Se puede decir que Juan Carlos Medrano lleva toda la vida tras la barra en la cafetería del Mercado de Villacerrada de Albacete. Desde que sus padres se pusieron al frente de la cafetería, allá por 1945, Juan Carlos ha formado parte de ese ir y venir de vecinos de Albacete que cada día se acercan a este céntrico mercado para realizar sus compras.
En total, la familia de Juan Carlos Medrano ha estado al frente de la cafetería del Mercado de Villacerrada durante 80 años entre dos generaciones. De hecho, Medrano, actual dueño del establecimiento, se ha criado en ella, incluso entre los puestos de fruta, de carne o pescado de los que a día de hoy son sus compañeros.
En un principio, estaban ubicados en la Plaza Mayor y a partir de 1980 el mercado se mudó a su actual emplazamiento en Villacerrada. Lo que no ha cambiado en él, a pesar del paso de los años, es que continúa siendo un punto de encuentro para los vecinos de Albacete, que además de realizar sus compras aprovechan para compartir y charlar con el resto de vecinos o con aquellos que están detrás del mostrador, que es la principal característica del comercio cercano, local y de toda la vida.
80 años de Mercado de Villacerrada y de la cafetería de la familia de Medrano
Así, Juan Carlos Medrano recuerda junto a El Digital de Albacete que en 1985 cogió las riendas de la cafetería que habían llevado sus padres desde 1945. “Mi padre se jubiló y me quedé al mando del negocio”, recuerda Medrano, y ahora, tras más de cuatro décadas, con 61 años de edad, Juan Carlos continúa al frente de su cafetería con la misma simpatía de siempre.
De alguna manera, el mercado también ha sido como la casa de este hostelero de Albacete. “Desde muy pequeño he estado por aquí con mis compañeros, de hecho, muchos son negocios familiares que han ido pasando de generación en generación y ahora son los hijos o los nietos quienes los llevan”, tal y como señala Juan Carlos Medrano.
La magia del comercio de toda la vida
Es indudable que existe cierta magia en el comercio de barrio, en el de toda la vida. “Las tiendas de barrio han desaparecido poco a poco en Albacete con la llegada de los supermercados, pero tenemos la suerte de que algunas como las carnicerías, fruterías o pescaderías se mantienen”, explica Medrano, que señala que en el Mercado de Villacerrada no preguntan “¿qué quiere usted?, sino que llamamos a la gente por su nombre, incluso a veces no tenemos ni que preguntar lo que quieren porque ya lo sabemos”.
“En un supermercado, por ejemplo, el trato es más frío”, manifiesta, y asegura que “en el mercado la inmensa mayoría somos nuestros propios jefes, y lógicamente nos preocupamos por nuestro negocio y nuestra clientela, por lo que el trato es diferente”.
Más de cuatro décadas tras la barra de la cafetería del Mercado de Villacerrada
Eso sí, tanto este mercado albaceteño como las tendencias a la hora de realizar las compras ha ido cambiando con el paso del tiempo. “Ha sido un cambio radical”, asegura Medrano, que señala que “hemos tenido mejores y peores épocas, pero de la pandemia salimos reforzados, por ejemplo, porque empezamos a enviar a casa el producto fresco y mucha gente nos conoció gracias a eso”. Además, indica que unos años antes los comerciantes se estaban enfrentando a “un problema generacional porque, desgraciadamente, nuestra clientela era mayor y se nos iban”.
Actualmente, la cafetería de Juan Carlos Medrano en el Mercado de Villacerrada ofrece una experiencia diferente, y es que puedes comprar producto en el mercado y Juan Carlos te lo prepara allí mismo. “Lo llevo haciendo toda la vida pero últimamente hay mucha afluencia, es algo diferente”, indica.
Lo cierto es que el Mercado de Villacerrada continúa vivo y lleno de conversaciones entre los vecinos cada día, que acuden para realizar sus compras. Un ir y venir de gente del que ha sido testigo este comerciante de Albacete, que ha crecido de la mano de este mercado albaceteño y cuya familia ha sido testigo de 80 años de historia de este emblemático espacio, de millones de charlas y de centenares de encuentros entre los vecinos de Albacete.
// Fotos: Miguel Ángel Romero //
