Los empresarios de Albacete acumulan pérdidas de miles de euros tras el apagón que dejó a la ciudad y al resto del país prácticamente a oscuras durante alrededor de 12 horas. Algo que también afectó al sector hostelero de Albacete, que hizo que muchos se viesen obligados a bajar la persiana.
Desde la gran problemática para mantener los alimentos y el género en refrigeración por la falta de luz hasta bajar la persiana se convertía en una pesadilla para los comercios de Albacete. Además, eran muchos los que permanecían dentro de los establecimientos por miedo a sufrir cualquier tipo de daño a la espera de recuperar el suministro eléctrico.

Este martes, 29 de abril, y cuando parece que la ciudad ha vuelto a la normalidad, llega el momento de hacer balance y cuantificar los daños que ha causado el apagón en el sector. Begoña Garijo, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (APEHT), señalaba que durante el día de ayer “se dejaron de ofrecer servicios como comidas y cenas en la mayoría de los establecimientos”, y en lo relacionado a los hoteles explicaba que trataron de dar “el mejor servicio posible” con las condiciones que tenían.

El desconcierto reinó en Albacete
Tras el apagón es momento valorar las pérdidas mientras trabajan por regresar a la normalidad con el objetivo de volver a abrir las puertas para atender a su clientela. “Estamos haciendo balance”, asegura Garijo, que avanza que se trata de “pérdidas grandes”.
“El desconcierto” fue el gran protagonista durante la jornada de este lunes, ya que la situación resultaba toda “una sorpresa, no sabíamos muy bien cómo actuar”, explicaba Begoña Garijo, que destacaba que sería interesante contar con “un plan de emergencia” para afrontar este tipo de situaciones.

En cuanto a los hoteles de la ciudad, la gerente de la APEHT señala que éstos se han visto afectados también debido a las incidencias en cuanto al tráfico ferroviario y las comunicaciones. “Hay gente que tenía reservas y no ha llegado, gente que iba de paso y se han quedado a dormir, y otros que han alargado su estancia”, explica.
Por el momento, el sector hostelero de la ciudad trata de hacer balance para poder volver a la normalidad y recibir a sus clientes de manera habitual.