El albaceteño Santi Flores acaba de presentar ‘Arte Limosnero’, una nueva y original propuesta artística basada en la tradición católica de las capillas domiciliarias, que en muy pocos días ha generado gran expectación.
La tradición, casi en desuso, de las capillas domiciliarias, también llamadas capillas limosneras, consistía en la itinerancia entre la comunidad de unas capillas que contenían en su interior una imagen en forma de escultura de un santo o una virgen. “Siempre estoy dándole vueltas al propio lenguaje artístico, y cómo presentarlo de diferentes maneras. En esta ocasión, además, buscaba una fórmula en la que pudiera compartirlo con amigos y clientes más allegados a través de alguna acción que me conectara directamente con ellos. De esta forma llegué a las capillas domiciliarias, porque me di cuenta de que podían ser el continente de mi propia obra, y además me permitían esa conexión con el público. Así que, desde el respeto, me he apropiado de esta tradición, principalmente del concepto estético del continente, y sobre todo del acto de conexión que se producía entre la comunidad al intercambiar dichas capillas”, subraya el artista.

Creación artística de las capillas
La primera parte del proyecto, ya concluida, es la creación artística de sus propias capillas. Santi Flores aclara que “se trataba de sustituir la imagen que siempre ha ido dentro de estas capillas domiciliarias, que normalmente era una virgen o un santo, y sustituirlas por una escultura. Siempre bajo esa misma estética dentro de una urna, con un cristal para que no sea accesible. Cuando las estaba haciendo, me di cuenta de que al ponerle el cristal cambiaba estéticamente el concepto, porque el hecho de no poder acceder al interior, le daba una connotación diferente. A mí personalmente me sorprendió ver como un simple cristal transparente podía cambiar tanto el concepto de la obra. Las obras las he fabricado artesanalmente con resina, y el interior de la capilla lo he decorado con composiciones en papel. Estas composiciones son todas diferentes entre sí, con el estilo de los grafismos que suelo hacer en mis esculturas, y mi lenguaje artístico más habitual. Las capillas, el continente de la obra, las he fabricado de acero y con todos los detalles para que se acerque lo más posible a las capillas que iban de casa en casa, con sus dimensiones, y sus puertecitas para ver la imagen al abrirlas. La elección del acero, es porque es un material con el que trabajo mucho, y para que se deterioren lo menos posible, porque se van a mover mucho”.

Presentación en sociedad de ‘Arte Limosnero’
Para presentar en sociedad el proyecto ‘Arte Limosnero’ y poner en circulación las primeras obras, Santi Flores organizó un evento en su estudio, con gran éxito. “En un principio he hecho una serie de 20 capillas, y ahora ha empezado la segunda parte, un experimento social que se presenta como una incógnita, ya que desconozco cuál será su desarrollo y el resultado de las interacciones personales. Estoy entregando de manera gratuita este ‘Arte Limosnero’ a personas que desean participar en el proyecto con la única condición de inmortalizar en una fotografía el momento de la entrega, una imagen que deberá ser compartida en redes sociales. Pasado un mes, esta persona entregará la capilla a la persona que elija, de nuevo, con la única condición de subir a las redes la imagen de la entrega. Y así sucesivamente durante un año”, indica.

Gran acogida del ‘Arte limosnero’
Hace más de un año empezó a darle vueltas al proyecto, y ahora se ha hecho realidad. “Me gusta mucho como ha quedado, porque el resultado a nivel artístico ha sido muy bueno. Además, estoy muy contento al ver la buena acogida que está teniendo la iniciativa, y satisfecho porque ha valido la pena todo el esfuerzo. No pensaba que se iba a apuntar tanta gente el día de la presentación en mi estudio, así que tuve que hacer un sorteo, porque era imposible repartir tantas capillas. He estado cinco meses trabajando para sacar adelante estas 20 obras, y he tenido un importante gasto de material, pero ahora tengo la satisfacción de haber creado una acción artística diferente. La condición es que, a lo largo de todo un año, cada figura debe rotar 12 veces, estando en una casa distinta durante un mes. Al término, si alguien se ha mostrado interesado en comprarla se le remitirá a esa persona y, en caso contrario, volverá al estudio”, explica.

Una forma de compartir, y conectar con la tradición
La respuesta a esta iniciativa ha sido muy diferente según la franja de edad. “Aunque en general ha gustado mucho, hay tres franjas de edades con reacciones diferentes. A los que tienen 25 les hablo de las capillas domiciliarias y no saben ni de lo que les estoy hablando. A la gente de 40 a 50 años les ha encantado el rollo, porque les recuerda a su niñez. Y es que, rara era la casa por la que no pasará una capilla de estas, ya fuera la casa de sus padres, o la de sus abuelos. Luego a la gente mayor les ha resultado muy curioso, porque lo recuerdan muy bien y cuentan sus historias. En definitiva, es una forma de conectar con la tradición. Desde el principio no he querido que hubiese ninguna connotación religiosa en esto, y hasta lo consulté con un amigo sacerdote, que le pareció una idea genial. En realidad lo que me gustaba era el concepto de compartir, de crear comunidad, de algo que va pasando de una casa a otra”, señala.

El próximo paso será hacer otra serie, porque “ahora quiero llevarme a Madrid el mismo evento que hice en Albacete. Quiero hacerlo de la misma forma, con amigos y clientes que tengo allí, y luego hacerlo en más ciudades donde conozca gente, porque la condición es que siempre la primera entrega la haga yo personalmente, y tengo que tener algún vínculo con esa persona”, concluye. Es todo un enigma dónde acabarán las obras después de un año, y qué experiencias se vivirán en las entregas de las obras, pero lo que está claro es que Santi Flores nos ha vuelto a sorprender, esta vez con ‘Arte limosnero’, una iniciativa para el reencuentro, para afianzar una amistad, y para establecer relaciones personales, e incluso profesionales.








