MUCHO QUE DESCUBRIR | Disfruta de la Semana Santa en la provincia de Albacete

Procesiones, tamboradas y tradiciones que te sorprenderán esta Semana Santa en la provincia de Albacete

La provincia de Albacete cuenta con una Semana Santa única con tradiciones y sonidos que buscan sorprender al visitante. Tradiciones que forman parte de la raíz de numerosos municipios de la provincia albaceteña y que año tras año atraen a numerosos turistas depuestos a sumergirse en la que consideran como la semana más importante del año.

Más allá de la Semana Santa de Albacete capital, declara de Interés Turístico Nacional, la provincia cuenta con exponentes que han traspasado fronteras y se han convertido en una cita ineludible para muchos visitantes. Hellín, Tobarra, Agramón, Chinchilla, El Bonillo, La Roda o Villarrobledo, son algunos de los ejemplos de lo especial y única que es la Semana Santa en la provincia de Albacete. Por este motivo, desde El Digital de Albacete y de la mano del Portal de Turismo de Castilla-La Mancha te invitamos a sumergirte de lleno en estos especiales días repletos de fe, cultura y tradición.

Semana Santa en Hellín / Foto de archivo

Tamboradas, seña de identidad de la Semana Santa en la provincia de Albacete

Semana Santa y tambores son términos inseparables si hablamos de la provincia de Albacete. Localidades como Hellín, Tobarra y Agramón han hecho de las tamboradas un símbolo único que año tras año atrae hasta nuestra provincia a miles de visitantes dispuestos a dejarse sorprender por el ensordecedor toque de estos instrumentos. En este punto cabe destacar que las tamboradas de Tobarra, Hellín y Agramón fueron declaradas por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2018 bajo la propuesta ‘Tamboradas. Rituales de toques de tambor’.

La Semana Santa en Hellín además está declarada de Interés Turístico Internacional, y es, sin lugar a dudas, el momento más importante que vive la localidad. Un instante muy esperado por todos los hellineros y que además viven con especial emoción los miles de visitantes que acuden cada año para vivir en primera persona esta tradición. Si hay un instrumento que caracteriza a Hellín es el tambor, que se encuentra intrínsecamente unido a la Semana Santa y logra mezclar en su sonido y en una sola celebración, religiosidad y tradición popular.

Semana Santa en Hellín / Foto de archivo

La tamborada es una cita única que une alrededor del toque del tambor a mayores y pequeños, hellineros y visitantes. De este modo, se estima que cada año se dan cita en Hellín más de 20.000 personas para hacer redoblar sus tambores ataviados con la tradicional túnica negra y un pañuelo rojo o negro anudado al cuello. La primera tamborada tiene lugar el Viernes de Dolores (este 2025 es el 11 de abril), pero no es hasta Miércoles Santo (16 abril) cuando se celebra la primera tamborada oficial y una de las más multitudinarias que finaliza con la recogida de la Procesión de la Oración en el Huerto.

El ensordecedor sonido de los tambores vuelve a apoderarse de Hellín a partir de la medianoche del Jueves Santo (17 abril), justo al terminar la Procesión del Silencio, prosiguiendo el toque hasta la tarde del Viernes Santo (18 abril), tras la bajada al Calvario. Finalmente, el Sábado de Gloria tiene lugar la última tamborada que acaba la tarde del Domingo de Resurrección con la recogida de la Procesión del Encuentro. Los visitantes pueden participar de forma activa en estas tamboradas, disfrutando de un ambiente único y de un sonido que marcará su paso por el municipio.

Tamborada en Hellín / Foto de archivo

En la actualidad existen más de una veintena de Cofradías y Hermandades con siglos de historia a sus espaldas, formadas por imágenes y grupos escultóricos firmados por Mariano Benlliure, Federico Coullaut Vera, Fernández Andes o José Zamorano.

Los tambores de Agramón (pedanía de Hellín) también cuentan con una importante tradición y arraigo en la provincia de Albacete. Agramón es además, la primera pedanía de la región en obtener la distinción de Fiesta de Interés Turístico Regional. Los apenas 800 habitantes de esta pedanía hellinera se entregan con devoción en todos los actos que se celebran durante las Semana Santa.

Muestra de ello es la Procesión del Silencio. Se trata de uno de los instantes clave de la Semana de Pasión en Algramón, cuando al filo de la medianoche del Jueves Santo, los tambores se erigen como protagonistas. Las calles, mudas tan solo unos minutos antes, se ven bañadas por cientos de tamborileros que, ataviados con túnicas moradas, tocan al unísono uno de los toques de tambor seña de identidad de este punto de la provincia de Albacete, el ‘racataplán’ (también seña de identidad de las tamboradas de Hellín).

Tamborada Hellín / Foto de archivo

El sonido ininterrumpido de los tambores también es seña de identidad de la Semana Santa de Tobarra, declarada de Interés Turístico Nacional. Un atronador sonido que enmudece en actos solemnes como la multitudinaria bendición que imparte la imagen articulada de Jesús Nazareno. Se trata de una cita en la que cada Semana Santa participan miles de personas, procedentes de numerosas partes del mundo.

Jesús Nazareno en Tobarra / Foto de archivo

Es sin duda un instante que sobrecoge a vecinos y visitantes, en el que la talla del Nazareno parece cobrar vida, y con su brazo bendice a los presentes, en los cuatro puntos cardinales tras el sermón y seguido de las notas de la marcha fúnebre ‘Mektub’. Tras ello, los tambores vuelven a sonar y lo hacen durante más de 100 horas sin parar. Igualmente reseñables son la procesión de la Santísima Virgen de los Dolores, o la del Cristo de la Caída, destacando que todos los tronos son portados a hombros, acompañados por las diferentes bandas o agrupaciones musicales.

Semana Santa Tobarra / Foto de archivo

Los tambores artesanos de Tobarra tienen una gran fama, y merece la pena conocerla visitando el museo dedicado a este instrumento. En este espacio se conservan algunas piezas que datan del siglo XVIII, ya que cabe destacar que el origen del toque del tambor narra que los tobarreños se defendieron de un ataque musulmán haciendo ruido con sus tambores para simular la presencia de un gran ejército.

Tamborada en Tobarra / Foto de archivo

Tradiciones que datan del siglo XV en la provincia de Albacete

La Semana Santa de El Bonillo cuenta con la declaración de Interés Turístico Regional y destaca por su antigüedad y riqueza de sus pasos, algunos de los que datan del siglo XV. En concreto, cuenta con siete Cofradías y Hermandades, siendo una de las populares y conocidas la de los Armaos. Se trata de una de las agrupaciones de la Semana Santa más tradicionales y antiguas de El Bonillo, de la que no se conservan datos sobre su fundación, pero todo hace apuntar a que sus orígenes podrían remontarse a la segunda mitad del siglo XVI.

En la actualidad forman parte de esta hermandad más de un centenar de integrantes, siendo especialmente llamativa su vestimenta. En concreto, los Armaos de El Bonillo se distinguen precisamente por su manera de vestir con un casco de chapa fina, una guerrera de color verde o caqui, un pantalón del mismo color, cortado a la rodilla y terminado con un cordón rematado con varios madroños, medias de lana negra y caldas sujetas con ligas de bastante colorido, dos bandas cruzadas sobre el pecho de color granate o negro sobre las que se van colocando cintas de distintos colores formando una especie de trenza. Además, forma parte del peculiar atuendo de estos Armaos una faja de terciopelo bordado con seda de colores y unos guantes blancos.

Armaos El Bonillo / Foto: Portal de Turismo JCCM-Eugenio Roldán

Como característica de la tradicional indumentaria de los Armaos, es importante señalar que pese a seguir el mismo patrón, ningún traje es igual a otro. Además, una de las costumbres típicas de esta Hermandad bonillera es realizar guardias en la iglesia frente al monumento, además no tienen una imagen representativa, no obstante acompañan durante dos días el paso de Jesús de la Columna.

El espíritu sobrio y respetuoso con los actos religiosos define desde el siglo XV la Semana Santa de El Bonillo. Diferentes cofradías y hermandades participan con sus túnicas y capuces de nazareno, de vistosos colores, acompañados de bandas de tambores y cornetas. Otra tradición que se mantiene viva en este pueblo, al igual en otros muchos puntos de la geografía albaceteña la protagonizan las mujeres, quienes se visten de manolas, con mantilla y peineta para acompañar en su recorrido las diferentes procesiones.

La primera cofradía de la que se tiene constancia surge en esta localidad con el nombre de La Vera Cruz, tomando relevo por la de Jesús Nazareno en el siglo XVI. Además, de especial atractivo es la imagen de La Dolorosa, que conserva el rostro y manos tallados por el maestro Salzillo, y que sale en procesión por las calles de El Bonillo en la mañana del Viernes Santo.

Armaos El Bonillo / Foto: Portal de Turismo JCCM-Eugenio Roldán

Otro de los sonidos característicos de la Semana Santa en la provincia de Albacete es el de las bozainas de Chinchilla. Estos instrumentos de viento  de más de tres metros de longitud emiten un sonido grave y triste que llena las calles de este municipio albaceteño todos los sábados de Cuaresma, anunciando la Semana Santa.

Más de una decena de procesiones recrean durante los días de Pasión los episodios de la vida de Cristo, adquiriendo especial importancia los instantes que se viven en Chinchilla durante la mañana del Viernes Santo. Es en esta procesión cuando se interpreta el Canto de la Pasión de Chinchilla, un romance anónimo del siglo XV que narra lo ocurrido a Jesucristo desde que es prendido en el Huerto de los Olivos hasta su llegada al Calvario.

Monumento nazareno Chinchilla/ Foto de archivo

Cabe recordar que la Semana de Pasión de Chinchilla está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, y cuenta con seis cofradías y una hermandad. Precisamente, sobre la única hermandad con la que cuenta la Semana Santa de Chinchilla, cabe destacar que su fundación se remonta a 1612 y se trata de la Hermanad de San Salvador o de los Apóstoles. Además, en la Semana Santa de Chinchilla tienen especial protagonismo sus actos tradicionales y la solemnidad de sus procesiones, además de eventos como la ‘Pasión cantada’ de la Cofradía de las Cruces de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y las ya mencionadas bozainas de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía.

Bozainas en Chinchilla / Foto cedida: Rosa Carcelén

Semana Santa en La Roda y Villarrobledo

Por sus peculiaridades y características propias, las Semanas Santas de La Roda y Villarrobledo cuentan ambas con la declaración de Inertes Turístico Regional. Los orígenes de la celebración de la Semana Santa en La Roda se remontan a tiempos remotos, concretamente hay documentos que indican que ya en 1594 existían cofradías en este pueblo de la provincia de Albacete.

La Semana Santa rodense está íntimamente ligada a la primera cofradía pasionaria que se fundó en la localidad y única existente hasta el siglo XX: la de Jesús Nazareno, que hasta el siglo XVIII se denominó Hermandad de la Sangre de Cristo. Gracias a ello es posible datar la Semana Santa de La Roda, si bien hay constancia de que el primer documento del que se tiene constancia hasta la fecha es de finales del siglo XVI. En la actualidad hay cerca de una decena de cofradías que movilizan de forma directa a miles de nazarenos, además de numerosos visitantes que se acercan durante estos días para disfrutar de estas tradiciones, multiplicando la población de La Roda. Una celebración centenaria en la que se vuelca de forma activa la población rodense participando en todos los desfiles procesionales.

Semana Santa en La Roda/ Foto: Portal Turismo JCCM

En el caso de Villarrobledo, una de sus procesiones más emblemáticas en la del Santo Entierro. Penitentes descalzos, con grandes cadenas en sus pies y en completo silencio recorren los más de dos kilómetros de esta procesión. Un espíritu de respeto y devoción que está igualmente presente en todas y cada una de las procesiones de la Semana Santa de Villarrobledo, siendo especialmente significativas la del Encuentro y el Resucitado. Numerosas personas participan en los desfiles procesionales en el seno de las cofradías, mientras que otras tantas participan en la vida o mantenimiento de las mismas; sin estar presentes en los actos externos. Todo Villarrobledo se vuelca en los actos celebrados en la Semana Santa.

Tambores, bozainas, procesiones y antiquísimas procesiones repletas de tradición te esperan en la provincia de Albacete para vivir una Semana Santa diferente y llena de personalidad.

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación.
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