En la tarde de este lunes se ha celebrado un pleno ordinario en el Ayuntamiento de Villarrobledo en el que numeroso vecinos acusan al gobierno de Valentín Bueno de intentar “legalizar” una empresa compostera “que lleva años generando contaminación en Villarrobledo”.
Esta empresa, cuya actividad fue suspendida en 2023, ha seguido operando de manera irregular, como demuestran seis informes de la Policía Local que confirman su funcionamiento pese a la prohibición.
El equipo de gobierno de Valentín Bueno (PP) pretendía aprobar dos proyectos de 2025 sin haber consultado a la Consejería de Medio Ambiente. El último informe de este organismo data de agosto de 2023 y desde entonces se han realizado reformas y ampliaciones sin ninguna evaluación oficial al respecto. Este proceder, según los detractores de la medida “pone en riesgo la salud y el bienestar de los vecinos de Villarrobledo, quienes desde hace tiempo sufren los graves problemas de olores y contaminación derivados de esta empresa”.
Ante esta situación, y debido a la creciente preocupación por la contaminación en Villarrobledo, hace unos meses se creó la Asociación de Vecinos de Villarrobledo (ASVEVI), cuyo objetivo es luchar contra estos problemas medioambientales. Al conocer que este punto sería tratado en el pleno, ASVEVI convocó una manifestación que contó con la asistencia de más de 200 personas, quienes acudieron al Ayuntamiento para exigir explicaciones y soluciones.
Sin embargo, el Gobierno de Valentí Bueno no ha permitido cualquier intervención o debate tras haber realizado una exposición extensa del asunto y dejando el punto sobre la mesa. Pese a las demandas de los vecinos para que se escuchara a todos los representantes políticos, el alcalde, Valentín Bueno, negó la palabra y el voto a la oposición.
Ante esta actitud autoritaria, los ciudadanos presentes en el pleno alzaron la voz, expresando su indignación y exigiendo responsabilidades. La tensión en la sala fue en aumento hasta que, tras más de una hora de protestas, el alcalde decidió suspender el pleno sin dar explicaciones, abandonando el salón entre abucheos.
