Este martes, el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, ha recibido en el Palacio Provincial a Vicente Rouco con motivo de su despedida como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), cargo que ha ejercido durante las últimas dos décadas con una entrega reconocida por instituciones y ciudadanía.
En este encuentro, cargado de afecto personal y de profundo respeto institucional, Cabañero ha trasladado a Rouco el agradecimiento sincero de la provincia de Albacete por su firme compromiso con la justicia, con la igualdad de oportunidades y con la mejora constante del servicio público que encarna el Poder Judicial.
El presidente provincial ha puesto en valor la vocación, el liderazgo y la cercanía con la que Rouco ha estado al frente del más alto órgano judicial de la región. “Han sido 20 años de una labor tan compleja como imprescindible, en la que ha sabido conjugar rigor técnico, mirada humana y altura institucional”, ha expresado Cabañero, reconociéndole un trabajo que queda inscrito en la memoria colectiva de la provincia y en el impulso que ha experimentado la justicia.
Durante su etapa al frente del TSJCLM, Vicente Rouco ha protagonizado avances clave para la modernización de la administración de justicia en Castilla-La Mancha, entre los que destaca la puesta en marcha de la Ciudad de la Justicia de Albacete: un proyecto que, como él mismo ha recordado, fue “el más deseado y reivindicado” de su carrera, y que pudo materializarse también gracias a la cooperación y al respaldo de las distintas administraciones, incluida la Diputación de Albacete.
Precisamente en este punto, Cabañero ha querido destacar la “plena colaboración” que siempre ha existido entre el TSJCLM y la institución provincial, en una relación caracterizada por la lealtad institucional, la voluntad de entendimiento y el objetivo común de mejorar la vida de la ciudadanía desde el respeto al Estado de Derecho.
Asimismo, el presidente provincial ha subrayado el papel que las y los profesionales de la judicatura desempeñan en una democracia sólida, recordando que una justicia cercana, ágil y dotada de los medios necesarios es “una garantía de cohesión social y un pilar para la confianza ciudadana en las instituciones”.
En ese sentido, ha reconocido el talante reivindicativo y constructivo con el que Rouco ha defendido, durante estos años, la mejora de los medios personales y materiales para la justicia en Castilla-La Mancha, así como su papel activo en procesos de digitalización, modernización organizativa e incorporación de nuevos profesionales al sistema judicial.
Más allá de lo estrictamente institucional, Cabañero ha querido resaltar “el orgullo de haber contado, al frente del TSJCLM, con alguien que nunca ha dejado de sentirse un albaceteño más”.
“Te vas del cargo pero seguirás siendo un referente profesional y una persona querida en esta provincia”, le ha dicho Cabañero, deseándole los mayores éxitos en su nueva etapa y haciéndole entrega de una navaja típica de esta tierra que, como le ha explicado, sumará con cariño a su colección.
Con la misma vocación que le ha acompañado toda su vida —como él mismo ha señalado en diferentes ocasiones—, Rouco cierra un capítulo que deja huella en la justicia castellano-manchega y en la historia reciente de la provincia de Albacete.