El Palacio de los Gosálvez está situado en el término municipal de la localidad de Casas de Benítez (Cuenca), aunque se encuentra a tan solo unos metros de la localidad de Villargordo del Júcar (Albacete), bañado por el río del mismo nombre. Un palacio emblemático que tiene la oportunidad de volver a la vida gracias al anuncio de su restauración tras pasar varios años en la Lista Roja de Patrimonio debido a su estado de conservación.
Este palacio, también conocido como ‘El Versalles de La Mancha’, debido a su arquitectura de estilo francés que recuerda al emblemático Palacio de Versalles de Francia, es una edificación de estructura clásica rodeada de un paraje natural con gran valor ecológico y de gran riqueza botánica.

El inmueble se encuentra entre las filas de la Lista Roja de Patrimonio debido a su deteriorado estado, aunque cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). En la actualidad, el Palacio de Gosálvez tiene una segunda oportunidad para volver a albergar vida en un paraje natural privilegiado a las orillas del río Júcar, ya que habría recibido un proyecto de restauración de gran envergadura.
Una joya arquitectónica a las orillas del río Júcar a metros de la provincia de Albacete
La edificación data de finales del siglo XIX y principios del XX, y fue ordenada por Enrique Gosálvez. Antiguamente fue un lugar de retiro de hombres de la política para cacerías y vacaciones. Más allá del palacio, el conjunto también se compone de otras edificaciones complementarias como una capilla, entre otros. Además, su vegetación es única en la región y cuenta con árboles frutales de diferentes especies.
Así, la asociación de Amigos del Palacio de los Gosálvez y su Entorno lleva años luchando por dar voz a las bondades, tanto del palacio en sí como de su entorno, para visibilizarlo y conseguir una nueva oportunidad para que esta majestuosa edificación no acabe en ruinas.

De este modo, su presidente, Pedro Pablo Correas, explica a El Digital de Albacete que “estamos muy esperanzados de que se ponga sobre la mesa un proyecto para el palacio después de tantas malas noticias”, y manifiesta que “hay expectativas reales por parte de personas del mundo de la restauración. Concretamente, estas personas vienen de hacer un trabajo extraordinario en Caudete (Albacete)”. Así, señala que “se han enamorado de este palacete, que es muy conocido y levanta mucha expectación”, asegura, y señala que “queremos poder disfrutarlo y que no se hunda”.
‘El Versalles de La Mancha’
Sobre la declaración como Bien de Interés Cultural, Correas destaca que “es increíble que a pesar de ello no se haya hecho nada”, y añade que durante todo este tiempo ha sufrido “robos y mucha destrucción. Es una pena que se haya deteriorado tanto”. Además, el presidente de la asociación de Amigos del Palacio de los Gosálvez y su Entorno explica que debido a “las inclemencias meteorológicas que lo han ido deteriorando, la cubierta está en un estado delicado, y aunque mantiene la estructura, está en riesgo”. Además, sostiene la importancia de elaborar una restauración teniendo en cuenta la parte arquitectónica, pero también “el conjunto de edificaciones, la riqueza botánica y el entorno que lo rodea”.

El Palacio de los Gosálvez también es conocido tanto en La Manchuela de Albacete como en la conquense como ‘El Versalles de La Mancha’ debido a su gran valor arquitectónico. “Cuenta con numerosas novedades de la época que quizá le hayan ayudado a no venirse abajo”, indica Correas, que señala que “defendemos también el altísimo valor del entorno, que cuenta con una botánica espectacular con árboles y plantas exóticas, ya que era una moda en la época”.
Desde la asociación, Pedro Pablo Correas manifiesta que “estamos muy satisfechos con esta noticia y apoyaremos el proyecto”, y señala que han sido “22 años de lucha”, que por fin parecen estar cobrando sentido. Además, pone en valor que tras la restauración, el palacio también podría “crear trabajo tanto para Albacete como para Cuenca”.

El Palacio de los Gosálvez es una verdadera joya arquitectónica a orillas del río Júcar, a tan solo unos metros de Villalgordo del Júcar en la provincia de Albacete, que tiene una segunda oportunidad para disfrutar de este paraje tan emblemático de gran riqueza arquitectónica, cultural, histórica y botánica.