La Plaza del Altozano de Albacete es uno de esos lugares icónicos de la ciudad, y el Gran Hotel se ha convertido con el tiempo en uno de los edificios singulares situados en este emplazamiento del que disfrutan los albaceteños a diario. Sin embargo, cuando albaceteños y visitantes levantan la vista para contemplar este bello edificio se asombran al ver sus icónicas tejas azules cubiertas por una red y se preguntan el motivo por el que no pueden contemplar en su totalidad este icónico edificio de la ciudad.
Cabe recordar que uno de los edificios más emblemáticos de Albacete, como es el Gran Hotel, situado en la Plaza del Altozano de la ciudad, que destaca además de por su gran riqueza arquitectónica, por sus cúpulas con tejas azuladas. Unas cúpulas espectaculares, que llevan años tapadas, impidiendo a los viandantes contemplarlas en una situación que se ha convertido ya en vergonzante.
El edificio está declarado como Bien de Interés Patrimonial (BIP), desde el año 2018, y cuenta con protección estructural. A pesar de ello, sus cúpulas se encuentran visiblemente dañadas a simple vista, y desde hace unos años se encuentran tapadas con redes para evitar riesgos a los viandantes en caso de que alguna de sus tejas se desprenda.
“La normativa obliga al propietario a mantener su patrimonio”
En esta línea, Eduardo Mascagni, presidente del Colegio de Arquitectos de Albacete, indica que “la normativa, tanto regional como estatal, obliga al propietario a conservar y mantener su patrimonio”, y señala que “no deja de ser un edificio privado, si fuese público la administración actuaría”.
De este modo, Mascagni indica que “lo que se ha hecho en la zona de las cúpulas es colocar medidas cautelares de protección a terceros para evitar que en caso de desprendimiento éstas caigan a la vía pública y causen daños”.
En las fichas del Catálogo de Bienes Protegidos se especifica que este inmueble cuenta con “protección estructural”, además de contar con la declaración de BIP. Además, en lo relacionado a las condiciones de protección, éstas están limitadas a alteraciones de elementos como la estructura, el color, la fachada, los ornamentos o la cubierta, debido a su valor artístico y arquitectónico.
Eduardo Mascagni señala que “independientemente de que sea un edificio privado forma parte de la imagen y la historia, así como demostrando nuestra identidad como albaceteños”, y manifiesta que “los albaceteños querríamos ver a nuestros edificios más representativos en su máximo esplendor”. En esta línea, el arquitecto señala que “velamos por el bienestar de los edificios”, y asegura que, más allá de su labor como arquitecto, “nuestro deseo también es que nuestro patrimonio luzca en las mejores condiciones y, sobre todo, que sea seguro para los ciudadanos”.
UNA MALA IMAGEN PARA QUIENES VISITAN ALBACETE
Amelia González, guía turística en Albacete y miembro de la Asociación de guías oficiales de turismo de Castilla y La Mancha (APIT CLM), explica, sobre la imagen actual del Gran Hotel, que cuenta con protección en sus cúpulas debido a su deterioro, que “no es una imagen que quede bonita”, ya que la Plaza del Altozano es “parada obligatoria cuando nos visitan, y la gente siempre pregunta si lo están arreglando”.
Además, señala que esta situación “afea el conjunto”, y asegura que “son bastantes años con las cúpulas en este estado y se está alargando demasiado”. “Entendemos que los edificios estén tapados cuando hay que hacer obras y es lo normal, pero en este caso no ha habido movimiento desde que se instaló esta red”, manifiesta, y explica que “es un edificio emblemático, como muchos otros de la calle Ancha, y debe dar la mejor imagen posible”.
Por el momento, las cúpulas de este emblemático edificio de Albacete continúan en un estado deteriorado, afeando la imagen que proyecta y a la espera de que la propiedad decida actuar por el bien del edicio y la propia ciudad.
// Fotos: Miguel Ángel Romero //
