El Camino de Santiago está confeccionado por rutas que atraviesan toda la Península. Una red que también cuenta con una histórica ruta secundaria en la provincia de Albacete y que conecta el levante español con Burgos, entroncando en la capital burgalesa con el conocido Camino Francés.
Este particular itinerario que discurre por varios municipios de la provincia de Albacete es la denominada Ruta de la Lana y conecta Alicante con Burgos. Se trata de uno de los caminos que componen la red secundaria del Camino de Santiago, y es un recorrido que guarda muchísima historia.
En concreto, la conocida como Ruta de la Lana es uno de los principales trazados dedicados a la trashumancia en nuestro país. Una ruta históricamente muy frecuentada por esquiladores, ganaderos y comerciantes, quienes antaño se dirigían al norte de España a través de este extenso camino para vender la lana que generaban sus ovejas.

Fue durante el reinado de Alfonso X el Sabio cuando este recorrido experimentó su mayor apogeo, ya que en esta época los pastores y ganaderos podía circular libremente por todo el territorio español, suponiendo esta vía una gran oportunidad para comerciar. Más tarde, en el siglo XIX la Ruta de la Lana experimentó un importante declive y desuso motivado por la aparición de nuevos medios de transporte.
Pese a su relevancia histórica, no fue hasta 1999 cuando se descubrió la existencia de un vínculo entre esta ruta y el Camino de Santiago. La publicación del libro ‘La Ruta de la Lana: guía del peregrino a Santiago de Compostela (de Cuenca a Burgos)’ desveló que este trazado ya fue utilizado en 1624 por peregrinos para visitar la tumba del Apóstol Santiago. Y es que, muchos peregrinos optaban por recorrer la Ruta de la Lana para posteriormente realizar en Camino Francés hasta llegar a Santiago de Compostela.
La Ruta de la Lana recorre más de 675 kilómetros que se encuentran divididos en cerca de una treintena de etapas. En concreto, este recorrido atraviesa un total de tres Comunidades diferentes: Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Se trata por tanto de una de las rutas más extensas del Camino de Santiago y de mayor duración junto al Camino de Levante, dentro de estas rutas secundarias. En concreto, estas son las etapas de la Ruta de la Lana: Alicante-Orito, Orito-Petrer, Petrer-Villena, Villena-Caudete, Caudete-Almansa, Almansa-Alpera, Alpera-Alatoz, Alatoz-Casas Ibáñez, Casas Ibáñez-Villarta, Villarta-Campillo de Altobuey, Campillo de Altobuey, Monteagudo de las Salinas, Monteagudo de las Salinas-Fuentes, Fuentes-Cuenca, Cuenca-Bascuñana de San Pedro, Bascuñana de San Pedro-Villaconejos de Trabaque, Villaconejos de Trabaque-Salmerón, Salmerón-Viana de Mondéjar, Viana de Mondéjar-Cifuentes, Cifuentes-Mandayona, Mandayona-Atienza, Atienza-Retortillo de Soria, Retortillo de Soria-Fresno Caracena, Fresno Caracena-San Esteban de Gormaz, San Esteban de Gormaz-Quintanarraya, Quintanarraya-Santo Domingo de Silos, Santo Domingo de Silos-Mecerreyes, y Mecerreyes-Burgos.
Quien se anime a realizar esta ruta completa tendrá la oportunidad de disfrutar de un camino con bellos paisajes, además de descubrir algunas de las fortificaciones características de la época de la Reconquista. En concerto, son tres las etapas de la Ruta de la Lana que discurren por municipios de la provincia de Albacete: Caudete, Almansa, Alpera, Alatoz y Casas Ibáñez.
Ruta de la Lana: Caudete, Almansa y Alpera
La localidad albaceteña de Caudete es el paso natural de Levante a Castilla. De su época árabe se conservan los restos del castillo y muralla, contiguos a la iglesia; con constantes intervenciones que convirtieron, por ejemplo, la torre en panteón. Del gótico levantino se encuentra la Iglesia de Santa Catalina, con capillas laterales comunicadas entre contrafuertes.

Además, en el convento de San José destaca el claustro de dos cuerpos y el templo plenamente barroco. El visitante también puede dejarse sorprender por la ermita de Nuestra Señora de Gracia, patrona de Caudete, significativa obre del carmelita Fran Alberto Pina. Igualmente, no puedes dejar de visitar su monumental Plaza de Toros, la Iglesia de San Francisco o Ayuntamiento de esta localidad albaceteña.
La Ruta de la Lana también recala en Almansa, siendo muy aconsejable realizar una parada en este bello municipio de la provincia de Albacete. Coronada por su imponente castillo, ofrece una imagen de gran belleza que promete asombrar al visitante.

Esta construcción es el monumento símbolo de la ciudad. Se trata de una fortaleza fronteriza entre los reinos de Castilla y Aragón y el reino musulmán de Murcia. Pero además, de realizar una visita a esta imponente fortaleza, tampoco puedes dejar pasar la oportunidad de pasear por las calles de Almansa y descubrir, entre otras reseñables edificaciones, el Palacio de los Condes de Cirat (actual Ayuntamiento), el convento de las Agustinas, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, el convento de San Francisco, o la Torre Grande; más allá de dejarte empapar por su importante papel en la historia de la mano del Centro de Interpretación de la Batalla de Almansa.
Iglesia de Santa María, construida a finales del siglo XVIII, o el Pozo de Nieve localizado en el paraje de San Gregorio, son algunos de los atractivos de la localidad albaceteña de Alpera por la que también transcurre la Ruta de la Lana. Pero, sin duda, es visita obligatoria la visita a las cuevas en las que existen vestigios de arte rupestre.
En las paredes de estas cuevas hay cientos de testimonios que acreditan el remoto pasado de Alpera. Muchas son cuevas y abrigos en los que se recoge la huella de un tiempo que alberga milenios, siendo la Cueva de la Vieja o del Venado la que tiene una mayor relevancia, tanto por su extensión como por la amplia representación de arte que recogen sus muros.
Esta cueva supone el máximo exponente de arte rupestre de Alpera, ya que cuenta con más d aun centenar de representaciones, realizadas según algunos los investigadores, hace siglos. Contiene una amplia variedad iconográfica y destaca también por el detalle de algunas de las figuras como mujeres con faldas, brazaletes, peinados y tocados. Concretamente, cabe destacar la que cuenta con mayor fama, un gran personaje emplumado que parece estar danzando y aparece desnudo y empuñando flechas y un largo arco.

Ruta de la Lana: Alatoz y Casas Ibáñez
La Ruta de la Lana también tiene una parada en Alatoz. Se trata de una pequeña población de la provincia de Albacete situada en la hoz del Júcar en la comarca de La Manchuela.
En Alatoz destaca la Iglesia de San Juan Bautista declarada Bien de Interés cultural. Se trata de una construcción dieciochesca de plata de cruz latina con capillas laterales, y guarda entre otras una imagen de la Dolorosa de Roque López, discípulo de Salzillo. Una época inmejorable para visitar esta localidad albaceteña es durante la floración de los almendros que rodean Alatoz, siendo una bella estampa de la que disfrutar.

Casas Ibáñez se encuentra en el llano entre la depresión de los ríos Júcar y Cabriel y es uno de los municipios más poblados de la comarca de La Manchuela. A solo 50 kilómetros de la ciudad de Albacete, su principal atractivo es la Iglesia de San Juan Bautista, localizada en la Plaza Mayor del municipio.

Se trata de una obra barroca del siglo XVII que no puedes dejar de visitar. Además, a las afueras de la población se encuentra la ermita de la Virgen de la Cabeza, otra muestra barroca que comenzó su construcción en 1860. Casas Ibáñez también ofrece al visitante una rica gastronomía además de múltiples opciones de turismo activo.
