La banda albaceteña The Niftys se despide de los escenarios

El grupo de Albacete pone así punto y final a 10 años de andadura musical

Un directo arrollador, un sonido genuino y un sutil equilibrio entre lo clásico y lo moderno. Estos son los ingredientes de la fórmula infalible que ha hecho que la banda albaceteña The Niftys haya pisado los mejores escenarios del país durante sus 10 años de carrera. 

La banda de rock albaceteña, que anunciaba hace unos días su adiós a los escenarios, admite que “ha sido por varios motivos. Por un lado, las circunstancias personales, y por otro las de la propia música. Un sector muy complicado, y más para un grupo independiente y sin agencia como nosotros. Y es que hemos pasado de estar en festivales importantes, a tener que poner dinero de nuestro bolsillo para pagar los alojamientos, y esa es una situación difícil de mantener”. De este modo, Ana, Toño, Fer, y Ángel dicen adiós, tras tres discos de estudio, varios videoclips y cientos de conciertos a sus espaldas. Pero antes de profundizar en las causas de su disolución, vamos a conocer la historia de la banda en estos 10 años. 

GIra con Nikki Hill / Foto: Cedida

Una aventura que comenzó en 2015

Tanto Toño, como Fer, como Ángel, habían pasado por varias bandas en el pasado. En el caso de Toño, llevaba 7 años viviendo con Ana, su pareja, y un día estaba tocando la guitarra y le pidió que le acompañara con la voz, porque nunca la había oído cantar. “Estábamos en el campus, y comencé a tocar los acordes de ‘Why Don’t You Do Right’, una canción de Peggy Lee, y cuando empezó a cantar me dejó helado. Enseguida llamé a Fer, músico y amigo de Ana de toda la vida, al que conocí a través de ella, y le dije que nos teníamos que ver en el local de ensayo, ya que tenía que escuchar a su amiga cantar. Quedamos, y cuando Fer escuchó cantar a Ana, nos miramos y supimos que era el comienzo de algo”, recuerda. 

Primer Concierto / Foto: Cedida

Ángel, baterista de los extintos The Stoichkovs, y conocido por estar detrás de la barra del Torito, nos cuenta que un día estaba trabajando y Toño fue a verle al bar. “Me contó que había descubierto que Anita cantaba muy bien, que estaba montando algo con ella y Fer, y me propuso apuntarme a la aventura. Yo llevaba unos años de parón, tras la disolución de The Stoichkovs, así que me pareció una gran idea, y fui a probar con ellos al local. Conozco a Toño desde que iba al colegio, y siempre me ha apetecido hacer algo con él, algo que tenía claro que era mutuo. Cuando fui a ensayar me di cuenta desde el principio de que había química. Toño llevaba razón, Anita cantaba realmente bien, y Fer, que siempre había tocado la guitarra, probó con el bajo y tenía un rollo increíble. Me apetecía estar de nuevo en una banda, y todo encajaba, así que no me lo pensé y me subí al barco”, explica. 

Primeros ensayos

Comenzaron los ensayos sin ninguna pretensión, hasta que poco a poco se fueron animando. Ana indica que su premisa era que “el grupo no iba a tocar en directo, solo iba a ensayar en el local. Yo nunca había cantado, y en un principio hasta pensaba que lo hacía mal. Eso hacía que tuviera muchas inseguridades, y me diera vergüenza cantar en directo. Grabamos en maqueta algunas canciones, y ensayo tras ensayo nos vimos obligados a esforzarnos más, porque las circunstancias así lo exigían. Nos empezaron a llamar para tocar, y cuando me vi cómoda y preparada para subirme a un escenario, comenzamos a tocar en directo. En agosto de 2015 dimos nuestro primer concierto en Casas Ibañez, con gran acogida del público y muy buenas sensaciones, así que seguimos actuando y preparando canciones”.

Concierto Feria de Albacete / Foto: Cedida

Ganadores de concursos de rock

A pesar de su corta trayectoria, enseguida llegaron los reconocimientos. Toño apunta que “a los seis meses de montar la banda, empezaron a pasar cosas muy interesantes. Ganamos un concurso internacional, el primer premio en el ‘Music Crowd Challenge’, con una dotación económica de 10.000 $. Al año siguiente participamos en la Batalla de bandas del ‘Festival de Blues de Cazorla’, y resultamos vencedores, algo que nos dio la oportunidad de formar parte del cartel del festival, y más tarde ganamos el concurso de bandas de ‘Sonidos Mans’. También fuimos finalistas del ‘Mad Cool Talent’, del ‘Shure Call For Legends Europa’ y elegidos como una de las revelaciones para el programa de RNE3, ‘Turbo3’. Con esto tengo una gran anécdota. Un día íbamos en el coche, escuchando Radio 3 a la vuelta de un ensayo. Sonaban Aurora & Te Betrayes en ‘Turbo 3’, y le pregunté a Anita: ¿cuándo sonaremos nosotros en la radio? Terminó la canción, y comenzó a sonar ‘The Road’, uno de nuestros primeros temas. Recuerdo que tuve que parar el coche de la alegría que nos llevamos”. 

The Niftys / Foto: Javier Bragado

Comienza la aventura discográfica

Pronto llegó su primera aventura discográfica. Fer señala que “el primer premio internacional fue logrado con una maqueta de tres canciones. Esta maqueta la grabamos con nuestro amigo y productor Juanan López, que por aquel entonces comenzaba con su estudio ‘Baboon Records’ en Albacete. Con los 10.000 $ del premio, nos plantamos ir a Madrid a grabar a los estudios ‘Reno’. Aunque ese dinero nunca llegó, el estudio ya estaba reservado, así que decidimos hacernos cargo nosotros mismos de los gastos de grabación, y en agosto de 2016 nos fuimos a Madrid a grabar.  Así nació ‘Stoke the fire’, un EP de 6 canciones, debut discográfico de The Niftys, que nos llevó a tocar por toda España, a llenar salas, y a participar en festivales como ‘Sonorama’, teniendo mucha repercusión a nivel nacional”. 

Primer sold out en Albacete / Foto: Cedida

La importancia de un segundo disco

Ya en 2019, The Niftys publican su segundo álbum de estudio, ‘Sweet Bloody Trip’. Un disco que muestra una evolución en su sonido, mucho más personal y maduro. Ana pone de relieve que “tras el éxito de ‘Stoke the fire’, el grupo se metió de cabeza a grabar un disco largo. ‘Sweet Bloody Trip’ tuvo un lanzamiento más profesional, porque además de contar con una agencia de medios, nos fuimos a Madrid de promoción, y empezaron a pasar cosas importantes. Una de las más llamativas fue ir al festival ‘O Son do Camiño’ de Santiago de Compostela, y tocar junto a artistas como Lenny Kravitz, Jamiroquai, The Killers, Two Door Cinema Club, Mando Diao, o Franz Ferdinand. La verdad es que ver nuestro nombre en el cartel, junto al de estos artistas fue algo que no olvidaremos. También tuvimos la oportunidad de aparecer en la 2 de TVE, en ‘Los conciertos de Radio 3’y fue un momento en el que empezamos a tirar para arriba”. 

The Niftys / Foto: Cedida

La pandemia llegó en el mejor momento de la banda

En el momento más álgido del grupo, llegó la pandemia. Fer destaca que “a primeros del 2020 el grupo estaba en un punto en el que parecía que la cosa iba a cuajar. Veníamos de llenar la sala ‘Caracol’ de Madrid, y teníamos muchos festivales cerrados para ese verano, pero a mediados de marzo se decretó el estado de alarma en España por la pandemia, y el grupo sufrió un parón que nos hizo mucho daño. Teníamos en mente grabar un nuevo disco, y ya empezábamos con la idea de cambiar del inglés al castellano, pero nuestros planes se vieron muy afectados. Ese parón nos hizo recalcular la ruta, y pensar cuando era más inteligente sacar un nuevo disco. Pero el parón de la pandemia no fue solo para nosotros, sino para todas las bandas, y cuando volvimos a la normalidad había muchos discos por salir, y encima la industria musical había cambiado por completo. En esos momentos, Ángel tuvo un hijo, todo se fue retrasando, y los ánimos empezaron a flojear”.

The Niftys / Foto: Cedida

Un ‘Antídoto’ para resurgir, que no causó efecto

A pesar de esto, en marzo de 2023 publican su esperado último trabajo, ‘Antídoto’. Fer afirma que “en el momento que sale el disco, el paradigma ha cambiado completamente. Los intereses de la gente han cambiado, y los medios de comunicación que antes hablaban de rock, ya no hablan de rock, ya no salen entrevistas, y parece que ya no interesa que un grupo de Albacete haya sacado un nuevo trabajo. Es más difícil tocar las salas, y cuando lo consigues, el coste de salir a tocar es cada vez mayor. Mantener la banda siempre ha requerido mucho trabajo y dedicación, y estando así las cosas, cada vez compensa menos ese esfuerzo. Además, en este momento Ángel no podía dedicarle más tiempo al grupo por la paternidad, y a mí no me apetecía estar buscando otro batería para sustituirlo. Nosotros hemos trabajado siempre juntos las canciones, alguien llegaba con una idea inicial, y entre todos le dábamos forma. Entonces, cualquier cambio de miembro en el grupo no iba a ser igual. Tampoco quería que el grupo se fuera muriendo poco a poco. Así que, aunque Toño y Ana tenían ganas de seguir, finalmente lo hablamos y decidimos dejarlo”. 

The Niftys/ Foto: Cedida

El feedback con el público

Ana tiene claro que “cuando la banda ha conseguido meter la cabeza en algún festival, siempre ha encajado muy bien. Siempre hemos tenido muy buen feedback con el público. Desde el primer disco, todo ha ido creciendo cada vez más. Si íbamos a tocar a una ciudad, a la siguiente iba el doble de gente, si nos llamaban de un medio para una entrevista, a la siguiente nos llamaban de tres. De repente, con la nueva normalidad, cada vez viene menos gente a los conciertos, y hay menos medios interesados en lo que hacemos, y eso ha ido minando los ánimos de la banda. Menos mal que, además de los macrofestivales, hay muchas asociaciones en ciudades pequeñas y pueblos que montan sus propios festivales más pequeños que, aunque tienen un caché más modesto para pagar a los grupos, lo hacen muy bien, programan con mucho gusto, y crean un ambiente magnífico en sus eventos. Esta es sin duda la salvación de muchas bandas de nuestro estilo.  Eso es lo que nos llevamos, el recuerdo de esta gente que se mueve por la pasión por la música”.

The Niftys / Foto: Cedida

El final de The Niftys

Fer comenta que “el grupo no empezó con expectativas, pero todo fue creciendo prácticamente solo, y eso hizo que poco a poco las fuera teniendo. Sin darnos cuenta nos creamos mucha autoexigencia por mantenernos, e incluso por subir cada día más. Hemos grabado tres discos, muchísimos videoclips, e interminables giras. Ahora, intentar estar al nivel en el que estábamos requiere dedicar todo nuestro tiempo libre a la banda, algo que hemos hecho durante todos estos años encantados de la vida. Pero lo hacíamos porque ese esfuerzo era recompensado, porque teníamos un retorno muy bueno con el público, algo que no ha pasado con este último disco. Hay que volcar mucho esfuerzo para estar a ese nivel, y la energía se ha ido diluyendo”. 

The Niftys con Vetusta Morla en Albacete / Foto: Cedida

Lo mejor, lo peor, y lo más surrealista de la carrera musical de The Niftys

Durante sus 10 años de andadura, The Niftys han pasado de todo, cosas buenas, malas, e incluso cosas surrealistas. Toño asegura que “lo más brutal fue el sábado del festival ‘Cazorla Blues’. Habíamos ganado la batalla de bandas el año anterior, y al siguiente nos incluyeron en el cartel del festival. Recuerdo que tocamos justo antes de Guadalupe Plata, y fue la leche. La gente nos conocía del año anterior, el boca a boca hizo su efecto, y el pabellón donde tocábamos se llenó hasta la bandera. Liamos una muy gorda, y el público respondió de una manera increíble, fue un momento inolvidable. El peor momento que hemos vivido fue un día que tocamos un viernes por la noche en el Festival Alterna de El Bonillo, con gran éxito, y al día siguiente nos fuimos a tocar a un pueblo que se llamaba Retuerta del Bullaque (Toledo).  A este concierto solo fue una persona a vernos, y por supuesto hicimos un concierto de dos horas para esa persona. Lo curioso fue venir de un escenario grande de un festival lleno de gente, y el contraste con lo que nos encontramos al día siguiente. El momento más surrealista de estos diez años lo vivimos el otro día, que salimos, con la canción ‘Solo quiero pasármelo bien’, en el programa de Antena 3 ‘La ruleta de la suerte’, a pocos días de dejar los escenarios”.

The Niftys/ Foto: Cedida

Los componentes de The NIftys de momento no han dejado el local de ensayo, ya que “cada uno estamos iniciando nuevos proyectos musicales por nuestra cuenta. Nos seguimos llevando genial, y hay muy buen rollo entre nosotros, porque ante todo somos muy buenos amigos. Los considero mi familia, porque los quiero como hermanos”, concluye Toño. El próximo 8 de marzo, The Niftys se despiden de sus fans con un emotivo concierto en la sala Clandestino de nuestra ciudad, no dejen escapar esta oportunidad para verlos por última vez juntos sobre un escenario, porque después todo será cenizas, o a lo mejor no… ¿Quién sabe? 

Modesto Colorado

Comunicador y cantante de Albacete. Más de 20 años de experiencia en medios de comunicación, especializado en información y reportajes de ámbito cultural.
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