Albacete está repleto de emblemáticos edificios, que son el fiel reflejo de la historia de la ciudad y su evolución. Generalmente, estos edificios están aglutinados en el centro de la ciudad, aunque también encontramos verdaderas joyas en puntos aislados. En esta ocasión, ponemos sobre la mesa uno de estos característicos inmuebles que destaca en el Paseo de la Libertad de la capital albaceteña.
De la mano de Amelia González, guía de Turismo de Albacete y miembro de la asociación regional de Guías Oficiales de Turismo (APIT CLM), nos adentramos en uno de los edificios más emblemáticos y majestuosos del Paseo de la Libertad de Albacete.
Se trata del Palacio de la Diputación Provincial, que aglutina en su interior la diversa actividad que realiza la Diputación de Albacete y acoge a esta administración entre sus paredes. Un edificio que se construyó específicamente para este fin, pero que debido a la evolución y al desarrollo de esta institución se ha ido visto obligado a llevar a cabo ampliaciones para acoger las diferentes áreas y servicios de los que dispone la Diputación Provincial.
En cualquier caso, se trata de una de las joyas de la ciudad, que llevó a cabo “el arquitecto Justo Millán, que nació en Hellín (Albacete) en 1843 y falleció en 1928”, tal y como pone de manifiesto la guía turística albaceteña, Amelia González, que señala que este hellinero también ocupó los cargos de “arquitecto municipal durante una década, y más tarde el de arquitecto provincial, nombrado por la Diputación de Albacete, donde permaneció durante 9 años”. Por este motivo, se puede decir que la figura de este arquitecto albaceteño está ligada al Palacio Provincial. Además, Justo Millán también trabajó para “la Diócesis de Cartagena en calidad de arquitecto de la misma”, sostiene.
El Palacio de la Diputación Provincial de Albacete
En cuanto al Palacio de la Diputación Provincial de Albacete, González señala que “Alfonso XII fue quien encargó la construcción y la primera piedra se colocó en 1878”, y añade que las obras llegaron a su fin “dos años después, concretamente en 1880”.
Además de este emblemático palacio, Justo Millán también fue artífice de otras construcciones brillantes como “la Plaza de Toros de Murcia o el propio Teatro Romea, también en tierras murcianas”, como indica la guía turística. También fue arquitecto de otros proyectos internacionales tales como “la Plaza de Toros de París, (Francia) o la de Argel, (Argelia), explica a El Digital de Albacete.
En cuanto a la ubicación del edificio, desde un principio estaba destinado a albergar la sede de la Diputación Provincial por lo que “decidieron construirlo sobre la zona conocida como ‘Bosque del Altozano’ en los terrenos del Convento de San Agustín”, explica González, que señala que por aquel entonces “el Paseo de la Libertad formaba parte de ese espacio y la ubicación era perfecta, cerca del Ayuntamiento antiguo de Albacete, situado en la Plaza del Altozano y actual Museo Municipal”.
Detalles del palacio
En lo relacionado a la estructura del edificio, cuenta con una “planta rectangular”, como indica Amelia González, que asegura que “el interior se va configurando sobre las escaleras de tipo imperial y alrededor se van organizando las dependencias y los despachos”, y añade que “en el centro hay una gran vidriera y cuenta con un hierro fundido que era todo una novedad en esa época”. Sobre este detalle, la guía destaca que en el momento “este tipo de elementos de hierro fundido se extendió mucho y lo tienen muchas construcción que datan de esa década”.
En sus exteriores, el edificio está rodeado de un “pequeño jardín y una reja muy característica de la época”, tal y como explica la guía. Precisamente estas rejas están cargadas de historia y cuentan con algunos signos que han perdurado en el tiempo, tales como algunos agujeros que se produjeron en esta verja fruto de la metralla por el Bombardeo de Albacete que tuvo lugar el 20 de febrero de 1937 en el marco de la Guerra Civil por parte de la Legión Cóndor alemana del Tercer Reich de Hitler.
En cuanto a la fachada, se puede observar “dos plantas bien definidas”, como explica la guía, que indica que cuenta con “amplias ventanas en el centro de la segunda planta y más pequeñas en los laterales”. En la zona central de la misma se encuentra una parte principal más destacada “en la zona de acceso y en el balcón en la parte superior, enmarcado por 2 columnas”, manifiesta, y asegura que esta zona señala “una de las partes más importantes del Palacio Provincial, el Salón de Plenos donde se reúnen los diputados”.
Los escudos de los municipios de Albacete
De la fachada principal llaman la atención los escudos, ya que se puede hacer un recorrido visual por los diferentes municipios de la provincia de Albacete. “La provincia cuenta con 87 municipios en total y muchos de ellos están representados en el Palacio de la Diputación Provincial como el de Alcaraz, Hellín, Villarrobledo, Caudete, Letur, La Roda, El Bonillo y un largo etcétera”, manifiesta Amelia González, que añade que “también cuenta con el escudo de Albacete sobre un reloj, y en la parte superior coronan dos escudos en los laterales, el de Castilla y el de León”. Sobre los escudos que representan a los municipios albaceteños, la guía puntualiza que en total son “21, y de ellos, 19 están identificados mientras que 2 continúan siendo todo un misterio”.
En cuanto a las ventanas de la planta baja éstas cuentan con “un dintel superior, y una línea curva con decoración aovada”, explica, y puntualiza que se trata de “una decoración que a pesar de ser usual en la época, no era recurrente”.
Como datos curiosos cabe destacar que el edificio se inició con “un presupuesto de 150.000 de las antiguas pesetas”, y la primera piedra se colocó “el día del santo del Rey Alfonso XII”, tal y como subraya la guía, que señala que de esta manera se quería llevar a cabo “una especie de homenaje”.
En cuanto a lo destacado del edificio, la guía pone el foco en el interior, ya que “no se trata de lo que está a la vista, sino de lo que alberga, como el Salón de Plenos con un estilo muy ornamentado con estucados dorados y una decoración que se refleja los detalles de la construcción del siglo XIX”, indica, y añade que “en el hueco de la escalera hay diferentes lienzos del Museo del Prado”.
En la actualidad, la Diputación de Albacete no está formada solamente por el Palacio Provincial, ya que fruto de las necesidades de la institución “y debido al aumento de funciones de la misma se llevó a cabo una ampliación en los años 50 que realizó Baldomero Pérez y en los años 90 una nueva, obra de varios arquitectos”.
El Palacio de la Diputación Provincial acoge desde hace décadas la actividad de la Diputación de Albacete, siendo sede de la misma, y se ha convertido en la casa de los ayuntamientos de los diferentes municipios de la provincia.
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// Fotos: Miguel Ángel Romero //
