El festival «Todos con Letur» de Albacete se saldó con un gran éxito de público y artístico, destacando una actuación de rabo a cargo del novillero Marco Pérez, y el indulto de un sobrero de regalo de Domingo Hernández a cargo de Molina, en un festejo que rozó las cuatro horas de duración.
La dana del 29 de octubre pasado se cebó sin clemencia con tierras y gentes valencianas, pero también se sintió en Castilla La Mancha; sobre todo en la localidad albaceteña de Letur, receptora de los beneficios que genere el festival de figuras celebrado en Albacete este sábado.
El festival resultó un éxito antes de iniciarse el paseíllo debido a la gran entrada de público que registraron los casi llenos tendidos del coso manchego. Además, a nivel artístico se cortaron un total de diez orejas y dos rabos, con un indulto incluido. Por tanto, misión cumplida. No obstante, debemos reprochar la excesiva duración del festejo, a la postre, cercana a las cuatro horas. Y no hizo calor precisamente, sobre todo en el tramo final.
Para abrir plaza Diego Ventura tiró exclusivamente de caballos nuevos (Querido, Kiriko, Oro Negro, Brillante) sin que se resintiera el nivel artístico de lo realizado frente al noble y sosote ejemplar de Los Espartales. El hispano-luso anduvo fácil haciendo lo difícil, y paseó la primera oreja tras matar a la segunda.
Enrique Ponce se enfrentó a un enclasado novillo de Daniel Ruiz que punteó levemente los engaños en el tramo final de sus viajes. El valenciano se enroscó las embestidas y cimbreó la cintura con su personal estética. Mató a la primera y a sus manos fueron dos orejas en la que puede ser -probablemente- su última actuación en la capital manchega.
El tercero se cayó con frecuencia en los dos primeros tercios pero se mantuvo en la muleta, yendo con codicia tras la tela manejada por Manzanares con mayor brillantez por el lado izquierdo. Tumbó a su antagonista, de Daniel Ruiz, tras un pinchazo y le fue concedida una oreja.
Talavante se las vio con un utrero de su propia ganadería que acometió con vibración aunque algo rebrincado. La pulcra faena se desarrolló en terrenos cercanos a tablas con momentos de variedad y ciertos efectismos. Todo ello, junto con la buena estocada a la primera, le granjeó dos orejas.
Molina aunó en su primera actuación firmeza y templanza sin alharacas. Al torero de Albacete le correspondió un cuajado novillo de Daniel Ruiz que tuvo importancia por su volumen y sus embestidas. Perdió la opción de conseguir trofeo tras pinchar. En el sobrero de regalo, lidiado en octavo lugar, un arrebatado Molina se enfrentó a un gran novillo de Domingo Hernández que resultó indultado.
Marco Pérez destacó en un trasteo ceñido y muy jaleado a un ejemplar noble y algo soso de Talavante. El joven novillero anduvo en plan matador de toros cuajado, adaptando su quehacer con precisión suiza a la condición del novillo y a cada momento de la faena. Y además mató bien y al primer viaje, con concesión final de rabo. Causó auténtica sensación en el público a pesar de llevar ya tres horas de festejo a cuestas.
Ficha: Plaza de toros de Albacete. Festival taurino con picadores mixto «Todos con Letur», a beneficio de los afectados por la dana del 29 de octubre. Casi lleno en los tendidos.
Se lidiaron novillos de Los Espartales (primero), Daniel Ruiz (segundo, tercero y quinto), Talavante (cuarto y sexto), un novillo para lidia sin picadores de Piedraescrita (séptimo) y uno de Domingo Hernández (octavo). Primero noble. Segundo enclasado. Tercero y cuarto encastados. Manejable quinto, sexto y séptimo. Bravo el octavo, de Domingo Hernández, indultado.
Diego Ventura: oreja.
Enrique Ponce: dos orejas.
José María Manzanares: oreja.
Alejandro Talavante: dos orejas.
Molina: ovación con saludos, y dos orejas y rabo simbólicos en el sobrero de regalo.
El novillero con picadores Marco Pérez: dos orejas y rabo.
El novillero sin picadores Alejandro González: ovación.
Fotos: Miguel Ángel Romero
