La Audiencia provincial de Toledo juzga el 20 de febrero a cuatro acusados de tráfico de drogas para los que el Ministerio Fiscal ha solicitado penas de entre cuatro y cinco años y medio de prisión y multas que ascienden en algún caso a más de 236.000 euros.
En el escrito de acusación, consultado por EFE, el fiscal recoge que la brigada provincial de Policía Judicial adscrita a la Jefatura Superior de Policía de Madrid observó y comprobó constantes desplazamientos y reuniones de cortos periodos de tiempo -entre diciembre del 2022 y marzo del 2023- de uno de los acusados.
Siempre usaba el mismo ‘modus operandi’, consistente en acudir desde su domicilio en el municipio toledano de Yeles en su vehículo a lugares de difícil vigilancia, donde diferentes individuos se introducían en el mismo durante unos minutos para luego abandonar el lugar en actitud vigilante.
Asimismo, el 28 de febrero de 2023, en ese mismo vehículo, el acusado se desplazó hasta las inmediaciones de un centro comercial en Rivas Vaciamadrid y una vez allí, otro coche se aproximó y entonces el procesado se bajó de su coche y sacó una caja del maletero cuyo contenido le entregó al conductor del otro vehículo, que le dio algo a cambio y abandonó el lugar con actitud nerviosa.
En este trasiego de reuniones e intercambios, el acusado frecuentaba sobre todo las poblaciones de Rivas- Vaciamadrid, en concreto las inmediaciones de un área de servicio próxima a un centro comercial de Parla, el domicilio donde residía otro de los acusados, con el que se reunía en numerosas ocasiones; así como el domicilio en Yeles de una acusada con la que también tenía encuentros habituales.
Para realizar estas operaciones, contaba con la ayuda de su esposa (una de las acusadas), con la que convivía y quien también participaba en reuniones, además de realizar funciones de vigilancia cuando su marido llevaba a cabo desplazamientos para los intercambios de sustancias estupefacientes.
Como consecuencia de estas conductas, así como de las constantes entradas y salidas de gente en los domicilios de todos los acusados, el juzgado autorizó regristros en las viviendas y los efectos encontrados eran utilizados por los acusados para la elaboración, la preparación y para la introducción de sustancias estupefacientes en el mercado ilícito.