Serafín Serrano, lector de El Digital de Albacete y vecino de Alicante, además de «criminólogo, escritor y eterno viajero», como él mismo se define en Linkedin, ha remitido un artículo de opinión que a continuación reproducimos desde este medio de comunicación:
República Independiente de El Bonillo. Dicho está. El actual gobierno ‘progresista’ pretende hacer de España una ‘Nación de naciones’. Y establecida la oferta sólo es cuestión de acicalarla y esperar la demanda. Les aseguro que después de leer este artículo descubrirán que esto de querer dejar de ser español y solicitar la independencia (supuestamente ya menos…) estableciéndose como Nación, tal y como llevan pretendiendo en los últimos años los independentistas catalanes (supuestamente ya menos…), ya no tiene nada de extraordinario.
El nacionalista catalán piensa que entre el suyo y el español sólo hay un trecho ideológico. Pero aunque mayoritariamente pensemos que sólo Cataluña, País Vasco y Galicia tienen entidad jurídica propia como para reclamar esa autodeterminación, si los resultados demuestran que los beneficios del independentismo son atractivos, es cuestión de tiempo que surjan colectivos que reclamen ese mismo derecho.
Porque cualquiera puede establecerse como Nación. Es cuestión de tiempo y dinero. La clave la facilitó el sarcástico periodista gallego Julio Camba en un artículo publicado en 1918. En el mismo ofrecía hacer de Getafe una nación. Sólo necesitaba 15 años y un millón de pesetas.
“Una nación se hace lo mismo que cualquier otra cosa. Es cuestión de quince años y de un millón de pesetas. Con un millón de pesetas yo me comprometo a hacer rápidamente una nación en el mismo Getafe. Me voy allí y observo si hay más hombres rubios que morenos o si hay más hombres morenos que rubios, y si en la mayoría, rubia o morena, predominan los braquicéfalos sobre los dolicocéfalos, o al contrario. Es indudable que algún tipo antropológico tendrá preponderancia en Getafe, y este tipo sería el fundamento de la futura nacionalidad. Luego recojo los modismos locales y constituyo un idioma. Al cabo de unos cuantos años, yo habría terminado mi tarea y me habría ganado una fortuna. Y si alguien osaba decirme entonces que Getafe no era una nación, yo le preguntaría qué es lo que él entendía por tal y, como no podría definirme el concepto de nación, le habría reducido al silencio.”

Y aunque Jordi Pujol nació 12 años después de esta publicación, su actividad política podría hacernos pensar que fue un alumno aventajado del escritor. Quién sabe si la clave del convencimiento del político catalán se encontraba en la frase: “Al cabo de unos cuantos años, yo habría terminado mi tarea y me habría ganado una fortuna”. Lo cierto es que tras su retirada de la política activa, la UDEF cifraba en varios cientos de millones de euros la fortuna amasada por la familia Pujol (El Periódico 15/08/2019), tanto dentro como fuera del país (catalán y español).
No han sido 15 años ni un millón de pesetas. Pero 36 años después de que Pujol llegara al poder y con más de 20.000 millones de euros que, desde entonces, las distintas asociaciones separatistas camufladas bajo diferentes nominaciones han recibido de dinero público, según un informe elaborado por la Policía (El Confidencial 05/10/2014), el plato del independentismo catalán está servido. Llegados a este punto…
¿Y si consideramos hacer de El Bonillo (Albacete) una Nación?. No olvidemos las palabras de Camba: “una Nación se construye, como cualquier otra cosa”. Sólo es necesario manipular e inventar una realidad a la carta, alguien que esté dispuesto a hacerlo y recursos para ello. Un El Bonillo con identidad propia y diferenciada, que reciba millonarias ayudas para establecer una estructura gubernamental. Y si alguien osa cuestionar que El Bonillo no es una Nación sólo hay que preguntarle: ¿qué entiende por Nación?. ¿Alguien se anima?
¡Viva la República Independiente de El Bonillo!