La vida continúa, cambian pocas cosas, pocas actitudes, los problemas se multiplican y el señalamiento desde el Palacio de la Moncloa a los jueces se hace irrespirable. Si no he leído y escuchado mal, un ministro ha llamado prevaricador al juez Peinado. Coincido en algo que se viene apuntando estos días, diría que desde hace ya demasiado tiempo, sin que nada cambie: la putrefacción del mundo del fútbol. Verle la cara a Rubiales sirve ya para hacerse una idea de cómo es el personaje y de lo que es capaz, incluido el beso, pero no solo eso, el machismo, las amenazas, la chulería.
Me declaro partidario, forofo, seguidor del magistrado que está llevando el “caso Rubiales”. José Manuel Clemente Fernández-Prieto, es el magistrado encargado de dictar sentencia en el mediático juicio. Llegó el seleccionador nacional a la Audiencia Nacional, estrechando la mano a los policías, como quién llega a un festín, como quién ha hecho algo grande por su país, pero claro, quizás se mueva mejor en los banquillos o como aplaudidor entusiasta en su día de Rubiales, ahora más olvidadizo -por cierto- pero chocó con la autoridad del magistrado que lo puso en su sitio. No todo el mundo es igual, conozco a gente del fútbol estupenda, pero a todos estos que estamos viendo acudir como testigos, algunos destilan un machismo repugnante y ni les cuento el que era director de comunicación de la Federación, con el que el magistrado estalló y le espetó que su paciencia estaba llegando a un límite: “usted viene a declarar con claridad, no con chulería”.
¡La que traen con Trump! Desde la izquierda mediática, parece que no sucede otra cosa en el mundo. No digo que les falte razón, pero ahora entenderán que todo debe tener su medida. Estoy al tanto de las cosas que propone, lo que dice, cómo lo dice, lo que pueda afectar a Europa y por tanto a España. Los aranceles, los países que se acojonan, una Europa no sé si preparada para hacer frente a lo que se puede venir encima. Ahora bien, si el objetivo de la izquierda política y de sus terminales de medios de comunicación es que Trump arrolle a Feijóo o a quienes ellos quieran, seguramente se olvidan de que EE. UU no es Venezuela y es sabido que quien gana las elecciones manda. Quien las gana, repito, eso siempre es así. El empeño del momento, de los palafreneros del gobierno, es que el líder de los populares critique abiertamente a Trump.
La tribulación que está padeciendo Jenni Hermoso, es un hecho por sí solo destacado, los ataques a los jueces, Ábalos y toda la retahíla de casos presuntos de corrupción, complementan un panorama sombrío. Aquí muy cerca, en nuestra tierra, es muy grave también, diría que gravísimo, que los trabajadores de Centenari, al parecer, no hayan cobrado su salario. Me gustaría reproducir todo lo que se puede expresar en privado sobre esta circunstancia. No voy a caer en lo soez, de momento, pero es para indignarse y mucho, que quienes cobran sueldos de miseria por atender a nuestros mayores, por hacer un trabajo que poca gente quiere hacer y por hacer algo imprescindible, encima no cobren en tiempo y forma, como cualquier persona. ¿Han cobrado los políticos? ¿Han cobrado los pensionistas? ¿Han cobrado los funcionarios? Pues, estos trabajadores deberían ser los primeros. Si la empresa no puede cumplir sus compromisos, pues que se acoja a lo que la ley le permita, que cierren y se vayan. No se me ocurre otra cosa. Me gusta que las empresas ganen dinero, que creen riqueza, puestos de trabajo, pero si por los motivos que sea no pueden hacer frente a sus obligaciones, quienes no puede pagar los platos rotos son los trabajadores, ni ser escudo para hipotéticas presiones ante la administración. UGT y CCOO, leo aquí mismo en El Digital de Albacete que lo han denunciado. Espero más de los sindicatos, espero que aflore el rojerío que deben llevar implícito en sus acciones, no basta con sacar un día las banderolas; reivindico, por tanto, sindicatos muy exigentes y mucha independencia en sus protestas. Los sindicatos no están para hacerle oposición al PP o a VOX, están para defender a los trabajadores y cuando no cobren sus exiguos salarios tienen que echar el resto. Son el único asidero de unos trabajadores que, aunque la vicepresidenta del Gobierno diga que con 50 € más podrán comer pescado, será cuando cobren, si no lo hacen, ni siquiera eso. Además, como han dicho desde los sindicatos se está “ante uno de los sectores más vulnerables, precarizados y feminizados”. Añaden que Centenari les ha comunicado que no tiene liquidez, pues se lamenta, pero a quienes un día y otro atienden a los mayores, los asean, los cuidan en definitiva y además no pueden dejar de hacerlo ni un momento, que hagan lo que tengan que hacer, pero el salario ridículo que cobran en muchos casos, es lo prioritario. Lo de cobrar es irrenunciable, tenga liquidez la empresa o no. Se puede decir cantando, por soleares o seguidillas.
Luego hablamos de los tecnomillonarios, de reducir la jornada laboral, de aumentar los gastos en Defensa, de todo lo que se quiera, pero primero que cobren los que menos tienen y los que peor lo pasan.
Mientras tanto nos enteramos aquí en El Digital de Albacete, del fichaje del exalcalde de Ciudadanos, Casañ, en AMIAB, empresa de carácter social que presidente el también exalcalde y ahora diputado nacional socialista, Emilio Sáez. Se encargará de la comunicación y marketing de esta empresa de economía social.
En cuanto a la nueva ocupación de Casañ, nada que objetar, además me alegro por él si lo asume con satisfacción. Desconozco los pormenores, ni me interesan demasiado, ni pretendo ahora a estas alturas desdecirme de lo que he venido manifestando durante un tiempo respecto a esa coalición Ciudadanos-PSOE y del papel de un partido como el de Rivera – el de la estafa piramidal de las pensiones- ya prácticamente desaparecido que antes, ahora y siempre en términos políticos ha sido, desde mi punto de vista, una gran estafa a la ciudadanía. El PSOE se equivocó de cabo a rabo pactando, pero eso ya es agua pasada y ahora toca lo que toca. De nuevo se ha desatado la controversia, han surgido un buen número de críticas, pero pongamos las cosas en su sitio porque se trata de algo legítimo, una empresa puede fichar o colocar a quien quiera. No necesita AMIAB contar con la aprobación de nadie para hacerlo. No es nada político, pero sí es noticia por ser ellos quienes son. No busco reconciliarme con lo que representó el partido y su alcalde, como es el caso, nada más lejos, siempre he separado perfectamente lo personal de lo político. A un alcalde le pagamos todos y como veía y sigo viendo que todo era una mentira y un embrollo, lo que escribí en su momento lo mantengo. Los políticos, no todos, esa es la verdad, buscan el halago, Casañ sabe que lo tuvo, en algunos círculos, hasta le aconsejaban en algún medio, como se ha sabido después, él se jactaba de ello. Recordé en algún momento, a modo de consejo, que todo es efímero, la política también y que se puede hacer de todo, menos el ridículo. Contar y opinar es una obligación en este oficio y quien se enfada tiene dos caminos. Deberían exhibir ese talante democrático del que luego presumen en los discursos, pero eso no está al alcance de todos.
Ahora, insisto, en lo personal, como es este momento, Casañ tiene el mismo derecho que cualquiera a tener un empleo, dónde quiera, dónde pueda o dónde lo llamen. El sol sale cada día para todo el mundo, pero la putada es que hemos tenido que volver a recordar esa etapa tan tenebrosa de la política albaceteña. ¡Suerte!
De toros, no tenía previsto escribir nada en esta ocasión, dos cuestiones bien distintas. La primera no me gusta nada, lo de Victoria Federica de Marichalar y Borbón, como protagonista del cartel de la feria de San Isidro. Me parece algo fuera de lugar por distintos motivos. Algo así como una paletada, sinceramente.
Quien sí ha estado a la altura de las circunstancias, ha dado la talla de alcalde que quiere a su pueblo, a sus gentes y que por la fiesta de los toros no escatima esfuerzos, ha sido el alcalde de Tarazona de la Mancha, Miguel Zamora. He leído un comunicado en el que anuncia su baja de la Peña Taurina de su pueblo. No aguanta más, “tanto daño a su persona, con calumnias constantes y mentiras flagrantes”. Me paree que es de hombres la postura que ha tomado. Mi solidaridad y respeto con su decisión. Diré más y no tengo ni confirmación, ni autorización de nadie para contarlo, pero me tomaré la licencia de decir que el alcalde lleva unas fechas trabajando para que la Plaza de Toros de su pueblo pueda abrir sus puertas antes de la feria de agosto. Nada está confirmado que yo sepa, nada decidido, pero sí me consta -insisto- el deseo de que algo pueda organizarse. No es necesario estar en una peña para seguir trabajando por la fiesta y por su pueblo. Miguel Zamora lo hará, sin ninguna duda y desde luego mi humilde colaboración la tiene a su disposición de una forma desinteresada, como siempre. Hoy Tarazona tiene la mejor Plaza de Toros de la provincia y es de las de tercera, de las más relevantes. No solo eso, tienen en Miguel, como dije hace unos días, a un político con clara influencia regional y provincial. Le viene bien a Tarazona, a sus vecinos y a los toros. ¿Quién da más?
Para terminar, me referiré a la comparecencia en sede judicial, del presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, por un asunto que si no recuerdo mal viene de 2015. No es un caso de haber metido la mano en la caja, es un tema burocrático, el juez dirá si se obró bien, mal o regular. Respeto máximo a quien tiene que sentenciar. Si diré que, desde el PP, en concreto desde la Diputación están demostrando un buen talante, están siendo muy respetuosos por bien de la institución, no han querido andar a palos en aras de la convivencia provincial; el entendimiento ha existido y se mantiene, la institución no ha sufrido las desavenencias o controversias que se viven a nivel nacional, por ejemplo. Pasado el tiempo, con la sentencia en la mano, cada cual hará lo que tenga que hacer, pero ahora mismo, he analizado este asunto y sinceramente creo que el PP provincial está obrando bien, en concreto el tándem Serrano-Ortega, seguro que con el respaldo del presidente provincial. Los ciudadanos no tienen por qué sufrir las iras de los políticos, para lo que el acuerdo es el mejor antídoto.
Al margen de lo que dictaminen los tribunales, yo creo en la justicia, sí quisiera afirmar que por lo que veo, escucho y observo, Santiago Cabañero (presidente de la Diputación) en estos momentos que no tengo que andar con cumplidos, nuestro saldo está a 0, me parece que es una persona decente y respetable.
Ángel Calamardo
X: @AFCalamardo