El alcalde de Tarazona de la Mancha, Miguel Zamora, escribía una carta a través del que compartía su baja en la Peña Taurina de esta localidad de la provincia de Albacete.
“Sirva esta carta para formalizar mi baja como miembro de la Peña Taurina de Tarazona de la Mancha”, recogía esta carta que remitía a la Junta Directiva y a la totalidad de socios de la misma. Al respecto, manifestaba Miguel Zamora que los motivos de esta baja “son claros y breves”, exponiendo que se debe a “la utilización torticera y permanente de las estructuras de esta Peña por parte de su presidente, para hacer daño a mi persona con calumnias constantes, mentiras flagrantes e injurias que no se pueden ni deben permitir”.
En este punto, indicaba el alcalde de Tarazona de la Mancha se trata de “un presidente de un colectivo tan solemne e importante para este municipio que ha llegado incluso, a utilizar la rúbrica de la Peña Taurina en sus escritos contra mi persona que nada tienen que ver ni con el mundo taurino ni con esta Peña”.
“La afición taurina de Tarazona de la Mancha es mucho más que un presidente personalista y autoritario en el ejercicio de sus funciones, alguien que vive en el pensamiento de ser más que los demás y por ello tener derecho a pasar por encima de todo y de todos”, escribía Zamora. De este modo, consideraba el alcalde de esta localidad de la provincia de Albacete que “la afición taurina de Tarazona de la Mancha es la de cada hogar, cada persona y cada generación que ha vivido, amado y cuidado sus tradiciones”, desando que “así siga siendo”. Recordando Miguel Zamora que “así he tenido yo la fortuna de vivirlo en mi casa y en la de mis familiares pasados”.
Continuaba este comunicado trasladando que “en la responsabilidad que me corresponde, otorgada por los vecinos de Tarazona de la Mancha, mal que le pese a este presidente, seguiré defendiendo la cultura taurina y la Fiesta en nuestro pueblo, consolidado como nunca como una de las plazas de tercera más importante del ámbito nacional, más si cabe en una época en la que tantas dificultades arrastra la propia fiesta”.
“Larga vida a la afición taurina de Tarazona de la Mancha, y larga vida a una Peña que es muchísimo más que el ego y los intereses de un solo particular”, concluía.