Miles de kilómetros e innumerables éxitos avalan la longeva carrera deportiva del atleta albaceteño Seve Felipe. A sus 48 años de edad, Seve Felipe ha cosechado grandes triunfos y ha demostrado que la edad, desde luego, no se lleva en las piernas. Su eterna juventud y sus largas zancadas lo han llevado a ganarlo todo en el terreno deportivo. Para ello, la clave ha sido, sin duda, esfuerzo, constancia y sacrificio. Eso sí, como dice Seve, “muchos granitos de arena hacen una montaña”, y son muchos los factores que engranan el mecanismo del éxito del atleta de Albacete, del que destaca uno de ellos: el frío.
El secreto congelado de la juventud de Seve Felipe está en el frío. Y es que uno de esos granitos que forman su montaña deportiva pasa por un baño de agua fría para mantener el buen rendimiento deportivo y devolverle a sus piernas un poco de todo lo que le han brindado. Tras cada larga sesión de entrenamiento, de las que rondan los 50 kilómetros, Seve se sumerge en agua fría para favorecer la recuperación, especialmente del tren inferior. Eso sí, “siempre pautado y con un seguimiento por parte de mi médico deportivo”, tal y como explica el atleta a El Digital de Albacete.

Seve Felipe recorre siempre distancias largas, que rondan los 50 kilómetros, y entre su palmarés deportivo figuran muchas medallas tanto nacionales como internacionales. Unos resultados que se consiguen con muchas horas de entrenamiento, que son complementadas con pequeños cambios, que sin duda, como ha demostrado el atleta de Albacete, marcan la diferencia.

El secreto congelado del atleta de Albacete
Uno de ellos está ligado estrechamente al frío, y surgió porque “cuando hacía tiradas largas, entre 30 y 35 kilómetros, notaba que acaba muscularmente muy inflamado, y esa inflamación tardaba horas en desaparecer y limitaba la recuperación de cara a la siguiente sesión”, explica el atleta a El Digital de Albacete, que manifiesta que “se lo comenté al médico deportivo y me recomendó probar con agua fría, ya que tiene un efecto antiinflamatorio”.
Desde entonces, tras cada entrenamiento “de intensidad o muy largo, meto las piernas en agua fría durante 12 minutos, salgo, y entro de nuevo durante 6 minutos más”, explica Seve Felipe, que añade que con esta práctica “empecé a notar ese efecto antiinflamatorio casi instantáneo”. “Entraba con las piernas doloridas y después del frío el efecto se nota a simple vista”, asegura.

Además del efecto antiinflamatorio del agua fría, Seve Felipe también lleva a cabo esta práctica con la finalidad de prevenir lesiones, ya que “fomenta la irrigación sanguínea”. Para ello, el deportista se sumerge en agua fría, para más tarde pasar a agua caliente. Un contraste que “produce un efecto vasodilatador y vasoconstrictor”, apunta. Con ello, el atleta consigue tanto desinflamar el tren inferior como “fomentar el riego sanguíneo que ayuda a la recuperación muscular y a eliminar el lactato”, explica, y detalla que el lactato es “un ácido que se segrega durante los entrenamientos duros y que genera un residuo que retiene el cansancio”. El deportista de Albacete señala que “cuando en los tramos finales notamos que no podemos levantar los pies del suelo es porque estamos segregando ese ácido”.
“Hay que salirse del camino para hacer cosas extraordinarias”
El deportista de Albacete se sumerge “1 o 2 veces a la semana, aunque entreno todos los días”, explica, y manifiesta que “generalmente, suelo hacer 2 entrenamientos de calidad largos y duros a la semana”. Sobre esta práctica, Seve Felipe recomienda hacerlo “siempre pautado por un especialista”, y añade que el agua debe estar “entre 8 y 10 grados, no es necesario que esté muy fría porque llega a ser doloroso y notas como se te atenazan los músculos”. Además, indica que “tampoco es beneficioso hacerlo más de 18 minutos”.

Una práctica que ha mejorado su calidad deportiva, aunque el atleta confiesa que “granito a granito, se hace una montaña, y no es solo el frío, también son muchas otras pequeñas cosas que mejoran el rendimiento deportivo”. Cabe destacar, que estas últimas semanas los termómetros de Albacete han marcado temperaturas bajo cero. A pesar de ello, el atleta ha seguido con su rutina habitual en lo relacionado a los baños de agua fría. “Mi entrenador siempre decía que los días que llovía había que entrenar porque valía el doble”, recuerda entre risas. Y es que, desde luego, ni el frío ni la lluvia paran a Seve Felipe.
Si de algo no cabe duda, es que este atleta tiene sus objetivos muy claros y sabe cómo conseguirlos. “Hay que salirse del camino para hacer cosas extraordinarias”, asegura. Este 2025 presenta nuevas metas y una larga carrera de fondo para Seve Felipe que lo llevará a recorrer Castellón, la Media Maratón entre las calles de Bolonia (Italia), y el Campeonato de España de Maratón. Eso sí, el atleta lo hará a su manera, saliéndose del camino, que es como se hacen cosas extraordinarias.