El jurado popular ha considerado culpables de homicidio a los dos hombres que han sido juzgados por la muerte, en 2014, de un hombre en Alborea (Albacete), I.F. y F.M., de nacionalidad rumana, a cuya vivienda entraron a robar. También han sido declarados culpable del delito de robo intentado.
Así lo han dado a conocer los miembros del jurado este martes por la noche en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, donde comenzó el juicio hace más de una semana.
Han considerado por unanimidad de los nueve votos de los miembros del jurado popular que los dos acusados, I.F. y F.M., en prisión provisional desde 2022, son culpables de un delito de homicidio y de robo.
Han detallado que consideran que no son merecedores del indulto «por la gravedad de los hechos» y han motivado en sus respuestas que «dada la gravedad de las lesiones de la víctima, pensamos que hubo ensañamiento y que su intención era acabar con su vida».
Asimismo, han apuntado que «pensamos que no fue por imprudencia porque tras darle numerosos golpes lo dejaron abandonado a su suerte».
Tras la lectura del veredicto, el fiscal ha mantenido que pide para cada acusado quince años de prisión por el delito de homicidio y tres más por el de robo en casa habitada, en grado de tentativa.
El abogado del acusación particular ha mantenido la petición de penas que planteó durante el juicio, doce años y medio de cárcel por el delito de homicidio y tres por el de robo, y ha elevado a 120.000 euros la indemnización para la hermana del fallecido, que el fiscal fija en 90.000 euros.
Los abogados de las defensas han coincidido en mostrar su desacuerdo con el veredicto y han pedido que se imponga «la mínima pena posible», reservándose la posibilidad de iniciar acciones para recurrir la sentencia.
DETENIDOS OCHO AÑOS DESPUÉS
Los acusados fueron detenidos en 2022 en el marco de la operación ‘Avalon’, tras ocho años de investigación, y han estado en prisión provisional desde entonces. El pasado 10 de enero comenzó el juicio en la Audiencia Provincial de Albacete, para el que se eligieron los nueve miembros y dos suplentes que formaron el jurado popular y que han dado por demostrados los hechos de los dos delitos señalados en base a las pruebas aportadas.
F.M. y I.F., de 39 y 49 años de edad, confesaron ante el tribunal que entraron la noche del 11 de noviembre de 2014 a casa de la víctima, de 70 años, con la intención de robar. Según ellos, se toparon con el anciano en la oscuridad de la casa y esto llevó a un forcejeo con él.
«Yo fui a robar pero no para matar a nadie, se complicó la cosa, intentaba escapar, me empujó, me caí encima de él. Eso fue lo que pasó», relató I.F. Por su parte, F.M. aseguró que ni siquiera participó en la pelea. «Oí un forcejeo de repente y era mi compañero con el hombre en el suelo, traté de engancharlo, lo levanté del suelo y salimos de ahí», afirmando que ni conocía a la víctima ni la llegó a ver de lo oscuro que estaba. «Del fallecimiento me enteré el día que me detuvieron, en mi puesto de trabajo, en Inglaterra», declaró F.M. durante el juicio.
No obstante, el jurado ha dado por probado que había visibilidad en el momento de la pelea, ocurrida en la cocina de la vivienda, debido a las pruebas aportadas durante el juicio, así como el ensañamiento con la intención de acabar con la vida de la víctima a la que «se le abandonó a su suerte» antes de la huida y que acabó falleciendo horas después a causa de los golpes.
También han dado por probada la intención de realizar el robo desde un primer momento, hecho por el cual la pareja de acusados se trasladó desde Teruel a Albacete.
Los dos acusados pidieron perdón a los familiares en las conclusiones del juicio. Sus defensas mantuvieron la petición de libre absolución y que en todo caso fueran condenados por un delito de lesiones.
Respecto a la acusación del delito de robo, argumentaron que no se les podía condenar por ello debido a que fueron extraditados del Reino Unido y de Rumanía, respectivos países donde fueron detenidos, bajo la única acusación de homicidio. Del mismo modo, la defensa reclamó atenuantes por confesión y arrepentimiento.
El juzgado ha disuelto este martes el jurado popular una vez alcanzado el veredicto. El juicio ha quedado pendiente de la condena final, que será decidida por la magistrada de la Audiencia Provincial de Albacete.