El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, trasladará al comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, la preocupación de comunidades autónomas como la de Castilla-La Mancha en relación a la competencia desleal en productos agroalimentarios y exigirá a la Unión Europea que plantee la aplicación de cláusulas espejo que protejan estos productos.
Así lo ha dicho a los medios de comunicación el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, momentos después de visitar la feria agroalimentaria Origin Natura que se celebra en Ciudad Real, donde ha anunciado que García-Page está apunto de cerrar un encuentro con Christophe Hansen, que tendrá lugar posiblemente a mediados del mes de febrero.
En este encuentro, el presidente castellanomanchego planteará que las cláusulas espejo son «fundamentales2 para aquellos productos que vengan de terceros países ajenos a la Unión Europea, para garantizar que no se han producido en condiciones ventajosas respecto de las que se exigen a los agricultores españoles y comunitarios.
En esta reunión, ha apuntado Caballero, Castilla-La Mancha también va a pedir que la nueva Política Agraria Común (PAC) que se está negociando tenga en cuenta que las explotaciones tienen que ser rentables y se asegure esa rentabilidad, porque, ha dicho, «estamos hablando de la necesidad de garantizar nuestras producciones agrícolas desde una perspectiva no solo y exclusivamente económica, sino también estratégica».
La PAC, ha señalado, «tiene que garantizar a nuestros agricultores y a nuestras agricultoras que sus explotaciones son rentables y que, por tanto, pueden competir en el mercado, pero hacerlo en igualdad de condiciones a otros que, por cuestiones sociales, por cuestiones económicas, por distintos motivos, producen con menores costes».
Así, ha insistido en que el compromiso de la Unión Europea tiene que ser claro y rotundo con el tejido agroalimentario, y defender sus intereses, también frente al nuevo gobierno de Estados Unidos.
«Nuestra actitud y nuestra posición a día de hoy es de confianza en que la nueva administración del presidente Trump sea consciente de que vivimos en un mundo globalizado y que tenemos que comerciar todos. Nosotros tenemos que venderles a los americanos y los americanos a nosotros. Y que el proteccionismo va en contra de las reglas del mercado. Vamos a pedir a la Unión Europea que sea muy contundente defendiendo el vino español en Estados Unidos, y pospuesto, productos como el queso manchego, porque ahí nos jugamos mucho».