LA REVOLERA | Ver, verificar y contar

Artículo de opinión de Ángel Calamardo

Resulta extraordinariamente grave que se acuse al PP y a los magistrados de actuar en connivencia. Al parecer lo dijo el presidente del Gobierno en una conversación informal con los periodistas durante la copa de Navidad en La Moncloa. Dijo algo más, sobre la sensación de que “el PP juega con las cartas marcadas y eso me preocupa”. Si encima lo dice el presidente del Gobierno la cuestión adquiere tintes de parecer que estamos inmersos en una democracia bananera. ¡Pero si siempre ha defendido la autonomía del poder judicial! ¿Qué está pasando ahora? ¿Esto solo sucede en Madrid o en el resto del país también el PP está en connivencia con los jueces? No tengo que defender a nadie, ni acusar a nadie, pero digo yo que cuando empapelan, los jueces, a cargos del PP, como ha sucedido y seguirá sucediendo cuando haya motivo, también habrá que pensar que actúan en connivencia con el PSOE. Esto no creo que sea así, en ningun caso.  

Se sigue insistiendo machaconamente en dividir a la ciudadanía, o eres de derechas o eres de izquierdas, de extrema derecha o de extrema izquierda. Ahora también está de moda para algunos el calificativo de negacionistas y no digamos el papelón que les atribuyen a los medios de comunicación y por consiguiente a los periodistas, a los que también se les clasifica y se les coloca en el atroje correspondiente. Me niego a eso, por la parte que me toca, si es que puede uno negarse. Oiga, que aquí hay gente que no cobra ni de unos ni de otros y que por tanto es libre y a lo mejor hasta independiente. Oiga, que aquí hay gente que no espera beneficios de ningún tipo y por tanto los políticos se la traen al pairo. Oiga, que aquí hay mucho vividor que sí tendrá que seguir el argumentario que dicte el jefe de turno. Habrá de todo, buenos, malos, regulares, personas instaladas en la mamandurria, de todo hay, pero por eso dejen tranquilos a quienes no quieran vivir al dictado de nadie. Se entiende bien ¿verdad? Podemos ponernos de acuerdo, si entendemos que la política es consustancial a nuestras vidas, que necesitamos políticos honestos, que la gente puede votar a quien le dé la gana, que son más los que viven de la política que los que no, por tanto, háganse de respetar, gánense el voto cada día, no dividan, ganen en credibilidad y verán que bien les irá a todos.

Todo el mundo tiene que hacer un ejercicio de autocrítica, desde todas partes, desde los medios de comunicación también. Nadie es perfecto, se puede mejorar cada día y aspirar casi a la excelencia. Generalizar puede ser injusto, pero hay que aplicarse el cuento.

Todo el mundo sabe que no hay democracia en un Estado donde la propaganda se convierte en la razón y en la maquinaria política principal. 

Hablando de medios de comunicación y después me referiré también a los últimos datos de audiencia de las radios, es muy bueno para el sistema que exista una gran pluralidad de medios. Me refiero lógicamente a los medios que nos trasladan la actualidad cada día, me refiero a los que contrastan la información, me refiero a los que llevan por bandera las claves del periodismo que son: averiguar, verificar y contar. Digamos que son principios básicos que todo el mundo entiende y que por regla general todo el mundo intenta practicar. Lo de los bulos será de otros, no sé a quienes se refieren, solo pienso en los medios que conocemos y no creo que se dediquen a difundir embustes, otra cosa serán las redes en las que cualquiera puede decir lo que quiera. Bien distinto, será también la manipulación, lo que requiere un capítulo aparte.

Por citar un ejemplo real. Si autoridades regionales y locales proceden a inaugurar lo que sea, una consejera y el alcalde de la ciudad en este caso, digo yo que no será apropiado citar solo a la consejera (PSOE), olvidándose del alcalde (PP) y si pronuncian sendos discursos, hacerse eco únicamente de lo que dice uno de ellos, al menos, será discutible. Ahora a casi todo se le llama bulo, esto será otra cosa, pongámosle el nombre que quieran. No he escuchado a nadie quejarse, pero creo que sirve para ilustrar y distinguir entre infundio y manipulación. Tampoco afirmaría categóricamente que siempre el PP puede ser el “perjudicado”, que le pregunten a Núñez, líder regional del PP, otros partidos también, el PSOE muchas veces, incluso en medios de la izquierda, cuando para hablar bien de Sánchez hacen chanza de lo que dice Page. Luego están las urnas que cuando hablan, a unos les dan mayorías absolutas y a otros derrotas. Además, lo hacen en silencio, importándoles muy poco la opinión publicada. Fue Felipe González quien popularizó la diferencia entre opinión publica y publicada. 

Por eso, me alegro que dentro de esa pluralidad de medios, he dicho muchas veces que el sol sale cada día para todos, un medio como LA Tribuna de Albacete, celebre cuarenta años y bien que lo sé porque no fui ajeno al nacimiento del medio.

Los que conocimos el periódico LA VOZ DE ALBACETE, lo recuerdo con añoranza, fueron mis comienzos en este oficio de contar cosas, los primeros pasos en un aprendizaje que nunca cesa, aquellas noches en la vetusta redacción, en la calle Zapateros, esperando que saliese el periódico, de madrugada, sin importarnos mancharnos las manos de tinta. Muchos recuerdos, su editor, un valiente como Pedro García Munera, directores como el ya desparecido, Demetrio Gutiérrez Alarcón, para mí, el mejor periodista de los últimos 50 años, al menos de los que yo he conocido y podría citar a unos cuantos. Demetrio tenía el periodismo en las venas, era serio, riguroso, tenía personalidad, transmitía respeto por este oficio, mantenía una equidistancia con los políticos bastante alta. Con él aprendí, fue exigente conmigo, como con todos, siempre lo he agradecido e hizo grande durante su tiempo la historia del periodismo albaceteño. Él fue el germen del nacimiento de la actual Tribuna de Albacete. Nos dijo a unos cuantos, algunos tiesos, como era mi caso, que, con unos cuantos millones -de pesetas-, pocos, no hacía falta mucho, el proyecto saldría adelante. Algunos juntaron el millón, otros pusimos lo que pudimos y así empezó todo. Es verdad que luego tiré por otros derroteros de la radio y he ido viendo el proceso de evolución hasta nuestros días, con cambios en el accionariado, etc. No tengo por menos que desearles otros cuarenta años. Todo es compatible, mi respeto a todos los medios actuales, los digitales, con una fuerza tremenda como en el que están leyendo este articulo y otros, todos muy dignos y desarrollando un buen trabajo. Es para alegrarse, porque con pluralidad gana la sociedad y gana, por tanto, la democracia. El Digital de Albacete es un claro ejemplo de vigor informativo, de solvencia y aunque no conozco de primera mano sus cifras de negocio, no me incumben, sospecho que son buenas. La rentabilidad de los medios es lo mejor que les puede suceder, porque los hace inmensamente libres.

Pues a todos, a los medios escritos, a los que cumplen 40 años, a los digitales que ya están implantados, a las radios, a los medios públicos, les deseo mucha suerte porque de esa diversidad y de poder recibir información desde muchas fuentes, nos hace a todos los ciudadanos de un nivel superior. A veces podemos sentir que vivimos en un mundo de saturación informativa y es preciso añadir que la cantidad no es sinónimo de calidad.

Todo ha evolucionado, todo ha cambiado, pero la esencia de la decencia en contar las cosas se mantiene intacta y quienes la practican tienen y tendrán el respaldo de la ciudadanía, de lo contrario ausencia de credibilidad y ruina económica, lo que puede llevarte a tener que claudicar ante quienes ponen la pasta para sobrevivir.

No es justo y tampoco apropiado pensar que las nuevas tecnologías, la digitalización, no le viene bien a este oficio. Todo lo contrario, esa modernidad ha venido para quedarse y debe ser entendida como la mejor herramienta para prestar un servicio a un país que mira al frente. Claro que, el día que se den pasos en la mejora de las condiciones salariales de los periodistas, digamos que fundamentalmente los de provincias, en medios privados, sobre todo, algo mejorará también el resultado final. Otro día, me pondré en plan reivindicativo y contaré alguna fórmula que no es nueva y ya ha sido analizada en alguna ocasión.

La competencia, la rivalidad entre medios, todo ello bien entendido, es buenísima. Los medios no son ONG que intentan repartirse el pastel de la audiencia y el económico según venga el aire, hay que pelearlo y en buena lid ganárselo. Lo demás es mercadear y subsistir. Lamentablemente cada vez hay más de lo último.

Antes he mencionado la equidistancia de los medios con los políticos y al revés. Es fundamental, no es fácil, no quiero dar lecciones a nadie, pero ya les digo yo que practicada da unos resultados inmejorables. Es algo bidireccional. En esto siempre recordaré a José Bono, cuando desde la izquierda mediática se le ponía en tela de juicio su relación nada sectaria con otros medios. Lo escuché en algún momento decirle a un editor importante, a quien yo siempre he admirado, por cierto, que con los medios ni de espaldas, ni de rodillas. Lo practicó, le fue bien y puede recordarse como algo que en aquel momento no era fácil. 

Las audiencias de radio: sigue a la cabeza la COPE en Castilla-La Mancha, a mucha diferencia del resto, del segundo que es la SER. Hablar de COPE es hablar de Carlos Herrera que es quien da esa hegemonía al medio en el que el trabaja, en el programa estrella de la mañana. Carlos Alsina de Onda Cero, sube bastante, va a más, tengo la impresión que se irá colocando a la cabeza poco a poco. Por lo demás, Francino en las tardes, en la SER, es capitán general. Barceló es la líder por las mañanas, no se queda muy lejos Herrera. En deportes, Paco González y Lama en la COPE son los dueños del cotarro. Les recomiendo que busquen lo que ha publicado Gorka Zumeta que es un estudioso de todo lo que sucede en la radio y lo explica todo con bastante objetividad.

Algunos se han apuntado al truquillo de sumar oyentes que escuchan a Los Chichos, a Sergio Dalma y a Barceló, radios bien distintas, en unas se escucha música y en otra saltan las noticias y el entreteniendo. Es un pecado venial que se comete para disimular que no se tiene el liderazgo. Como estamos casi en Navidad, diré que es humano, echar una mentirijilla de este tipo.

“Quítale a un hombre vulgar la mentira en la que vive y le quitarás la poca felicidad que le sostiene”. (Henrik Ibsen) 

Ángel Calamardo

X: @AFCalamardo

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