El Adviento no es un calendario de bombones, perfumes, maquillajes o botellas de vino como el de Costco, sin embrago, la Navidad, impronunciable para no ofender a los musulmanes, es una mina de ideas comerciales para algunos que para eso si andan listos, listos por listos y, listos de preparados, y así todos nos entendemos.
Si en Francia no han salido muy bien las cosas para el gobierno de Macron y ha perdido la moción de censura en la que se han unido derechas e izquierdas, es porque a la gente no le gusta mucho que sus políticos no apoyen los intereses de sus propios ciudadanos y, por muy dispersos que parezca que estamos, la verdad es que cada vez estamos más enfocados; la gota fría de Valencia, en España ha colmado el vaso, el vaso de unas lluvias que no se han filmado, solo las riadas modo tsunami y las investigaciones que van viendo la luz gracias a la denuncia del alcalde de Algemesí sobre la apertura de la presa de Forata y de Pilar Esquinas de Aguaiuris. Cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar.
En Alemania se rompe la coalición, se adelantan elecciones y el partido Alternativa para Alemania, propone la salida del país de la UE. Por lo mismo, no es que en EEUU haya ganado Trump, es que ha arrasado. Sí, eso de tildar de extrema derecha a los que tratan de defender los derechos de sus conciudadanos a nadie le importa ya, nadie se siente señalado porque cada vez somos más los que sabemos que lo que hay que señalar es lo que no nos garantiza la seguridad en las calles, no nos asegura el trabajo y el desarrollo de nuestra propia industria, aquello que no impulsa la ganadería y la agricultura y todo lo que no sea la defensa de nuestros valores como civilización. Créanme, Valencia en España ha sido un antes y un después.
Europa se ha convertido en un dominó, tan mal engranado que caído el Reino Unido no ha ido todo lo demás detrás, pero buena pinta no tiene… no. Hablando de los ingleses, a la cabeza me viene la BBC publicando que Newton era un orgullosos hombre negro, cosas todas que forman parte de un circo que a nadie enreda ya; pero ahí está, un intento más de cambiar la historia, un hacernos ver que Putin viene de Bután y visto lo visto, ‘Chi lo sa!’
Todo es posible en Alicia en el país de las Maravillas, también que la consultora de Pepiño Blanco sea contratada como Lobby para defender los intereses de Marruecos en Bruselas. Les refresco que forman parte de ella personalidades políticas de todos los colores. No sé qué piensan, pero en mi opinión, normal no es que un equipo de españoles defienda los intereses de terceros que lesionan los nuestros propios. Ni en estos tiempos, convulsos como todos, porque ya ven qué pasa en Italia, Francia, Alemania o Corea del Sur, aunque allí no parecen tener un fiscal que recurra la imputación de la mujer del presidente, les ha bastado por el momento con aplicar la Ley Marcial y dar un autogolpe para desvirtuar la atención, no sé si creerá el presidente que se soluciona cerrando el parlamento y ocupando con los militares los medios, porque el pueblo está en la calle y a la vista de las imágenes, sin miedo. El detonante mediático, un bolso de 2.000 dólares. Migas pa’ los pollos, si se pasan por aquí, no dan crédito.

El mundo al revés, los valencianos en el barro, los africanos en el hotel, los ilegales del Reino Unido en castillos del siglo XVI, la ONU liderando la Declaración de Cascais para aplicar la censura en línea a escala global. Y yo, pensando en que los que toman esas decisiones son los mismos que pensaron que rodear Rusia con bases militares OTAN no tendría respuesta alguna. Ucrania ya no sale ni en el telediario y Nicaragua, acordando la instalación de bases rusas a 3.000 km de Washington en linea recta, menos.
De locos es la policía militar de Marlaska y su nuevo registro de viajeros. Parece que acabar con el sector primario, incluida la pesca o la automoción, no ha sido suficiente y ahora van por el turismo con esos 42 datos que son los que hay que facilitar, el cumplimiento de la Ley de Protección de Datos brilla por su ausencia pero se explica en el marco de la lucha terrorista, claro que sí, por eso los ilegales no tienen que informar ni del país de procedencia, ¿pa’ qué?. El sector, tocado y hundido, y solo nos queda olvidar los datos para preservar nuestra seguridad, esa que el Estado no preserva. No se me olvida que para ocupar la casa de otro vale un ticket del tele-algo. No se me olvida que Valencia, pasado un mes, sigue llena de barro
Y así les dejo, menos tranquilos, yéndome a Granada, a darme un paseo por las alpujarras. Me llevo el corazón encogido.
Feliz fin de semana iba a escribirles, pero, por si la frase se me convierte en una ironía de cara al ministro, a secas les dejo, eso sí, siempre con mis mejores deseos
Amelia Fernández-Pacheco