Simba es un perro que en la tarde de este pasado miércoles, sobre las 17:30 horas, fue atacado por otro perro, lo que ha llevado a Simba a estar hospitalizado. Loli, propietaria del animal, asegura que en esos momentos era su padre quien sacó a dar un paseo al perro, y que además, el hombre acababa de salir del hospital, ya que “ha estado ingresado 10 días por un problema de corazón”. El hombre, de 85 años de edad, tuvo que ser atendido y trasladado hasta el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete.
Tras este ataque en una zona cercana a “la Facultad de Magisterio de Albacete”, tal y como indica la propietaria del perro, se desplazaron agentes de la Policía Local, así como una ambulancia, debido a “la situación de nerviosismo que sufrió mi padre”, que tuvo que ser trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete.

“Mi padre salió a pasear con Simba, que es un bichón maltés pequeño”, explica su hija Loli a El Digital de Albacete, que señala que su padre es una persona de “85 años de edad, que acaba de salir del hospital tras estar 10 días ingresado debido a un problema del corazón”. “De repente, no sabemos de dónde salió, pero apareció un perro grande suelto y se echó encima”, recuerda, y manifiesta que “mi padre cogió a Simba en brazos, pero el perro se acercó corriendo y dio un salto, arrancándoselo de las manos”. De hecho, y fruto de este golpe, según indica la hija del afectado, “le ha salido un hematoma en la pierna a mi padre”.
Simba está hospitalizado y el hombre tuvo que ser trasladado a Urgencias
Finalmente, el perro suelto “cogió a Simba del cuello y le dio golpes contra el suelo, como si fuese una presa”, asegura, y explica que “un hombre que estaba por allí intentó separarlos, pero el otro perro le mordió la mano”. Hasta el lugar de los hechos se trasladó la Policía Local de Albacete, la protectora de animales y los Servicios de Emergencias, quienes trasladaron la hombre de 85 años hasta el Hospital General Universitario de Albacete, ya que “se encontraba en un estado de ansiedad de ver que no podía hacer nada”, tal y como indica su hija.

“Llevamos a Simba al veterinario y le pusieron morfina porque nos dijeron que era lo único que podían hacer en ese momento”, explica, y manifiesta que “tiene una pata destrozada y estamos a la espera de ver si tiene otras lesiones internas debido a los golpes que sufrió”.
En cuanto al hombre, “estuvimos en el hospital toda la tarde y parte de la noche, y ahora estamos en casa, pero no sabemos qué puede pasar porque mi padre estaba mal del corazón y acabábamos de salir de un ingreso hospitalario”.

En última instancia fue la protectora de animales la que se hizo cargo del animal suelto, ya que “no llevaba chip”, según indica la dueña de Simba.
A falta de conocer la evolución del hombre y del animal herido, los hechos están bajo investigación policial.