España es un país de caña y tapa por excelencia. Su amplia gastronomía y su clima lo hacen uno de los países más deseados por los turistas para pasar unas vacaciones y disfrutar de una buena cerveza, algo que también gusta mucho a los vecinos de Albacete y el resto de españoles. Precisamente, en lo referente a la cerveza cabe destacar que, según la revista Viajar, el municipio donde más cerveza per cápita se consume de toda España está en la provincia de Albacete.

Villarrobledo (Albacete)
Según señala esta revista, se trata de Villarrobledo, una localidad que cuenta con alrededor de 25.000 habitantes, situada en Albacete y a pocos kilómetros también de las provincias de Ciudad Real y Cuenca.
Esta localidad cuenta, por tanto, con un gran arraigo a la cerveza, y también al vino, puesto que este municipio tiene una gran tradición vinícola, transmitida de generación en generación, visible en los bares y las terrazas de esta localidad.

El municipio de España donde se consume más cerveza per cápita es de Albacete
Villarrobledo es un pueblo que destaca por su cultura, su carnaval y la música, especialmente en los días donde se celebra el Viñarock, un festival marcado en rojo en el calendario de muchos, que hace que esta localidad de Albacete se llene de música. Sus carnavales también son uno de sus grandes atractivos, declarados de Interés Turístico Nacional, ya que reúnen a personas de dentro y fuera de la provincia de Albacete que se desplazan hasta este municipio para disfrutar de estos días llenos de color.

Además, también cuenta con varias citas a lo largo del año que hacen disfrutar a sus más de 25.000 habitantes, como la Feria de la Vendimia, que reúne a personas de toda la provincia de Albacete, que son testigos del ambiente que se respira.
Expertos señalan que el consumo moderado de cerveza «podría mejorar» la diversidad bacteriana y la salud intestinal
La doctora Isabel Moreno Indias, del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA-Plataforma Bionand) y miembro del CIBEROBN del Instituto de Salud Carlos III, ha señalado que el consumo moderado de cerveza «podría mejorar» la diversidad bacteriana y la salud intestinal, todo ello gracias a su contenido en polifenoles y fibra.
Indias ha explicado que los polifenoles y la fibra en bebidas fermentadas también contribuyen a «mitigar» los efectos de un estilo de vida sedentario y estresante, y que las cervezas tienen diferentes concentraciones de estas, por lo que su impacto en la microbiota y la salud metabólica puede variar, razón por la que recomienda considerar qué tipo de cerveza tomar.
«La dieta es uno de los factores que más influyen en el perfil de la microbiota, y la diversidad en la composición de la microbiota contribuye al bienestar, además de ayudar a prevenir enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes», ha añadido durante su intervención en el ‘V Curso Avanzado sobre Inmunonutrición, Sostenibilidad y Salud’, organizado por el Instituto de España, la Real Academia Nacional de Farmacia con la colaboración de la International Society for Immunonutrition (ISIN).
Cabe destacar que este consumo debe ser moderado, responsable y acompañado de alimentos, por lo que los especialistas han recomendado seguir las cantidades máximas de ingesta tanto para mujeres (200-300 mililitros al día) como para hombres adultos (400-600 mililitros al día), siempre se encuentren en buen estado de salud.
Por su parte, la doctora Esther Nova, científica del grupo de Inmunonutrición en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha afirmado que «el consumo moderado de bebidas fermentadas podría favorecer la salud intestinal y metabólica», según un comunicado del Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE).

«El consumo moderado de bebidas fermentadas podría favorecer la salud intestinal y metabólica, ya que algunos estudios han asociado este hábito con una mayor abundancia de géneros bacterianos beneficiosos», ha afirmado en su intervención, en la que también ha subrayado que los polifenoles presentes en el lúpulo y la cebada de la cerveza aportan beneficios antioxidantes y antibacterianos.
Por otro lado, ha subrayado que la inmunonutrición es una estrategia preventiva para fortalecer el sistema inmunológico a través de una alimentación variada y de calidad, resaltando el papel de la dieta Mediterránea, asociada «con una menor fragilidad y una mejora de las capacidades cognitivas», que debe ser combinada con un estilo de vida activo para obtener «beneficios importantes».
De forma parecida se ha pronunciado su compañera del mismo grupo de trabajo, la doctora Ascensión Marcos, quien ha recomendado consumir alimentos ricos en fibra, minerales, vitaminas y polifenoles, tales como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva virgen, pudiendo también «incorporar un consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza», aunque «siempre» en adultos sanos.
«El sistema inmunológico y la necesidad de cuidarlo deben ser una prioridad para la sociedad y los sistemas de salud», ha agregado, tras lo que ha aseverado que el estado óptimo del mismo es «clave» para la prevención de problemas de salud, para lo que también se requiere de actividad física diaria, una adecuada rutina de sueño, gestión emocional y control del peso.
En ese sentido, ha recordado que la obesidad no se produce por la ingesta de un único alimento, por lo que es «crucial» cuidar los factores mencionados para lograr mantener o reducir el peso.
El doctor Francisco J. Sánchez-Muniz, de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, ha presentado los efectos que tienen ciertos compuestos bioactivos presentes en la cerveza, como el silicio, sobre la salud cerebral, aunque sin restar protagonismo a algunas vitaminas, los polifenoles y pequeñas cantidades de fibra dietética.
«El silicio es un mineral esencial que se encuentra en varios alimentos, incluyendo la cerveza, y ha mostrado tener propiedades protectoras para el cerebro, al contribuir al fortalecimiento de las estructuras celulares y a la reducción de la acumulación de componentes tóxicos asociadas con enfermedades neurodegenerativas», ha manifestado Sánchez-Muniz.
Asimismo, ha indicado que la intoxicación con nitrato de aluminio induce desbalance en el contenido de minerales en el cerebro, originando daño oxidativo e inflamatorio en este órgano, pero que se puede compensar «de forma casi completa» al consumir nitrato de aluminio junto con cerveza o ácido silícico.
Algo similar ocurre en el cerebro de los animales que ingirieron cerveza sin alcohol, en los que el aporte de nitrato de aluminio junto con cerveza sin alcohol o silicio permitió la recuperación de las capacidades de respuesta de los animales frente a diferentes tipos de estrés.
Por esta razón, Sánchez-Muniz ha subrayado la importancia de seguir investigando los efectos de la cerveza sobre la salud a través de su protección frente a la oxidación y la inflamación incrementadas que tienen lugar en las enfermedades neurodegenerativas.

Cerveza y tortilla de patatas, el pincho perfecto
La tortilla de patata se sitúa como la mejor tapa tanto para los consumidores españoles como para los extranjeros, según los datos del estudio ‘Importancia social de la tapa’, elaborado por Saborea España y Hostelería de España.
En concreto, el 82,5% de los españoles considera que la tapa es la principal enseña gastronómica de España, siendo la tortilla de patata la favorita, seguida por las croquetas, la ensaladilla y las patatas bravas, mientras que para los turistas por detrás de la tortilla se decantan por el jamón.
El 76,4% de los encuestados apuesta por la gastronomía tradicional a la hora de elegir las tapas y el 94% varía su elección según la región en la que se encuentre, lo que muestra que la tapa es el escaparte perfecto de los sabores y cocina tradicional de cada zona.
Respecto a la bebida favorita para acompañar la tapa, la cerveza se impone como la opción favorita, con un 71,2%. Destaca el incremento del consumo de cerveza sin alcohol, que es la elección del 12%, mientras que el vino es la opción del 22% de los encuestados (11,3% blanco y 10,7% tinto).
En el caso de los consumidores extranjeros también se impone la cerveza, si bien con menos supremacía (51,2%), seguido del vino, con un 40,6%, de los que 22,3% eligen tinto y 18,3% el blanco. Destaca el aumento de los refrescos con respecto a los resultados de 2022, siendo la bebida elegida por el 5,8% de los clientes nacionales (1,6% en 2022) y el 7,4% de los extranjeros (2,9% en 2022).

Según los hosteleros encuestados el hábito del tapeo tiene larga vida, ya que el 46,2% considera que ha aumentado en los últimos años, un fenómeno que sólo se produce en España, y que seis de cada diez prefieren compartir en compañía de amigos, como primera opción, seguido de pareja y familiares, casi en la misma proporción.
De esta forma, el fin de semana es el período de mayor consumo (74,5%), y dentro del fin de semana el sábado en el aperitivo, mientras que entre semana se impone el jueves por la tarde.
Cerca del 62% los clientes encuestados afirman tapear más de tres veces al mes, y de ellos, casi el 22% tapean seis veces al mes. En cuanto al rango de edad de los clientes, la franja entre 31 y 45 años, es la que más apuesta por esta forma de socializar (64,4%), seguido de las personas entre 46 y 60 años (29,4%).