La Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a un año y cinco meses de prisión a un hombre que ha sido declarado culpable de un delito de agresión sexual a una paciente a la que estaba realizando una prueba médica en un centro hospitalario de Albacete.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, los hechos se remontan a agosto de 2017, cuando una mujer de 82 años acudió a un centro sanitario que la empresa Quirónsalud tiene en Albacete para realizase una prueba diagnóstica denominada gammagrafía, la cual se desarrolla en dos fases interrumpidas por un intervalo de tiempo de una hora.
Fue entonces, cuando según la Sentencia, un técnico de rayos, D.C.S.V., habiéndole ya inyectado el fármaco correspondiente a la paciente y encontrándose ésta tumbada boca arriba en la camilla con los brazos en cruz, se aproximó a ella y, actuando con la intención de satisfacer sus deseos, le colocó su pene en una de sus manos, percibiendo la paciente el tacto de algo rugoso y caliente que le causó extrañeza y desconcierto, decidiendo no decir nada en ese momento.
Prosigue la Sentencia indicando como hechos probados que al finalizar la primera fase la prueba la paciente se marchó a su casa y volvió al centro sanitario transcurrida una hora para realizar la segunda fase de la prueba, produciéndose en esos momentos otra vez un hecho similar, ya que el técnico de rayos se situó a la derecha de la paciente, que estaba tumbada en la camilla, y actuando con ánimo lascivo, le puso el pene entre los dedos pulgar e índice de la mano derecha, volviendo a percibir la paciente el tacto de algo rugoso y caliente, ante lo cual, y para descubrir de qué se trataba, apartó con la mano izquierda la mampara de la máquina que tenía colocada sobre ella y se giró como pudo hacia la derecha viendo el pene del acusado que tenía fuera del pantalón. La paciente entonteces se enfadó y le gritó “sinvergüenza”, “tú quieres terminar de hacer la faena y tú a mí no me vas a tocar más”, negándose a continuar la prueba, marchándose del lugar muy nerviosa y llorando.
CRISIS DE ANSIEDAD Y SECUELAS
La Sentencia expone que la paciente, a consecuencia de estos hechos, sufrió una crisis de ansiedad de la que tuvo que ser asistida en Urgencias esa misma tarde, y trastorno adaptativo mixto, siguiendo tratamiento médico consistente en antidepresivos y ansiolíticos, presentando una secuela de estrés postraumático leve.
La sala, tras estudiar con minuciosidad las declaraciones de la paciente y del acusado, ha llegado a la conclusión de que el relato de la señora se corresponde con lo que realmente vivió y experimentó, considerándolo sincero y creíble.
INDEMNIZACIÓN DE MÁS DE 12.000 EUROS E INHABILITACIÓN PARA EL TÉCNICO DE RAYOS
Por otro lado, la Audiencia Provincial de Albacete condena también al técnico de rayos y a la empresa propietaria del centro sanitario a indemnizar a la víctima con 12.825 euros en concepto de responsabilidad civil.
Además, la Justicia inhabilita al condenado para ejercer su profesión de técnico de rayos en cualquier centro sanitario, público o privado, durante tres años, así como para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidas, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad, durante cinco años.
«SE HA HECHO JUSTICIA»
En declaraciones a El Digital de Albacete, el abogado de la víctima, el prestigioso letrado Mariano López Ruiz, ha mostrado su satisfacción “por lo que a nuestro juicio es una sentencia justa con la que se ha conseguido que se condene a esta persona y a la entidad para la que trabajaba, que no ha hecho nada en todo este periodo de tiempo”.

Además, señala el letrado que no es la primera vez que el ahora condenado se ve envuelto en unos hechos similares, ya que señala que en el pasado una mujer denunció algo similar pero el caso fue archivado, aunque con esta sentencia, apunta López Ruiz, podría reabrirse ese caso.
Contra la sentencia se puede interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.