Reconocen la valentía, disposición y vital intervención del director del colegio de Letur

Julián Gil asegura tras la tragedia que asoló Letur que “volvemos siendo más fuertes y estando más unidos”

Las voces de los escolares volvían a llenar de vida este miércoles el colegio de Letur. Esta localidad de la provincia de Albacete sigue haciendo frente a la tragedia, continúa manteniendo vivo el recuerdo de los seis vecinos que perdieron la vida tras la riada y trabaja en su reconstrucción con el objetivo de volver a ser la joya que era.

Apenas unas horas después de que el agua arrasara este pueblo albaceteño, el Colegio de Nuestra Señora de la Asunción de Letur sufría una radical transformación. Las aulas y cada uno de los espacios de este centro educativo se convertían en la sede del Puesto de Mando Avanzado desde el que se organizaría todo el dispositivo para gestionar esta emergencia. Los escolares y profesores dejaban paso en tan solo unas horas a bomberos, guardias civiles, militares y los cientos de efectivos que han trabajado de forma coordinada hasta encontrar los cuerpos sin vida de los desaparecidos tras la riada.

El director del colegio de Letur, reconocido por el Gobierno de Castilla-La Mancha

Pero en esta tragedia no solo hay que poner en valor el trabajo de estos efectivos, sino también el de innumerables vecinos de Letur que se han desvivido y que han arrimado el codo en una situación a la que jamás hubieran pensado tener que hacer frente. Este es el caso de Julián Gil, director del Colegio Nuestra Señora de la Asunción quien ha sido reconocido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en los galardones entregados con motivo del Día de la Enseñanza 2024. Este docente albaceteño lleva al frente de la Dirección del colegio de Letur apenas unos meses, tiempo que le ha valido para convertirse en un ejemplo de entrega y compromiso, especialmente en los críticos momentos vividos tras la riada que asoló este municipio de la provincia de Albacete el pasado mes de octubre. 

El Gobierno regional decidía reconocer su capacidad de anticipación y su rápida respuesta, ya que fueron claves para proteger a la comunidad educativa. Y es que Julián Gil también avisó de la riada a los centros educativos de localidades cercanas, activando una cadena de prevención que resultó vital. En este punto la Junta reconocía la valentía y disposición del director del colegio de Letur, ya que incluso puso su propia casa a disposición de los afectados, un gesto que refleja la esencia de la educación como entrega genuina y compromiso social.

Los colegios de Letur y Socovos, premiados en el acto institucional del Día de la Enseñanza / JCCM

Sobre este reconocimiento explicaba el propio Julián Gil a El Digital de Albacete que “me lo han otorgado por ayudar en el momento de la DANA, pero también por estar pendiente de todo lo que se necesitara aquí durante los días posteriores”, incidiendo en que “creo que al final es lo que hubiéramos hecho todos”. Y es que, este docente natural de Albacete, no dejó de estar pendiente de cualquier cosa en la que pudiera ayudar en este colegio transformado en Puesto de Mando Avanzado, manifestando que “aunque no entre en tus funciones de trabajo y el centro educativo estuviera cerrado, humanamente nos tenemos que ayudar siempre y más en estos casos”.

Pero más allá de este reconocimiento a título individual, el Gobierno de Castilla-La Mancha también concedía una mención especial educativa excepcional y única formada por los colegios León Felipe de Socovos y Nuestra Señora de la Asunción de Letur. Ambas comunidades educativas han demostrado una admirable unidad y solidaridad tras la devastadora DANA que inundó esta localidad albaceteña. Ambos centros han coordinado esfuerzos para ofrecer recursos, materiales y actividades de refuerzo, así como espacios seguros donde los niños y jóvenes puedan recuperarse y seguir adelante.

Julián Gil, director del colegio de Letur / Foto cedida

“Estábamos en clase y un alumno fue el que me dijo: ¡Julián, el río!”

Desde las ventanas del aula en la que a diario desarrolla su actividad como docente Julián Gil se puede ver el arroyo que atraviesa Letur, un aula que tras la riada se convertía en una improvisada sala de prensa. De hecho, confesaba que fueron los propios alumnos los que le alertaron de la terrorífica crecida del arroyo de Letur.

“Estábamos en clase y un alumno fue el que me dijo: ¡Julián, el río!”, relataba el director del Colegio Nuestra Señora de la Asunción. Ante semejante estampa, “todos fueron a asomarse rápidamente por la venta y tomamos la decisión de bajar las persianas para que no vieran todo lo que estaba ocurriendo”, exponía el docente. En este punto, detallaba que los profesores que se encontraban en ese momento en el centro “intentamos entretenerlos y tranquilizarlos hasta que fueron viniendo los padres a recogerlos”, confesando “que unos niños estaban más nerviosos que otros, pero tampoco llegó a cundir el pánico”.

Días después de la fuerte riada y ante el cambio de función que había tomado el centro con motivo de esta emergencia, profesores y alumnos eran acogidos en el Colegio León Felipe de Socovos. Finalmente, docentes y escolares regresaban este miércoles al colegio de Letur, reconociendo Julián Gil sobre la situación actual de los alumnos que “se les nota algo más inquietos de lo normal”, pero puntualizaba que “ya han vuelto un poquito a recuperar esa cierta normalidad que tenían”, antes de la tragedia. Agradecía a la comunidad educativa de Socovos haberles abierto las puertas a estos 34 alumnos, pero reconocía que “también se agradece volver al centro al que ellos están acostumbrados, en el que sienten más seguros y casi como en casa”.

Julián Gil en el acto institucional del Día de la Enseñanza / JCCM

La transformación de este colegio para hacer frente a la emergencia en Letur

Durante semanas estos escolares han cedido su especial “casa” y es que el colegio de Letur se ha convertido en hogar de vecinos, punto de encuentro de familiares de las personas desaparecidas, centro de acogida y trabajo del personal que se ha involucrado en las labores que ha requerido esta emergencia, e incluso un espacio para la prensa que ha dado cobertura a esta catástrofe. A lo largo de este tiempo, el centro educativo ha sufrido una radical transformación, estando especialmente implicado su director, quien ha estado a disposición de todos los vecinos afectados de uno u otro modo por la riada.

Julián Gil relataba a El Digital de Albacete que ha estado presente en este espacio todos los días, confesando que el colegio que dirige “era irreconocible”. Al respecto recordaba que “al entrar en el patio no veías a los alumnos haciendo Educación Física, sino vehículos militares, de los bomberos o Cruz Roja. Al entrar encontrabas a mucha gente e incluso se dispuso en el patio una cocina provisional”. 

En su particular recorrido por este irreconocible centro educativo, Julián Gil recordaba que “el Salón Multiusos se transformó en un gran comedor y toda la parte de arriba se habilitó como habitaciones con camas”. Aún impactado al recordar la metamorfosis que se vio obligado a experimentar el colegio de Letur a causa de la emergencia, expresaba el director de este centro educativo que “no era un colegio en absoluto. Cuando entrabas, siendo el mismo edificio, te daba una sensación completamente diferente”.

Julián Gil, director del colegio de Letur / Foto cedida

“Jamás me lo habría imaginado ni planteado”

Julián Gil lleva desde el pasado mes de julio en el cargo de director del colegio de Letur, apuntando que “en periodo lectivo realmente llevo los meses de septiembre y octubre”, y explicaba que “realmente trabajando con los alumnos llevo solo dos meses en el cargo”. En tan solo unos meses los alumnos han forjado un especial vínculo con este especial profesor, que incluso en este tipo de situaciones era capaz de sacarles una sonrisa cuando se acercaban al transformado centro como Puesto de Mando Avanzado.

Y es que el albaceteño confiesa que “jamás” hubiera pensado tener que hacer frente a una situación tan dura y dolorosa como la que atraviesa Letur. “Cuando te propones hacer el Proyecto de Dirección, en ningún momento piensas en esto”, trasladaba Julián Gil a El Digital de Albacete, exponiendo que “piensas en que es un colegio pequeño, familiar, en un pueblo muy amable y acogedor”. 

Por todo ello, aseguraba que “no puedes llegar a pensar en que va a ocurrir una catástrofe, nunca piensas en que puede pasar esto en cualquier sito a los que vas”. En este punto aseguraba que “tomar la Dirección y que tu colegio pase de ser un centro educativo a un Puesto de Mando Avanzado, jamás me lo habría imaginado ni planteado”.

Esta riada ha dibujado en Letur una profunda cicatriz, un corazón roto cuyos pedazos tratan de reunir y recomponer los vecinos de este municipio. “La pérdida de las vidas humanas ha sido lo peor de todo esto”, reconocía Julián Gil, poniendo de relieve que “lo material es una pena también, pero se puede recomponer y reconstruir, pero lo que no se puede recuperar son las vidas humanas que se han perdido”.

Así, tenía palabras de recuerdo para los vecinos de Letur fallecidos a causa de esta riada, apuntando que “eran seis personas del pueblo, seis personas que eran conocidas y es una auténtica pena”, confesando conmovido que “es algo que no te esperas en ningún momento”. De hecho, señalaba el docente que “hay veces que ves en las noticias que estas cosas pasan, pero jamás piensas que te puedan llegar a pasar a ti”.

Julián Gil, director del colegio de Letur / Foto cedida

Un mensaje de esperanza desde el Colegio de Letur: “Volvemos siendo más fuertes y estando más unidos”

Vuelven los escolares a su particular casa en Letur, llenando su colegio de juegos y sonrisas que son más necesarias que nunca. La comunidad educativa de este pueblo de la provincia de Albacete va retomando poco a poco su actividad tras un triste episodio que jamás hubieran pensado vivir y con un reconocimiento por su labor e implicación en esta emergencia.

El agua ha puesto patas arriba la vida de los vecinos de Letur, pero están decididos a luchar por recomponer su pueblo y no dejar que caiga en el olvido el recuerdo a las víctimas de esta catástrofe. De este modo, compartía el director del Colegio de Nuestra Señora de la Asunción que “el mensaje de esperanza es que volvemos siendo más fuertes y estando más unidos”.

Pero además, aseguraba que “es verdad que esto saca lo mejor de cada uno y dentro de todo lo malo, podemos sacar esta parte positiva”. Y es que destacaba el albaceteño que tras la tragedia “hemos visto nuestra propia mejor versión y la mejor versión de los demás”. Los vecinos de Letur trabajan unidos para recuperar su pueblo y han sido miles las muestras de solidaridad con este pueblo de la Sierra del Segura, procedentes tanto de dentro como de fuera de la provincia de Albacete, una estampa que destacaba Julián Gil, considerando que “este es un mensaje muy claro de que esa humanidad aún existe”.

El director del colegio de Letur no dudaba en lanzar un “mensaje de ánimo a toda la localidad, sobre todo a las familias”, trasladando que “desde el centro educativo estamos a su disposición para todo lo que necesiten”. Un mensaje de ánimo y esperanza que también trasladaba a todas las víctimas afectadas por esta catástrofe en Valencia y en tantos otros puntos de nuestra geografía.

La vitalidad de los niños ha regresado al Colegio Nuestra Señora de la Asunción de Letur, una mirada inocente de la que aprender mucho, también en estas difíciles situaciones. Un colegio y una comunidad educativa a la que aplaudir y que ha recibido el reconocimiento de toda Castilla-La Mancha.

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación.
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