Cerca de 2.000 manifestantes recorren las calles de Albacete para denunciar que el Hospital “agoniza”

Trabajadores y pacientes del Hospital de Albacete salen a la calle para reivindicar una sanidad pública “digna"

Personal sanitario salía a las calles de Albacete para denunciar “las deficiencias” a las que aseguran que se enfrenta en la actualidad la sanidad pública, y específicamente el Hospital General Universitario de Albacete. En concreto, eran numerosos los profesionales de la sanidad que se concentraban en la tarde de este miércoles, 13 de noviembre, en la Plaza de Gabriel Lodares y recorrían las calles del centro de la ciudad hasta llegar a la emblemática Plaza del Altozano donde daban lectura a un manifiesto. Aproximadamente 2.000 personas se han llegado a sumar a esta manifestación en Albacete, tal y como confirmaban fuentes policiales.

‘Sanidad pública digna para todos. El Hospital de Albacete agoniza’, era el mensaje que se podía leer en la gran pancarta que encabezaba el recorrido de esta manifestación por las calles de Albacete y que sostenía diferente personal sanitario. Una manifestación en la que participaban trabajadores del SESCAM y a la que se sumaban también usuarios de la sanidad pública en la ciudad de Albacete con el objetivo de “defender los derechos de todos”, indicaban los manifestantes. Se trata de una nueva concentración que llega después de que el pasado verano en la que este personal sanitario se concentrara ante las puertas del Hospital de Albacete para poner de relieve la situación en relación a los contratos de personal sanitario en época estival y sus consecuencias para prestar a los pacientes una atención sanitaria de calidad.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

MANIFESTACIÓN EN ALBACETE PARA “DEFENDER LA SANIDAD PÚBLICA Y A LOS PACIENTES”

Una de las organizadoras de esta manifestación y enfermera en el Hospital de Albacete, Úrsula Escribano, sostenía que el motivo de echarse a las calles no es otro que “defender la sanidad pública y en especial de los usuarios y pacientes”. En este punto, reconocía que estructuralmente “el Hospital está que se nos cae”, a lo que sumaba que “los recortes progresivos en personal ya está repercutiendo en la atención al usuario”. “Salimos para que el usuario nos oiga y explicar cómo está la situación”, sostenía esta profesional sanitaria.

De este modo, aseguraba Úrsula Escribano como portavoz de todo el personal del SESCAM que desarrolla su labor en el Hospital de Albacete que “las listas de espera se están alargando mucho más y se están cerrando camas de hospital porque si nos falta un compañero no podemos atender las camas que este profesional debería atender”. Por todo ello, trasladaba que “para asegurar la calidad de la atención se cierran camas y se colapsa el servicio de Urgencias con los pacientes que no pueden ingresar”, asegurando que la situación en el Hospital de Albacete “va de mal en peor”, motivo por el que han decidido “salir en defensa del usuario y de la sanidad pública en nuestro Hospital de Albacete”.

Úrsula Escribano durante esta manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

MANIFIESTO ANTE LA SITUACIÓN QUE VIVE EL HOSPITAL DE ALBACETE 

Ahora, nuevamente volvían a salir a la calle con el objetivo de poner la situación que atraviesa el Hospital de Albacete. A su llegada a la Plaza del Altozano daban voz a un manifiesto en el que trasladaban que “somos un grupo de enfermeras y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería que trabajamos a pie de cama. Somos los que os vamos atender en la hospitalización”. En este punto recordaban que “nos organizamos por primera vez el pasado mes de junio ejerciendo nuestro derecho a la manifestación y la protesta, pero sin encasillarnos bajo ningún nombre concreto, plataforma o asociación. Tampoco estamos vinculadas a la actividad de ningún ente público, sindicato o partido político”, poniendo de relieve que “nuestro objetivo principal es ser la voz de todos los que queremos gritar a los cuatro vientos que la situación de la sanidad pública es pésima y que queremos intentar mejorarla, pero que tal vez, por falta de esperanza en que las cosas cambien permanecemos en silencio”.

Una manifestación que nace con el objetivo de “denunciar desde nuestra perspectiva, interna y directa, la situación de la sanidad pública, en concreto del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete”, reconociendo que “tiende a empeorar cada vez más”. Igualmente, con esta marcha protesta pretendían “conseguir unificar esfuerzos y acabar con el silencio”.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

“Existen muchas publicaciones engañosas sobre la atención que se presta en el SESCAM, como por ejemplo, el compromiso con la excelencia en la calidad de los cuidados y los planes de humanización y dignificación de la atención al paciente”, recogía el manifiesto, incidiendo en que “decimos que es engañosa porque cualquiera puede comprobar que sus objetivos para nada se están cumpliendo”. De este modo, subrayaban estas profesionales sanitarias que “en la realidad diaria no logramos ver los frutos del compromiso con la excelencia y cada vez podemos ofrecer menos calidad”. En este punto sostenían que “nuestra intención como sanitarios profesionales es denunciar las graves carencias y deficiencias del sistema que repercuten negativamente en la calidad de atención al paciente”. Reconocían que “esta es nuestra responsabilidad y obligación ética y moral, por más que se nos intente callar o desmentir”.

Trasladaban que “ya en la primera época de los 2000 nos quisieron vender el Plan Director que describe un proyecto de ampliación del Complejo Hospitalario de Albacete en diferentes fases, incluida la reforma integral del Hospital General”, incidiendo en que en 2010 “dicho Plan ya era un proyecto firme sobre la mesa”. Sin embargo, ponían de relieve que “a finales de 2024 podemos comprobar que el Hospital no dispone de aparcamiento útil y de ningún edificio nuevo terminado y listo para utilizar con el fin de descongestionar nuestro viejo Hospital”. En este punto puntualizaban que “lo que tenemos son infraestructuras que aquejan el paso de los años con un deterioro y que necesita reformas urgentes”.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

En este punto ponían como ejemplo que el centro hospitalario cuenta con “aseos deficientes en cuanto accesibilidad y tamaño, habitaciones de tres camas que suponen falta de intimidad y hacinamiento de pacientes”. Así proseguían enumerando que “tenemos sistemas de oxigenoterapia deficientes, insuficientes aspiradores, cables de la luz y de timbres que no llegan con holgura a los pacientes, circunstancia que es peligrosamente especial en aquellos pacientes que están en aislamiento y sin acompañante”. Pero además, recogía este manifiesto que el Hospital de Albacete cuenta con “estructuras viejas, techos que se nos caen…”, reconociendo que “el Hospital se ha quedado pequeño respecto al aumento de la demanda poblacional, siendo una prioridad su reforma y ampliación, ya que es un Hospital de referencia”.

“A la deficiencia en espacio se suma que muchas veces se tienen que bloquear e inutilizar camas por la necesidad de aislamiento forzoso de pacientes”, detallaban, recordando que “nuestro hospital apenas dispone de habitaciones de aislamiento individuales”. Unas habitaciones que a su vez “son muy necesarias para asegurar la dignidad del paciente y de la familia en difíciles situaciones al final de la vida, y que día de hoy no está asegurada”, trasladaban.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

Igualmente manifestaban los problemas que afectan al servicio de Urgencias, sosteniendo que se trata de un espacio que “lleva años necesitando su ampliación debido al aumento paulatino de la demanda”, recordando que “se vio afectado gravemente afectado durante la pandemia, teniendo que remodelarse espacios, algo que también ocurrió en las Unidades de Críticos”. En este punto, ponían de relieve que “a día de hoy los familiares siguen sin tener una sala de espera en condiciones”.

Manifestaban que “el servicio de limpieza de nuestro hospital cada vez sufre más recortes y el personal y recursos materiales son insuficientes”. Una problemática que también trasladaban al servicio de lencería y lavandería donde existen “problemas para dispensar ropa limpia tanto para consultas como para pacientes ingresados”.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

“Otra circunstancia que empeora la calidad asistencial es la historia clínica informatizada de los pacientes”, sostenían, apuntando que este programa “precisa de una red wifi óptima que no se colapse por tener que soportar un sistema tan grande, y hoy por hoy, la red continúa siendo insuficiente”. Al respecto, desarrollaban que “continuamente tenemos problemas para desarrollar nuestro trabajo, ya que dependemos totalmente de este programa informático”, incidiendo en que “no es que pretendamos permanecer en la prehistoria, pero sí contar con un sistema de registro y consulta ágil y más adecuado a las características de nuestra actividad profesional”.

En este punto, recogía el manifiesto que debido al envejecimiento de la población “el número de pacientes dependientes aumenta y, por tanto, la plantilla de celadores resulta insuficiente para su atención”. También ponían de relieve “los recursos materiales insuficientes”, exponiendo que “las pruebas diagnósticas están saturadas por las largas listas de espera, situación que empeora porque el aparataje se rompe y/o no hay sustitución o no es ágil su reparación”.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

Finalmente, hacían referencia a la que calificaban como “la guinda del pastel”, explicando “las graves consecuencias que supone el aumento de los recortes en personal, dejando claro que la causa que nos mueve no es reivindicar mejoras laborales”, reconociendo que “el principal afectado por la falta de personal es el paciente/usuario y la atención de calidad”. Trasladaban que el pasado mes de junio “rompimos el silencio cuando se produjo un recorte abusivo en la contratación de personal sanitario para cubrir incidencias y permisos, sufriendo a la vez la paralización de la contratación para cubrir las vacaciones de los trabajadores”. En este punto exponían que “a finales del periodo vacacional supimos que no se iba a contratar para cubrir incidencias y otros permisos como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2024 por ajustes presupuestarios”. 

Durante estos meses, reconocían que “la falta de personal ha sobrecargado al resto de la plantilla, lo que disminuye la eficacia laboral y pone en peligro la atención de calidad”. Por todo ello, insistían en que “la consecuencia más grave e importante de este recorte en contrataciones es que, automática y forzosamente, se está produciendo el cierre de camas de hospitalización al no poder asegurar la atención a todos los pacientes”, un hecho que aseguran “está derivando en el colapso del servicio de Urgencias que habitualmente funciona saturado ya que tiene que atender en sus instalaciones a los pacientes que no pueden ingresar, quedando retenidos en Urgencias hasta 48 o 72 horas en una incómoda silla o camilla si no disponen de cama”.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

“Es una situación que resulta estresante y angustiosa y que está muy lejos de alcanzar los objetivos de los Planes de Humanización y Dignidad en la atención”, manifestaban. Pero además, recordaban que la “saturación habitual del servicio de Urgencias se debe, entre otros muchos factores, al deficiente funcionamiento de la Atención Primaria, cuyas listas de espera oscilan entre los 7 y los 15 días, lo que obliga al usuario a acudir a Urgencias en repetidas ocasiones y, a veces, con patologías ya complicadas que precisan de tratamientos por no haberse tratado o derivado a tiempo”.

Del mismo modo, desarrollaban en este manifiesto que esta reducción de personal también afecta a la realización de pruebas diagnósticas de enfermedades tan graves como el cáncer o relacionados con afecciones neurodegenrativas. Al respecto, incidían en que estas enfermedades “precisan de un diagnóstico precoz para poder aplicar un tratamiento eficaz”, remarcando que “no disponer de personal suficiente hace que el diagnóstico precoz se demore mucho en el tiempo, por lo que muchas veces, desgraciadamente, los tratamientos ya no son efectivos”. En este punto, ponían como ejemplo que “solamente en el servicio de Endoscopias la lista de espera es de aproximadamente cuatro años para la realización de una endoscopia que puede diagnosticar a tiempo un cáncer de colon, estómago o esófago”.

Manifestación sanitaria en Albacete / Foto: Miguel Ángel Romero

“A estas alturas nadie nos tiene que explicar lo que es una crisis económica o sanitaria, pero tampoco lo que son las gestiones deficientes de los presupuestos, recogía el manifiesto, apuntando que “si en situaciones de crisis los recortes se siguen produciendo a estos niveles en contra de la sanidad pública se está condenando a la población a la desatención y se está vulnerando su derecho constitucional a la prevención y a la protección de la salud, ya que los diagnósticos precoces y los tratamientos eficaces se están impidiendo”. Además, sostenían que “este país es afortunado por disponer de un sistema sanitario público que asegura la atención a todos y permitir que se acabe con el es despreciar nuestra gran suerte”, reconociendo que “la situación es más crítica que lo que quieren dejar ver, y nuestra sanidad pública necesita de la ayuda de todos”. Por todo ello, pedían a trabajadores y usuarios a “denunciar siempre, por más difícil que nos lo pongan, las deficiencias y las injusticias que vulneran los derechos de los usuarios”, recordando que “usuarios somos todos”. 

/Fotos: Miguel Ángel Romero/

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 4 años de experiencia en medios de comunicación.
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