Hace justo dos semanas, el martes 29 de octubre, la tragedia en forma de riada debido a la DANA azotó con fuerza a la localidad de Letur, en la provincia de Albacete, devastando gran parte del pueblo y cobrándose la vida de seis personas.
En ese mismo instante, la normalidad se paralizó en Letur y el trabajo de los servicios de emergencia comenzó a toda máquina para localizar a los desaparecidos y comenzar con la reconstrucción del municipio.
Un punto importante de encuentro durante los primeros día en Letur fue su colegio, Nuestra Señora de la Asunción, que con las clases suspendidas por motivos obvios, se convirtió en el centro neurálgico para periodistas y personal de emergencias al instalarse allí el Puesto de Mando Avanzado. Además, la primera noche, la del 29 al 30 de octubre, sirvió del albergue para decenas de personas afectadas por la DANA. También, a lo largo de los días, en el centro educativo se sirvieron cientos de comidas para las personas que trabajaban en las labores de búsqueda de desaparecidos y reconstrucción del pueblo, así como a los vecinos que lo necesitaban.
Letur (Albacete) ya mira al futuro
Con el paso de los días, el nuevo Letur va avanzando hacia el futuro y un paso importante es la reapertura de su colegio y la vuelta de los niños al cole de su localidad, algo que, si no hay cambios de última hora, ocurrirá mañana; miércoles 13 de noviembre.
Así lo ha indicado en la mañana de este martes García-Page, que ha avanzado que previsiblemente en la jornada de mañana los niños y niñas de Letur se reincorporarán a su centro educativo tras su estancia provisional en el colegio de Socovos.
El presidente regional ha detallado que los pequeños regresarán con «acompañamiento psicológico», ya que necesitarán ayuda para «afrontar una situación tan injusta para su edad».
“Vamos a ver cómo retornan los chiquillos de Letur a su centro educativo”, ha aseverado García-Page quien ha confiado que de esta manera las familias puedan empezar a “vislumbrar una cierta normalidad”. A este respecto, ha señalado que el alumnado volverá “con un cierto acompañamiento psicológico” para poder ayudar a “responder a preguntas que no son justas que se hagan niños de su edad”
“La pérdida de un curso escolar es de lo peor que te puede pasar en la etapa formativa, ya lo sufrimos con el COVID, mucha gente perdió comba ese año y esas cosas pasan factura”, ha ahondado García-Page.