En el año 2017, el Juzgado de lo Penal Bis de Albacete acogió un juicio en el que comparecieron tres hombres acusados de un presunto delito societario. Dos de los tres acusados, extrabajadores de Pripimar, se enfrentaron a 14 meses de cárcel por varios presuntos delitos mercantiles, mientras que el tercero, socio de estos dos en una nueva empresa que fundaron, lo hizo a 8 meses de prisión. Finalmente, y tras varios años, el proceso judicial ha terminado, ratificando el Tribunal Supremo la absolución dictaminada por la Audiencia Provincial de Albacete para estos tres empresarios tras sucesivos recursos.
PRIPIMAR SOSTENÍA QUE HABÍAN UTILIZADO INFORMACIÓN CONFIDENCIAL OBTENIDA MIENTRAS TRABAJABAN EN LA EMPRESA PARA MONTARLE LA COMPETENCIA
En un primer momento, los tres acusados se enfrentaban a penas de cárcel por un presunto delito tipificado por Fiscalía de vulneración del deber de sigilo laboral. Además, en concepto de responsabilidad civil pedían indemnizar a la mercantil afectada con dos millones de euros.
En un principio, estas personas fueron acusadas por un presunto delito relativo al mercado. Dos de los acusados habían trabajado en la empresa albaceteña de material religioso PRIPIMAR, que cuenta entre sus clientes con hermandades, parroquias, cofradías y santuarios, entre otros, y según explicaba el escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal en el relato de los hechos en primera instancia “ambos trabajadores gozaban de máxima confianza en la empresa y habían firmado un compromiso de confidencialidad, por el que se comprometieron a no revelar información a ninguna persona ajena a la empresa”. Esta acusación señalaba que una vez terminada la relación laboral con esta empresa, los entonces acusados «constituyeron una nueva empresa, empleando presuntamente a espaldas de PRIPIMAR, toda la información de carácter reservado como lista de clientes, precio o volumen de producción”, sostenía, y añadía que lo hicieron “ofreciendo los mismos productos a un precio más bajo”. Estos presuntos hechos, que en un primer momento el Juzgado de lo Penal declaró como probados y condenó a los acusados, que recurrieron y a los que una instancia superior les dio la razón, la Audiencia Provincial de Albacete. Esta sentencia también fue recurrida, en este caso por la empresa PRIPIMAR.

LA AUDIENCIA PROVINCIAL LOS ABSOLVIÓ Y EL SUPREMO LO RATIFICA
Tras varios años de proceso judicial, el caso ha llegado hasta el Tribunal Supremo, que ha ratificado la absolución de estas tres personas, fallando que no hay lugar al recurso de casación interpuesto, y condenado al pago de las costas a PRIPIMAR.
El abogado de los empresarios absueltos, Licinio Alfaro, explica a El Digital de Albacete que en un primer momento hubo una denuncia interpuesta por la empresa PRIPIMAR “en la que se pedía una condena por un delito penal, y el Juzgado de lo Penal estimó la denuncia y fueron condenados”, y aclara que “dicha sentencia se recurrió a la Audiencia Provincial, que finalmente los declaró absueltos», pero la empresa denunciante recurrió al Tribunal Supremo, que después de mucho tiempo se pronunció confirmando la sentencia de la Audiencia Provincial”.
Tras un largo proceso judicial, y a partir de esta última sentencia, “se confirma ese fallo, por el que estas tres personas quedan totalmente absueltas”, tal y como indica el abogado a El Digital de Albacete.