Tomar un vino en ‘La Burrica’ en la Feria de Albacete es uno de los planes esenciales durante los diez días más especiales que vive la ciudad. Una cita que se ha convertido en un clásico, y es que estos pequeños vinos dulces, acompañados con su correspondientes barquillos, han conquistado millones de paladares de albaceteños y visitantes.
El chato de vino dulce por excelencia de Albacete lo encontramos al final del Paseo de la Feria, justo antes de entrar a la explanada de la Puerta de Hierros. Una parada obligatoria, tanto para los vecinos de Albacete como para las personas que visitan la ciudad en estos días de Feria. Lo cierto es que estos pequeños vasitos de vino se han convertido en todo un manjar de la gastronomía albaceteña y uno de esos esenciales que uno no se puede perder durante la Feria.

La gastronomía de Albacete cuenta con un importante papel durante los días de Feria, y es que los Miguelitos de La Roda, las berenjenas de Almagro, los clásicos ‘chorimorcis’, y por supuesto, los vinos de ‘La Burrica’ son algunos de los que año tras año arrasan en ventas, y se han acabado convirtiendo en toda una tradición muy albaceteña.

Más de seis décadas endulzando la Feria de Albacete
Francisco Javier Miguel es el responsable de ‘La Burrica’, y la persona que hace que los albaceteños y los millones de visitantes que vienen a la Feria de Albacete se endulcen el paladar. Una cita que “se ha convertido en un clásico”, como indica Francisco Javier Miguel, que se ha desplazado hasta la Feria de Albacete en tantas ocasiones “como años tengo”, indica el responsable de ‘La Burrica’.

En total, este puesto suma 65 años en la Feria de Albacete, los mismos que tiene su propietario. ‘La Burrica’ es “algo tradicional, y viene todo el mundo a tomarse su vino durante la Feria”, indica su responsable a El Digital de Albacete.

‘La Burrica’, de generación en generación
Francisco Javier Miguel confiesa a El Digital de Albacete que “me siento albaceteño, aunque soy madrileño de adopción”, y es que después de más de seis décadas sin faltar a su cita con la Feria de Albacete, han hecho que haga de Albacete su segundo hogar. “Siempre se nos acoge muy bien cada año”, señala, y manifiesta que “estos días los aprovecho también para saludar a muchos amigos y charlar un ratito”.

Un negocio que pasa de generación en generación, y que cuenta con un buen relevo para Ferias futuras, ya que Francisco Javier Miguel cuenta con el apoyo de su hija y su nieta, quienes lo acompañan durante los días de Feria.
Los albaceteños, fieles a su cita con ‘La Burrica’
Los albaceteños no han fallado a su tradicional cita con ‘La Burrica’, donde los esperaba Francisco Javier Miguel con un vino dulce. Algunos de ellos confiesan que “no es el primero que me tomo esta Feria”, y aseguran que “venimos cada año, desde que me acuerdo con mis padres, y desde hace 50 años vengo a ‘La Burrica’ con mi marido”

Algunos albaceteños confiesan que “es el primer ratito que venimos a la Feria”, pero señalan que “el vino de ‘La Burrica’ no lo perdonamos”. “Aprovechamos siempre los últimos días para hacer estos planes, que hay un ambiente estupendo y se está genial”, manifiestan, y apuntan que “el vino dulce siempre entra muy bien y apetece”.

Por la barra de ‘La Burrica’ han pasado una gran cantidad de vinos, tantos que Francisco Javier Miguel los califica de “incontables”. Lo cierto es que el ratito de tomarse un vino dulce en este emblemático establecimiento es una tradición muy albaceteña, y uno de los clásicos para los vecinos de la ciudad y para los visitantes que regresan cada año, fieles a su cita con la Feria de Albacete, y por supuesto, con ‘La Burrica’.