El primer gimnasio en Albacete abrió sus puertas en el año 1982 y hoy es uno de los referentes de la ciudad. Se trata del gimnasio ‘Pasadena’, que tras 42 años de andadura, es el único centro deportivo a la antigua usanza que queda en pie en Albacete. Último reducto para los deportistas románticos de la ciudad, un gimnasio de barrio, muy lejano al tipo de macro gimnasios a los que estamos acostumbrados ahora.

La aventura de este gimnasio comenzó a principios de la década de los 80. Manuel Luján, gerente del gimnasio ‘Pasadena’, nos cuenta que “por aquel entonces no había ningún gimnasio en la ciudad, y si querías hacer deporte te tenías que buscar la vida. Comencé a interesarme por el deporte en la mili, y cuando acabe el servicio militar sentí la necesidad de seguir entrenando. Como no había nada, con 23 años empecé a entrenar en una granja de gallinas en el barrio San Pedro. Más tarde alquilé, junto a algunos amigos a los que también les gustaba el culturismo y las pesas, una casa vieja en la calle Torres Quevedo en la que montamos un gimnasio particular para poder entrenar. Es en el año 1982 cuando decido alquilar un pequeño local en la calle Zapateros, para montar un gimnasio de cara al público, y de esta forma nació el ‘Pasadena’. En ese local estuve dos años, hasta que se me quedó pequeño, y dos años después, en 1984, encontré un local más grande en la plaza Periodista Antonio Andújar, donde he estado hasta ahora”.

El primer gimnasio de Albacete
El gimnasio ‘Pasadena’ fue el primer gimnasio de Albacete, una auténtica revolución en la ciudad. Luján indica que “fue la novedad en el momento, y empezó a apuntarse mucha gente, pero a raíz de esto, enseguida empezaron a abrir más gimnasios. ‘Pasadena’ se especializó en el tema del culturismo y las pesas, y aunque ya había otros gimnasios, yo siempre he ido por mi camino, y con mi idea, sin mirar lo que hacían los demás. En realidad, hacer pesas puede ser bueno para todo, pero siempre bien enfocado. Puede servir para adelgazar, para engordar, coger volumen, musculatura, incluso para problemas de espalda. Las pesas tienen un abanico muy grande de ejercicios que, bien utilizados, pueden ser muy beneficiosos para tonificar el cuerpo. Yo me especialicé en eso, y siempre me he encargado de hacer planes específicos para la gente que ha pasado por el gimnasio”, indica.

La esencia de los gimnasios de siempre
En los tiempos que corren, que a los gimnasios se les llama ‘gym’, y a los entrenadores ‘personal trainer’, Manuel reivindica la esencia de los gimnasios de siempre. “Esto es como tener un coche antiguo, o uno moderno. Los coches de antes eran más duros que los de ahora, los hacían con mejores materiales, y duraban más, porque eran motores que nunca se rompían. Eso todavía hay gente que lo valora, y por eso hay un movimiento grande de amantes de los coches clásicos. Con los gimnasios pasa algo parecido. Hay gente que solo se fija en que el gimnasio sea bonito, que haya televisiones por las paredes, y que tenga un diseño moderno y máquinas de última generación, pero también hay gente que lo que busca es un plan de entrenamiento bien hecho, y eso es lo que ofrece el ‘Pasadena’, y gracias a esa gente el gimnasio sigue en pié”, refleja.

Un gimnasio congelado en el tiempo
Cuando entras en el ‘Pasadena’ parece que se ha parado el tiempo, porque a día de hoy, este gimnasio sigue en pie con las mismas máquinas con las que abrió las puertas en su día. Luján asegura que “no hacen falta máquinas modernas, porque las que hay siguen operativas y a pleno rendimiento. Además, aunque no tenga maquinaria moderna, tengo mucha experiencia para elaborar un plan de entrenamiento a cualquier persona según sus necesidades. Con la maquinaria antigua que tiene el ‘Pasadena’ y mis conocimientos, puedo competir con cualquier gimnasio de ahora. Y es que, además de las instalaciones y la maquinaria, a la hora de elegir un gimnasio, también hay que mirar la experiencia de la persona que está al frente del centro. Antiguamente, estos centros deportivos los ponían en marcha apasionados del deporte que sabían de esto, y lo vivían a tope, pero ahora todo eso se ha perdido y se ha convertido en un negocio”, lamenta.

Los gimnasios ‘low cost’
En los últimos años, el mundo de los gimnasios ha experimentado una transformación significativa con la proliferación de los gimnasios ‘low cost’, una tendencia que ha revolucionado la industria. “Ahora los gimnasios son puro negocio, y detrás de ellos hay gente que sabe de negocios, pero no sabe lo que es un entrenamiento bien hecho y personalizado. La gente llega a un gimnasio y lo ve muy bonito y con maquinaria moderna, pero en realidad no va a poder contar con la experiencia de un profesional que le haga un plan a su medida. Estoy viendo que en los gimnasios de ahora hacen un mismo plan de entrenamiento para todo el mundo, pero no todo el mundo necesita lo mismo. Hoy en día le dan mucha importancia a que la decoración del gimnasio sea atractiva, y le entre por los ojos a la gente, pero una vez dentro, para los responsables de ese gimnasio eres un cliente más. En el ‘Pasadena’ siempre hemos intentado un trato más personalizado, y por eso, cada cliente es como de la familia, y se le hace un plan específico para lo que necesita. Esa ha sido siempre nuestra razón de ser”, aclara.

Un gimnasio que ha formado a grandes campeones
Por el gimnasio ‘Pasadena’ han pasado grandes deportistas, como el culturista Cristian Martínez, con una trayectoria deportiva impecable y llena de grandes logros. De hecho, este deportista comenzó su andadura con 14 años en el gimnasio ‘Pasadena’, y empezó a competir a los 17 años con gran éxito. A partir de ese momento no ha parado de ganar títulos en campeonatos de España, y del Mundo. Su último logró fue el pasado 16 de junio en el Campeonato del Mundo celebrado en Budapest (Hungría), donde se colgó cuatro medallas en diferentes categorías en la modalidad de culturismo clásico, en la categoría ‘Master 50’.

Manuel Luján no se rinde
Manuel Luján, que tiene ahora 68 años, no se rinde, aunque es consciente de que “al igual que un libro o una película tienen un final, esto también tiene que tener su final. De momento voy a seguir al menos dos años más al frente del gimnasio, porque esto es mi vida, y aún me veo con fuerzas para hacerlo. Además, estoy seguro de que me va a costar mucho dejarlo el día que llegue ese final. De momento estoy muy contento de lo que he logrado, y de dedicarle toda mi vida a este gimnasio, porque he disfrutado mucho entrenando, compitiendo y preparando a la gente. Durante todo el recorrido ha habido muchos clientes que han valorado mi trabajo, y sé que me aprecian porque en algún momento les he podido ayudar, y así me lo han hecho saber. Eso me hace sentir bien, y tener la satisfacción de haber hecho una labor importante en la ciudad”, concluye.

El ‘Pasadena’ ha sobrevivido el paso de los años, e incluso el boom de los gimnasios modernos en la ciudad, gracias a la gran pasión por el deporte de Manuel Luján.
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/Fotos: Modesto Colorado/







/Fotos: Cedidas a El Digital de Albacete/