El pasado 9 de junio se celebró un evento que reunió a 70 miembros, de tres generaciones, de una misma familia: los Morote. La cita tuvo lugar en su lugar de origen, su pueblo: Los Pocicos (Albacete).
El germen de esta reunión surgió por la idea de hacer un merecido homenaje a Pilar García Cotillas, abuela de la primera generación, que dejó explicada su difícil vida en un diario en verso, en el año 1956 a la edad de 70 años.
El original de este diario se encontraba en posesión de uno de sus nietos, Antonio que, junto a su sobrina Maribel, lo transcribió para su mejor conservación hace unos años.
Hace unos meses Maribel pensó que los nietos de Pilar debían tener una copia del diario de su abuela, por lo que se puso manos a la obra y junto a dos de sus primas, Rosa Mari y Ascen, organizó una comida para hacer entrega de una copia de los diarios y reunir a toda la familia.
Asimismo durante dicho encuentro se pudo escuchar una grabación del diario leído por Maribel, Rosa Mari y Ascen, bisnietas de Pilar.
La familia Morote quiso guardar un bonito y emotivo recuerdo de este encuentro con esta fotografía realizada delante de la iglesia de su pueblo, la iglesia de San Antonio.
La vida de Pilar, una mujer de Albacete que luchó contra viento y marea
Indica uno de los miembros de esta familia a El Digital de Albacete que «la abuela de mi padre (Pilar), en el año 1956, a la edad de 70 años, escribió un diario de su vida en verso. Esta mujer se dedicó toda su vida a servir desde que era muy pequeña pasando muchas penurias y escribió dicho diario para que sus hijos (mi abuela y hermanos, todos ya fallecidos) lo tuvieran de recuerdo (así lo indica al final del diario)».
Añaden las mismas fuentes que «uno de los nietos tenía en su posesión el cuadernillo original y lo pasó a máquina hace unos años para conservarlo mejor. Hace unos meses una prima mía, bisnieta, como yo, de la mujer, pensó que sería una buena idea hacer una copia del diario para cada uno de los nietos y con esa ‘excusa’ emplazar a todos los miembros de la familia para una comida en Los Pocicos, nuestro pueblo de origen».
