Más de diecisiete investigadores castellano-manchegos han sido galardonados en la tercera edición de los ‘Premios Investigación e Innovación’ que otorgó el Gobierno de Castilla La Mancha el pasado 6 de mayo. Una gala para reconocer el trabajo, el esfuerzo y los éxitos de estos investigadores, que trabajan para el desarrollo de diferentes ámbitos como la historia, las humanidades, la agronomía o la farmacología. En la categoría de ‘Ciencia’, una de las premiadas, fue Lourdes Gómez. Esta albaceteña es investigadora de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y catedrática de Genética, quien compartió el galardón en esta categoría junto a otros cuatro castellano-manchegos.
Lourdes Gómez ha recibido este galardón por sus 30 años de trayectoria dedicada a la investigación de la biología molecular vegetal. Gómez estudió Ciencias Biológicas en Valencia y fue ahí cuando comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la investigación en el ámbito de la biología molecular de los vegetales. Tras realizar la tesis doctoral y trabajar en varios proyectos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la albaceteña se marchó a Suiza, donde estuvo trabajando en diferentes líneas de investigación. Finalmente, Lourdes optó por regresar a su tierra donde comenzó a liderar proyectos en torno a uno de los vegetales más importantes y representativos de Castilla-La Mancha, como es el azafrán.

El desarrollo de investigaciones ligadas a productos castellano-manchegos resulta necesario, ya que nuestra región cuenta con producto únicos como el azafrán, que además de ser uno de los iconos de la región, es uno de los artículos más cotizados de la tierra. Desde hace más de dos décadas, esta investigadora de Albacete se ha volcado en proyectos ligados a este condimento que tiene multitud de usos y beneficios en diferentes industrias como la farmacológica o la cosmética. Un largo camino que se ve reconocido con este galardón, que premia años y años de investigación y esfuerzo entre las paredes del laboratorio.
El premio llega en un momento que “supone un reconocimiento al trabajo y que permite dar visibilidad a lo que hacemos dentro del laboratorio”, tal y como señala la galardonada Lourdes Gómez, catedrática de Genética de la UCLM, que añade que “este tipo de premios sirven para que se conozca un poco más lo que hacemos, para acercarnos a los ciudadanos y que sientan curiosidad por las investigaciones”. En cuanto al reconocimiento en sí, la albaceteña confiesa que se siente “muy ilusionada”, ya que “no esperaba que me fueran a conceder el galardón. Ver que la UCLM ha pensado en mí para presentar la candidatura me hace mucha ilusión”.

30 años con color de azafrán
Lourdes confiesa que se enamoró de la investigación y de lo que conlleva el trabajo de laboratorio mucho antes de acabar la carrera de Ciencias Biológicas. “Me encantaba y estuve trabajando durante los últimos años de la carrera en varios proyectos del CSIC”, recuerda Gómez, y manifiesta que “hice mi tesis doctoral en Valencia, donde estudié Ciencias Biológicas, y a partir de ahí empecé a trabajar en biología molecular vegetal”. Tras finalizar este proyecto, la investigadora albaceteña decidió emprender un nuevo camino y abrir nuevas puertas a la investigación en otro país, por lo que se marchó a Suiza donde “hice una estancia postdoctoral trabajando en un Instituto de Investigación suizo cinco años”, señala, e indica que en este período también “trabajé el estudio del sistema inmune de las plantas y cómo se defienden de las bacterias y otros organismos patógenos”.

Tras el período de investigación en el país de los lagos, Lourdes Gómez decidió regresar a su tierra. “Podría haber elegido muchos sitios pero me decanté por volver a Albacete”, recuerda la experta en biología molecular vegetal, que explica que “cuando me propuse nuevas líneas de investigación, me centré en el azafrán. No solo es simbólico en nuestra región, sino muy importante dentro de Castilla-La Mancha, ya que es el principal productor”.

El azafrán y sus pigmentos característicos
Desde 2001, esta albaceteña ha forjado una base sólida en cuanto al estudio de este producto tan reconocido en todo el mundo. “Cuando empecé con este proyecto no se conocía nada sobre cómo la planta produce estos pigmentos tan característicos, que son los que aportan el color tan especial, el aroma y el sabor”, recuerda Gómez, y manifiesta que “en un principio empezamos a determinar cuáles eran los genes responsables. Este proceso fue importante para estudiar otros”. “Queríamos transportar toda esa maquinaria existente en el azafrán a otro tipo de plantas, donde pudiésemos producir esos compuestos específicos en mayor cantidad a precios más bajos”, tal y como matiza la investigadora a El Digital de Albacete.
El azafrán, además de ser uno de los grandes condimentos en la cocina manchega, cuenta con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que hacen que sea un gran candidato para otras industrias como la farmacológica o la cosmética. Más allá de estos intereses, “queríamos hacer algo como prueba de concepto para comprobar cómo pequeñas rutas metabólicas podrían transferirse fácilmente en distintas especies vegetales”, indica la catedrática de la UCLM, que recuerda que “a partir de todos estos datos que obtuvimos, identificamos los genes candidatos y mediante ingeniería genética, diseñamos las construcciones necesarias para introducirlos en distintas plantas”.

‘Tomafrán’: un híbrido entre tomate y azafrán
De esta manera, nació el ‘Tomafrán’, un híbrido entre tomate y azafrán muy curioso, que ha revolucionado la ciencia. Esta peculiar combinación, “no solamente produce el fruto del tomate, sino que funciona como antioxidante y antiinflamatorio y también produce estos compuestos del azafrán”, señala la experta, que destaca que “tiene múltiples propiedades como protector neurológico, entre otros”. “Decidimos probar varias plantas y saltamos al tomate, ya que en su fruto tenemos los precursores necesarios que necesitan las encimas del azafrán para producir esos pigmentos”, señala, y añade que “a raíz de este proyecto, conseguimos varias combinaciones y diferentes especies con niveles potentes que desarrollaban estos pigmentos”.
Lourdes Gómez ha sido reconocida en la categoría ‘Ciencia’, junto a otros cuatro investigadores castellano-manchegos con diferentes proyectos, en los ‘Premios Investigación e Innovación’, por sus 30 años dedicados a diferentes líneas de investigación del estudio del que es uno de los productos más emblemáticos de Castilla-La Mancha.