El albaceteño Javier Gallego ha cruzado fronteras hasta la ciudad italiana de Milán donde vive desde hace una década, para cuidar del futuro del bádminton italiano. En la actualidad, Javier es uno de los entrenadores de la Selección Nacional de Bádminton italiana y se encarga de la preparación de los deportistas que son presente y futuro de este deporte.
Javier Gallego llegaba a esta ciudad italiana en 2014 con el objetivo de construir un proyecto sólido en la cantera del bádminton, para generar un relevo deportivo y fomentar este deporte entre las nuevas generaciones. Actualmente, ha pasado una década y la base del bádminton italiano se ha visto reforzada gracias a la labor del entrenador albaceteño. Uno de sus pupilos, a la que empezó a entrenar cuando éste aún era junior es Giovanni Toti, el jugador de bádminton italiano que lucha para conseguir la plaza olímpica para París 2024. A día de hoy, el albaceteño continúa acompañando en este proceso a Toti, mientras trabaja junto a los jugadores que serán su relevo en un futuro.

“El director técnico italiano me llamó en 2014 porque vio la necesidad de hacer un proyecto a largo plazo”, recuerda Javier Gallego, que señala que “cuando legué aquí en 2014 había dos jugadores en preparación para los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Detrás de esos jugadores no había nada, no había una estructura sólida”. El técnico albaceteño se encontraba con una situación complicada, ante un deporte sin cantera y que se quedaría sin relevo, relegado a un segundo plano.
La cantera del bádminton italiano
Un proyecto que gracias al esfuerzo y al buen hacer de técnicos como Javier, a día de hoy sigue vivo y han supuesto la creación de una cantera fuerte y sólida en el bádminton italiano, que por fin puede mirar a los ojos al futuro. “La federación italiana quería tener una estructura de jugadores que sea sostenible y empezar por los más jóvenes”, asegura el técnico, que añade que lucha porque los jugadores “tengan proyección de futuro, para no estar cada cuatro años temblando por la clasificación olímpica”. Javier recuerda sus inicios en la federación italiana y las generaciones de jugadores que no habían sido formadas específicamente, ya que “había 10 años de diferencia de los jugadores que estaban trabajando por la clasificación olímpica y los que empezaron a trabajar”, tal y como puntualiza el entrenador, que explica que invertir en la cantera con una estructura sólida es la única manera de conseguir relevo generacional y que esta disciplina deportiva pueda continuar desarrollándose.

El bádminton italiano tiene una estructura diferente a la de España, ya que “la federación italiana tiene aquí en Milán toda una infraestructura, los mejores vienen aquí a entrenar y luego hace sus competiciones internacionales”, apunta el entrenador, que manifiesta que esta posibilidad permite a los deportistas “tener unos entrenamientos de calidad”.
Desde Albacete a Milán por el bádminton
Tras sus inicios en Albacete, y su experiencia en otros puntos de España, Javier Gallego fue director del Centro Regional de Tecnificación de Madrid, donde “creo que pude crear una estructura bastante sólida, de hecho muchos jugadores empezaron a despuntar y pasaron al Centro de Tecnificación Nacional”, explica el entrenador.
Desde Madrid hasta Milán, Javier Gallego cambió su vida para “hacer crecer el movimiento a nivel nacional y trabajar en la base de la pirámide en Italia”, tal y como explica el entrenador albaceteño a El Digital de Albacete. Italia cuenta con una infraestructura deportiva diferente a la de España, ya que “aquí todo el deporte depende del comité olímpico, entonces el deporte que no se clasifica para los JJ.OO. tiene menos presupuesto”, apunta el entrenador e indica que, por este motivo,»es muy importante clasificarse”.

Javier Gallego llegó a Milán para “crear un proyecto sólido con jugadores de cierto nivel que permita estar presente en los JJ.OO. a Italia”, tal y como el entrenador manifiesta a El Digital de Albacete, y a día de hoy se puede decir que lo ha conseguido.“Creo que Italia lo va a conseguir para París 2024, pero de aquí para delante, creo que Italia va a estar siempre presente en los Juegos Olímpicos”, señala el técnico de bádminton.
Rumbo a París 2024
Las clasificaciones olímpicas son procesos largos y muy convulsos, donde no se puede dar nunca nada por asegurado, por eso, Javier Gallego explica que “ahora mismo estamos dentro”, y puntualiza que “la clasificación cambia cada semana”. Aún así, la situación está a favor del jugador italiano, Giovanni Toti, ya que “habrá tres o cuatro jugadores por debajo nuestro”, como explica el técnico albaceteño. “Digamos que estamos un poco como el Albacete, en tensión”, señala Javier Gallego, haciendo referencia al club de fútbol de la capital albaceteña.
Giovanni Toti es uno de las pupilos de Javier Gallego, ya que “es de estos jugadores que yo empecé a coger con 15 años”. Son muchos los deportistas que han pasado por las manos del técnico albaceteño, que puntualiza que “vienen muchos por detrás con paso fuertes”. En este ciclo olímpico “hay una figura que se dedica única y exclusivamente a este jugador”, manifiesta el entrenador, que señala que “estoy concentrado en seguir con la cantera y en seguir sacando jugadores”. Una labor clave para asegurar el futuro del deporte en el país, y que éste consiga tener relevo de cara a los próximos Juegos Olímpicos después de París.

En la actualidad, Javier Gallego también trabaja con los equipos juniors, que “están entre los 20 mejores del mundo”, como confirma el técnico, que asegura que “si ahora nos centramos en un único jugador, vamos a volver al mismo problema que tenían la federación cuando yo llegué”, matiza el entrenador de la selección italiana.
La importancia de invertir en la base del deporte
Aunque Italia y España pueden parecer países similares, cuentan con muchas diferencias estructurales en lo que refiere al ámbito deportivo. De esto, Javier Gallego destaca la importancia de invertir en la base del deporte como se hace en España y apostar en la cantera. El entrenador albaceteño ha trabajado en todos los niveles, desde escuela a nivel olímpico y señala que «en España el apoyo económico es muy grande”. Sin embargo, “en Italia este apoyo se centra en la punta de la pirámide. En España al contrario, el apoyo se centra en la base y en fomentar la cantera”, explica Javier Gallego.
El técnico manifiesta que “en Italia no hay ayudas regionales. En Albacete hacíamos eventos con el apoyo del Ayuntamiento, la Diputación y otras instituciones”. Algo que no es común en el bádminton italiano donde “todo el apoyo va hacia el movimiento olímpico”, como manifiesta el entrenador nacional. Esta situación se ve reflejada en “el volumen de jugadores, de clubs y de técnicos de España”, donde este apoyo permite al bádminton español desarrollarse, tal y como apunta Gallego a El Digital de Albacete. Un deporte que también ha crecido gracias a “el ‘boom’ de Carolina Marín”, que ha hecho que este deporte se conozca más, como explica el técnico, que añade que “cuando yo jugaba al bádminton, hace muchos años, la gente preguntaba que qué era eso. En Italia estamos en este punto”.

Javier Gallego recuerda sus inicios entre los pabellones de la capital albaceteña, dando sus primeros pasos en el bádminton, aunque aún no sabía que se convertiría en el deporte de su vida.
“Empecé con Jesús Leal, que fue uno de los impulsores en Albacete”, explica el albaceteño, que recuerda que “empezó con el club en Albacete y se apuntaron mis hermanos. Después empecé yo en el colegio”. “Me hice entrenador muy pronto, y me encantó”, asegura el actual entrenador nacional italiano, que en esos momentos no se imaginaba que llegaría a sumar una trayectoria deportiva de tan alto nivel.
Por el momento, Javier Gallego vive en Milán con su familia y no tiene en mente la idea de regresar a España. “En Italia mi pareja y yo tenemos al suerte de hacer lo que queremos, cada día nos levantamos y vamos encantados a trabajar”, apunta el albaceteño, que manifiesta que “no nos planteamos nada. El día que algo no nos guste, cogemos las maletas y nos vamos”.

Aunque de momento esta familia albaceteña no se plantea regresar a España, Javier confiesa que echa de menos su ciudad natal. “Lo que más nos hace falta es la familia y el jamón”, asegura el técnico, que explica que no falta comida española en casa, ya que “cuando vienen amigos nos traen cositas de España. En casa somos de comida española y siempre tenemos. Pero el jamón lo echamos de menos”.
Por el momento, Javier Gallego seguirá luchando por proteger la base del bádminton italiano, lejos de casa. Una labor crucial para conseguir que un deporte se desarrolle y pueda prosperar subiendo pequeños escalones cada día. Levantar un deporte sin cantera, probablemente sea uno de los mayores retos que un entrenador se pueda plantear, y este albaceteño puede decir que lo ha conseguido. Ahora, Javier Gallego continuará con la vista puesta en París 2024, y por supuesto en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.