Luchan por recuperar los sistemas autóctonos de esta zona de Albacete

Repoblar la vegetación de Albacete y Chinchilla de Montearagón es el objetivo principal de ARBA

La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono de Albacete-Chinchilla (ARBA) es una asociación que se dedica a cuidar el medio ambiente y repoblar la Sierra Procomunal que comparten Albacete y la localidad de Chinchilla de Montearagón. Desde hace más de una década, este grupo realiza plantaciones y potencia la restauración de los ecosistemas autóctonos, ya que se han visto afectados a causa del cambio climático, entre otros riesgos que afectan a la vegetación de esta zona.

Junto a personas voluntarias, la asociación realiza plantaciones con la intención de reforestar los bosques y las zonas verdes de Chinchilla y Albacete, para evitar que se pierdan esas especies autóctonas, propias de esta zona de la provincia. Desde el año 2013, ARBA ha plantado miles de ejemplares. Desde encinas y coscojas, hasta sabinas, pinos, romero y jara blanca pasando por jazmín, serbal, rosal silvestre o quejigo. Una infinidad de plantaciones que han visto crecer los chinchillanos y los albaceteños, que se han mantenido en pie gracias a las manos desinteresadas de estos voluntarios.

Voluntarios plantando ejemplares / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

El cambio climático es uno de los grandes factores que afectan a este peculiar ecosistema de la zona, ya que “lo que más sufren es el calor”, tal y como señala José Correoso, coordinador de ARBA Albacete-Chinchilla, a El Digital de Albacete. “Estos últimos años hemos tenido que reforzar los riegos”, explica el representante de ARBA, ya que “los primeros años de vida los ejemplares necesitan un aporte extra de agua para que se adapten a las sequías”. 

José Correoso, coordinador de ARBA en el vivero de la asociación / Foto: Cedida

La sequía, uno de los principales problemas en Albacete

La sequía se ha convertido en un problema en la Sierra Procomunal de Albacete y Chinchilla, tal y como informan desde ARBA, ya que “vemos que la regeneración de las semillas es más complicada por el clima actual, que es más abrupto, debido a que hemos tenido sequías más seguidas”, manifiesta el coordinador de la asociación.

Vivero ARBA / Foto: Cedida

Unas sequías que están a la orden del día en esta zona de la provincia de Albacete, ya que “nosotros nos hemos tenido que esperar para hacer las reforestaciones que solemos hacer a primeros de año, puesto que la tierra estaba muy seca”, puntualiza José Correoso. Por este mismo motivo, “muchas plantas han entrado antes en floración como el almendro o el romero”, aclara el coordinador, que señala que muchos campos ya están en flor, dejando una bonita estampa, pero esconden grandes riesgos.

Foto de archivo

En Albacete, la labor de ARBA va encaminada a “intentar replantar otras especies a nivel de biodiversidad, ya que el pino carrasco se come el terreno de otros ejemplares”, puntualiza el coordinador, que matiza que “principalmente plantamos encinas y coscojas, pero también sabinas y algunos pinos, así como romero o jara blanca”.

Ejemplares de ARBA/ Voluntarios de ARBA / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

El vivero de ARBA

ARBA Albacete-Chinchilla cuenta con su propio vivero, lo que califican de “esencial” desde la asociación. Una instalación que ha sido restaurada por los socios del grupo con el apoyo del Ayuntamiento de Chinchilla de Montearagón, y que cuenta con un jardín educativo con especies autóctonas propias de la zona, un estanque con anfibios y un pequeño invernadero, que se encuentra en construcción actualmente. En este espacio, los voluntarios reproducen diferentes especies de plantas para luego poder reubicarlas en otros lugares, con la finalidad de reforestar aquellos entornos que hayan visto mermada su población debido a diversos factores.

El vivero / Voluntarios de ARBA / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

La aparición de este vivero facilita la labor de esta asociación ya que “generalmente, las plantas comerciales vienen de la costa, y al replantarlas en una zona con un clima diferente como el de Albacete, tienden a secarse en cuanto tienen un poco de estrés hídrico”, señala José Correoso, que matiza que “en estos casos suele haber pérdidas de ejemplares porque no acaban de adaptarse”. Sin embargo, al crear estas plantas desde cero en el vivero, nacen en las condiciones del clima propio del ecosistema y “son más resistentes”, tal y como afirma el coordinador de ARBA a El Digital de Albacete.

Labores de construcción del vivero / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

Cientos de manos voluntarias 

A finales de febrero, cientos de voluntarios se daban cita en Chinchilla de Montearagón para plantar 350 nuevos ejemplares. Una replantación en la que hubo desde romero, sabina mora y labiérgano hasta jara blanca y pinos carrasco. “Cuando la gente hace su primera reforestación entiende mejor el crecimiento del árbol, que no es un proceso rápido”, apunta José Correoso, que explica que los voluntarios cuando acuden a estas plantaciones, también se comprometen a cuidar estos ejemplares para asegurar su supervivencia.

Voluntarios de ARBA / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

Además de llevar a cabo numerosas labores de plantación con la finalidad de hacer revivir las zonas verdes de esta zona, José Correoso explica que muchos voluntarios, también llevan a cabo labores de recogida de basura en colaboración con ARBA. Es el caso de Francisco Javier Núñez, más conocido como ‘Paqués’ en la localidad chinchillana. Francisco Javier fue hasta hace pocos años Oficial Jefe de la Policía Local de Chinchilla, y ahora aprovecha sus ratos libres “para quedar con los peques del vecindario y hacer alguna que otra limpieza por el campo”, tal y como explica José Correoso a El Digital de Albacete. 

Voluntarios / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

Hace pocos días, Francisco Javier Núñez junto a jóvenes vecinos de la localidad consiguieron retirar 48 kilos de basura en menos de dos días, unas cifras importantes, “teniendo en cuenta que esta recogida se llevó a cabo en lo que son las laderas que bordean el Castillo de Chinchilla. Es demasiada basura”, apunta José Correoso. 

Basura recogida por los voluntarios / Foto: ARBA Albacete-Chinchilla

Una labor desinteresada para concienciar a las nuevas generaciones del municipio sobre la importancia de conservar el pequeño paraíso de Chinchilla de Montearagón, que no es otro que su sierra. Iniciativas propias que parten de manos voluntarias y desinteresadas, que resultan vitales para mantener estos ecosistemas, y que ponen de relieve la importancia de la transmisión de estos valores a los más jóvenes, para mantener la riqueza de la naturaleza de la que disfruta esta localidad de la provincia de Albacete.

Sierra de Chinchilla de Montearagón / Foto: Instagram @arbaalbacete

Actualmente, ARBA Albacete-Chinchilla está enfocada en el mantenimiento de la reforestación, más que en la propia repoblación, para asegurar el futuro de la misma. Además, la asociación está colaborando con otras entidades que están por nacer en las localidades albaceteñas de Almansa, Higueruela y Tobarra. Manos voluntarias y concienciadas con el medio ambiente que luchan por mantener las sierras y rincones verdes que llenan de vida la provincia y que forman parte del patrimonio y la riqueza de Albacete.

Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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