Los distintos estudios médicos realizados al torero Rubén Pinar en el Hospital Universitario de Navarra no han encontrado mayores ni nuevas lesiones tras el aparatoso percance que sufrió en la última corrida de la Feria de San Fermín, cuando fue cogido por el primer toro de la ganadería de Miura.
El diestro de Albacete, que quedó inerme sobre la arena tras golpearse la cabeza con el suelo al remate de una larga cambiada de rodillas, fue atendido directamente en la enfermería de la plaza, adonde llegó inconsciente y con una pérdida transitoria de la memoria, además de traumatismos en piernas y brazos.
Aunque Pinar no tardó en recuperarse, e incluso tuvo intención de volver al ruedo, el equipo del doctor Hidalgo decidió que se le trasladara al centro hospitalario de la capital navarra para ser sometido a estudios más concretos, en tanto que hace diez años el torero sufrió otro percance que le ocasionó graves lesiones cerebrales.
Con todo, esos estudios, realizados a última hora de la noche, descartaron patologías añadidas, por lo que Rubén Pinar recibió el alta voluntaria y se trasladó a su domicilio a continuar con la recuperación.
También se recupera el diestro francés Juan Leal, que al terminar la corrida de ayer, que ponía el cierre a la feria de San Fermín, fue atendido en la misma enfermería de la plaza de una herida por asta en la «eminencia hipotenar» de la mano derecha, de pronóstico leve, inferida por el tercer toro de Miura, pese a lo cual se mantuvo en el ruedo para estoquear tanto a este como al siguiente astado de su lote.
