Esta semana ha dado comienzo la ejecución de las obras del Proyecto de consolidación y recuperación de la envolvente del Pasaje de Lodares, financiadas por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con una inversión de aproximadamente 370.000 euros, que provienen de los fondos europeos gestionados por la Administración Regional a cargo del Programa Next Generation EU, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aprobado por el Gobierno de España. La implicación del Gobierno de García-Page y el importante papel del alcalde de Albacete, Emilio Sáez, han sido clave para que esta importante obra salga adelante, no en vano Sáez ha propiciado las gestiones entre la comunidad de propietarios de este emblemático lugar de Albacete y la Junta de Castilla-La Mancha.

Así, el Gobierno Regional ha gestionado estos fondos con la finalidad de promover la recuperación, la conservación y la puesta en valor de los bienes de interés cultural más relevantes de nuestra región. En esta línea, el Pasaje de Lodares, declarado Bien de Interés Cultural en 1996, constituye el Monumento más emblemático de la ciudad de Albacete, tanto por su sobresaliente valor cultural, como por su excepcionalidad, ya que únicamente son tres los ejemplos de este tipo de galerías comerciales que se conservan en España.

El Pasaje de Lodares es obra del arquitecto valenciano Buenaventura Ferrando Castell, construido en 1925 por mandato de Gabriel Lodares. La intención de este político y terrateniente manchego era crear una galería comercial y residencial de lujo como las que había en Milán, Nápoles o París. Con su construcción el propietario pretendía ofertar al público con alto poder adquisitivo, unos pisos en alquiler y ofrecer igualmente unos locales comerciales.

El valor cultural de inmueble reside, tanto en su carácter y su tipología constructiva, como en los elementos que componen su arquitectura monumental, de estilo ecléctico, muestra del apogeo constructivo de Albacete en las primeras tres décadas del siglo XX, con unos edificios de carácter modernista, postmodernista y ecléctico, muchos de los cuales no han llegado a nuestros días.

La declaración como Bien de Interés Cultural del inmueble recoge y describe los elementos que determinan su valor cultural sobresaliente, como son las cuarenta y cuatro columnas jónicas y doce pilastras que apean la fachada de tres plantas y ático, con balcones de piedra y hierro abiertos a lo largo de la primera planta con arcos adovelados de medio punto, y el ático conformado por galería de arcos, asimismo, de medio punto, con toda la superficie acristalada. Las fachadas de acceso resaltan por su carácter monumental, y en toda la obra destaca su ritmo creado gracias a las columnas y balaustradas de tipo renacentista, así como por su decoración escultórica, de tipo alegórico, con un marcado sentido simbólico propio de la época.

Las actuaciones a realizar se van a centrar en aquellos elementos del Pasaje de Lodares de uso público y tienen la finalidad de promover la conservación y el mantenimiento del Monumento y mejorar la imagen del Pasaje de Lodares, y por lo tanto contribuir a su puesta en valor.

De esta manera, se tiene previsto llevar a cabo la limpieza de las fachadas interiores y exteriores del Pasaje a calle Mayor y calle Tinte, incidiendo fundamentalmente en los soportales de piedra donde se ubican, entre las columnas jónicas, los locales comerciales. Asimismo, se va a llevar a cabo la restauración de los techos de escayola de los soportales de acceso y el posterior acabado de pintura. Se realizará la restauración de la cerrajería de grandes dimensiones que da acceso al Pasaje en sus dos fachadas y, por último, la sustitución del solado interior del mismo, respetando las servidumbres de luz a los almacenes de los locales comerciales situados en la planta sótano.

La duración prevista para la ejecución de las obras es de seis meses, y su planificación se ha planteado con objetivo de minimizar las molestias y el impacto que estas actuaciones pudieran causar a los propietarios de las viviendas del Pasaje y a los comercios presentes en el mismo.

Durante todo el proceso de redacción del proyecto se han mantenido diversas reuniones, tanto con el Ayuntamiento de Albacete, como con representantes de la Comunidad de Propietarios del Pasaje que en numerosas ocasiones han solicitado la colaboración de las Administraciones en la conservación y el mantenimiento de este emblemático monumento.

Las actuaciones a realizar se enmarcan entre las medidas de fomento para la conservación, recuperación y restauración de los bienes culturales, recogidas en la normativa sobre el Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha y son buena muestra de la colaboración de las distintas Administraciones para el enriquecimiento, la protección y la conservación del Patrimonio Cultural.