La Asociación para la Defensa de la Naturaleza al Sur de Valencia (Adensva) ha reclamado medidas sobre balsas y pozos para evitar accidentes y ahogamientos como el que ha sufrido el lince ‘Lucero’, ejemplar liberado en noviembre de 2021 en Tobarra (Albacete).
Según informa la entidad conservacionista en un comunicado, el cadáver de ‘Lucero’ ha sido hallado hace unos días flotando en una balsa de riego de lona plástica, en la zona donde había sido liberado por el Gobierno de Castilla-La Mancha con el objetivo de establecer un primer núcleo reproductor de la especie en la provincia de Albacete.
‘Lucero’ era el único macho de lince ibérico en esta zona y había nacido en cautividad en el centro de cría de La Olivilla, en Jaén.
Fue liberado en 2015 en los Montes de Toledo (fue el ejemplar reintroducido número 100 del programa de cría en cautividad) y durante cuatro años en libertad fue el progenitor de 8 camadas de un total de 21 linces.
Sin embargo, en 2019 se le diagnosticó una lesión neurológica a raíz de un atropello, que obligó a amputarle la pata delantera y pasar un tiempo en un centro de recuperación.
Adensva ha explicado que “Lucero aprendió a cazar de nuevo por sí solo, pero sus secuelas le hacían ser demasiado vulnerable como para ser libertado de nuevo en una zona con presencia de otros ejemplares machos territoriales de lince ibérico”.
Por ese motivo fue liberado en noviembre de 2021 en el término municipal de Tobarra, en una zona muy alejada de otras áreas con presencia asentada de la especie.
“La segunda oportunidad de ‘Lucero’ se ha visto cruelmente truncada” tras ser liberado en Albacete
“La segunda oportunidad de ‘Lucero’ se ha visto cruelmente truncada”, lamenta la asociación ecologista, que califica de “grave amenaza” para la fauna los puntos artificiales de agua sin elementos antiahogamiento, citando entre ellos balsas de riego, depósitos antiincendios y canales para el transporte de agua, “accesibles en muchos casos para la fauna, pero carentes en su mayoría de rampas que faciliten su salida”.
Una carencia que Adensva ha atribuido a la “falta de una normativa que obligue a los titulares de estas instalaciones a la presencia de dispositivos de seguridad para la fauna”, y que originada, ha asegurado, “que cada año mueran en España miles de animales ahogados en este tipo de infraestructuras”.
La asociación, que asegura que viene alertando desde hace años de la “grave amenaza” para la conservación de la biodiversidad que suponen baldas y canales, ha recordado que, a raíz de sus denuncias, la Fiscalía de Medio Ambiente dirigió en 2021 un oficio a las comunidades autónomas con el fin de que sus agentes forestales y medioambientales inspeccionasen dichas infraestructuras en sus territorios.
Adensva ha señalado la “urgente necesidad” de aprobar una norma a nivel general “que obligue a los titulares de este tipo de instalaciones hídricas a que adopten medidas eficaces para evitar ahogamientos de fauna”, ha concluido.