Trapío y cemento en la primera de abono de la Feria Taurina de Albacete

Menos de media entrada en el día de la Patrona en Albacete

Este miércoles se ha celebrado en la Plaza de Toros de Albacete la primera del abono de la ‘No Feria’ 2021 y Finito de Córdoba, Daniel Luque y Juan Leal han dado muerte a un encierro de Fuente Ymbro.

Con menos de medio aforo cubierto y tras guardar un minuto de silencio tras el paseíllo por las víctimas del COVID-19 y la memoria de Pedrés, Organillero abría plaza y era recibido con el capote por un Finito de Córdoba que muchos no entendían qué pintaba en un abono de la enjundia como el de Albacete.

Nacido en octubre de 2015, negro de capa y con 497 kilos de peso, el astado fue aniquilado por Finito de Córdoba en el caballo tras meterlo hasta en 3 ocasiones y los primeros pitos no tardaron en sonar en el coso albaceteño.

Y los pitos no terminaron ahí,  ya que si decides matar al toro en el caballo es imposible que el animal llegue con la mínima fuerza a la faena de muleta y eso fue lo que pasó; 3 mantazos, media estocada justita y varios descabellos. Una faena ramplona y ausente de profesionalidad que el público juzgó con palmas para el astado en el arrastre y una sonora pitada para el vetusto, oxidado e incomprensiblemente presente en el abono de Albacete Finito de Córdoba.

Guardés fue el segundo de la tarde. Herrado con el 189 en los costados, nacido en octubre de 2015, negro de capa y de 526 kilos de peso, el astado recibió aplausos de salida al igual que su predecesor debido a su buena planta y presentación.

Lo recibió Luque con el capote y lo mimó en el caballo, dejando tras la vara un quite que arrancó los aplausos de un graderío que todavía seguía sin entender qué se le pasó a Finito de Córdoba por la cabeza en el tercio de varas del que abrió plaza.

Brindó Luque al público tras un aseadito tercio de banderillas y se fue a por el de Fuente Ymbro, cargando la suerte desde la tanda inicial y demostrando haber entendido muy bien al morlaco.

Templando y pisando terrenos complicados, Luque consiguió embeber al de Fuente Ymbro en la muleta y le sacó prácticamente todo lo que el animal tenía dentro, que no era mucho ni bueno pero que tras una estocada hasta la bola, aunque algo trasera,  y un descabello, le valió al andaluz para cortar la primera oreja de la tarde.

El tercero de la corrida fue Legislador, un cinqueño de 515 kilos de peso y capa negra que mostró peor presentación que sus hermanos de camada anteriores y que desde que asomó por los chiqueros lo hizo con poca energía.

Falto de casta y bravura, Legislador iba a ayudar muy poco a Juan Leal y así lo sabía el diestro francés, que comenzó la faena de rodillas en el centro del albero citando desde lejos para intentar calentar al público; pero ni con esas. Donde no hay harina no hay semolina y eso fue lo que le pasó a Juan Leal con el de Fuente Ymbro, si nada lleva dentro el animal nada se le puede sacar; por muy voluntarioso que estuviera el de París.

Pero a base de voluntad se metió al público en el bolsillo y pisando algún que otro terreno complicado le hizo pasar al animal por la muleta, dejando una buena estocada y haciendo que incomprensiblemente el graderío pidiera en mayoría la oreja y obligara a Genoveva Armero a concederle la regalada oreja.

Pijotero fue el cuarto de la tarde, segundo del lote de un Finito de Córdoba que después de su vergonzosa actuación en el que abrió plaza intentó cuidarlo un poco más aunque le tocara tragar saliva.

Nacido en octubre de 2015, herrado con el 134 en los lomos y castaño claro de capa, el de Fuente Ymbro mostró bravura y puso en pocos apuros a Finito de Córdoba, que a base de torear con el pico de la muleta y a un kilómetro del toro fue arrancando poco a poco los primeros aplausos de un público que tenía tanta gana de toros después de la ausencia del año pasado que casi cualquier cosa le valía.

A pesar de la nobleza del animal, Finito se borró del mapa a la mínima que el de Fuente Ymbro lo miró un poco y demostró nuevamente que su presencia en un abono como el de Albacete era injustificada y que se correspondía más a una nefasta decisión de Simón Casas y Manuel Amador, con la que además Vicente Casañ como concejal responsable tragó inefablemente.

Después de dos pinchazos y un descabello, Pijotero se fue al desolladero y los pitos mezclados con algunas palmas fueron el ‘agasajo’ del graderío al diestro cordobés cuando se retiraba al burladero de cuadrillas. Tras el arrastre, unas incomprendibles palmas lo sacaron a saludar desde el tercio y de nuevo se vieron mezcladas con pitos de mayor calado.

Nacido en octubre de 2015 y con 497 kilos de peso, Historiador salió en quinto lugar con su capa negra bragada y el 88 en los costillares y lo hizo sin querer saber nada del capote de Daniel Luque, que trató de meterlo en los engaños pero que vio como los picadores salían al ruedo y no le había podido pegar ni un pase.

Y la cosa no mejoró en la faena de muleta a pesar de que Luque lo intentara, pero nunca estuvo cómodo delante de la cara del toro y ni por el pitón derecho ni por el izquierdo pudo sacarle algo con lucimiento al cornúpeta.

Clavó Luque hasta la bola y en todo lo alto el estoque, cayendo el toro prácticamente sin puntilla y siendo eso lo de más calidad que dejó la faena del de Gerena. Hubo ligeras palmas para el matador tras el arrastre.

Cerró plaza Jalado, que con capa castaña, herrado con el 84 en los costados y con más de 5 años de edad salió muy chisposo de toriles, siendo Juan Leal y su cuadrilla incapaces de frenarlo y siendo picado, y valga como ejemplo, en los terrenos del tendido 5.

Comenzó Juan Leal con largas cambiadas por la espalda a pies juntillas en el centro del ruedo su faena de muleta y enseguida le plantó la muleta muy cercana al hocico al de Fuente Ymbro, intentando que este pasase por lo civil o por lo criminal para intentar calentar a un público que tenía muy bajo el listón de la exigencia y que se asemejaba más a una afición de plaza de tercera que a lo que siempre ha sido Albacete.

Usando solo el pico de la muleta y a una distancia que cabía un tren entre el toro y el torero, Juan Leal ponía más corazón que cabeza e intentaba hilvanar pases, que no muletazos, con el único objetivo de que la gente no se enfriara y a poco que entrara la espada le regalara otra oreja y por tanto la puerta grande.

Sin dar un pase limpio y con nada más que voluntad, Leal ponía mucho ruido y pocas nueces sobre el albero de la mal llamada ‘Chata’ y, lo que es peor, la gente se lo aplaudía por aquello de «si él, querer, quiere».

Por suerte, y entiéndase la expresión, Leal falló con los aceros y el público no pudo poner a la presidencia en la tesitura de tener que regalar, nada más y nada menos, que la puerta grande de la Plaza de Toros de Albacete.

¡Hay que ver para lo que hemos quedado!

Por cierto y para quien corresponda, de las lamentables condiciones que nos hemos encontrado los profesionales de la información en la Plaza de Toros de Albacete para poder trabajar en la tarde de este miércoles ya hablaremos en otro momento. Da para varios capítulos y los protagonistas del serial son el Ayuntamiento de Albacete con su concejal de Toros a la cabeza, la empresa que regenta la Plaza y la Delegación de la Junta de Castilla-La Mancha en Albacete. Curioso que haya tenido que ser un excrítico taurino como Vicente Casañ el que haya denostado y arrinconado a los periodistas del toro, con la complicidad de la empresa y la Junta, en la Plaza de Toros de Albacete.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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