Se estima que hasta un 35% de pacientes que ha padecido COVID-19 podría ser susceptible de ser diagnosticado con COVID persistente. Se trata de pacientes que no logran recuperar su nivel de salud anterior al contagio. Este dato, extraído de varios estudios, ha sido recopilado en la Guía de Práctica Clínica de Manifestaciones Persistentes de la COVID-19.
Una nueva realidad sanitaria debido a la que ha visto la luz el Colectivo COVID persistente en Castilla-La Mancha. En concreto, la portavoz de este colectivo en nuestra región es la albaceteña (Madrigueras) Estefanía Callejas quien apuntaba a El Digital de Albacete que todos estos pacientes “continúan arrastrando algunos de los síntomas tras haber padecido el coronavirus, en algunos casos incluso con mayor gravedad o apareciendo síntomas nuevos”.
Especificaba que el cuadro médico que presentan estos pacientes “puede llegar a estar compuesto por hasta cerca de 20 síntomas diferentes”. De este modo señalaba que “se trata de una montaña rusa que se está haciendo muy cuesta arriba porque no sabemos hacia donde evoluciona nuestra enfermedad”, y es que añadía que “al ser una enfermedad nueva los médicos no saben por dónde atajar el problema ya que el COVID-19 necesita aún de mucha investigación”.
Reconocía que “cada día son más los profesionales médicos que están más implicados, que conocen más el tema y nos tratan con más sensibilidad”. Y es que subrayaban como algo imprescindible “escuchar al paciente porque esta es una situación nueva para todos y los pacientes somos clave para encontrar una solución”.
Especificaba Estefanía Callejas que “la mayoría de los síntomas son comunes entre los pacientes como problemas respiratorios, musculares, óseos, digestivos, e incluso oculares”. De este modo se mostraba comprensiva porque “este es un problema desconocido para todos y que la investigación es compleja y difícil”, pero solicitaban a las autoridades sanitarias “apoyar la investigación pero también la existencia de un código especial que nos identifique como pacientes de COVID persistente en nuestras bajas, algo que tras 18 meses luchando contra la pandemia aún no tenemos”.
Del mismo modo recordaban que debido a “la saturación sanitaria que han supuesto las diferentes olas de COVID-19 en nuestro país no hemos tenido la atención sanitaria que necesitábamos”. La portavoz de este colectivo ponía como ejemplo su propio caso y detallaba que “me contagié de COVID-19 en marzo de 2020 y se me diagnosticó neumonía y pericarditis”, sin embargo pese a continuar con secuelas debido a la enfermedad “y que me incapacitan no he sido aún atendida por un neumólogo”.
“Pedimos que nos acompañen a nivel sanitario en este suplicio y que tengan empatía con nosotros”, remarcaba la albaceteña. Al respecto puntualizaba que a todas estas personas con COVID persistente “nos ha cambiado la vida por completo y tenemos que incorporarnos a nuestros puestos de trabajo sin haber superado las secuelas de la enfermedad”.
Al tratarse de una enfermedad nueva pedían “que nos traten como algo desconocido porque si las bajas de incapacidad temporal son de un año, igual se nos queda corto porque han pasado 18 meses en los que ha sido prácticamente imposible recibir una adecuada atención médica para resolver nuestros problemas de salud”. Especificaba Estefanía Calleja que se estima que en Castilla-La Mancha “el COVID persistente afecta entre a un 10% y a un 20% de los pacientes, es decir, que de cada 10 personas que se contagien de coronavirus, una va a presentar COVID Persistente”.
Detallaba que las primeras encuestas y estudios realizados especificaban que “la mayoría de pacientes con COVID persistente eran mujeres con edades cercanas a los 43”. Sin embargo exponía que se trata de un perfil que “ha cambiado porque cada vez hay más gente joven, hombres e incluso el COVID persistente también afecta a niños”.
Integran este colectivo cerca 70 pacientes en Castilla-La Mancha, y en concreto “en Albacete somos un total de 22 personas”, especificaba Estefanía Callejas, reconociendo que “podría haber muchos pacientes más”. Así consideraba como otra demanda importante es que todos estos pacientes cuenten con una rehabilitación adaptada para superar las secuelas del COVID-19.
Exponían que este colectivo está en contacto con todos los Colegios de Médicos de la región “para concienciar de nuestra dolencia y pedir que nos escuchen y nos tomen en serio”. Reconocían que el coronavirus “va a formar parte de nuestro Sistema Sanitario y se deben tomar medidas al respeto”.
El COVID-19 y sus secuelas son aún desconocidas pero los pacientes “necesitamos acompañamiento porque si no es así esta enfermedad quedará olvidada en un cajón desastre”, exponía Estefanía Calleja. Un caminar de la mano basado en “darnos la atención médica necesaria y fluida”, concluía.
Quienes estén interesados en formar parte de este colectivo pueden hacerlo a través del correo [email protected]