La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP) ha remitido este jueves a los centros penitenciarios un escrito que supone la llegada de la nueva normalidad a las prisiones dependientes de la Administración General del Estado.
Tres meses después de que comenzaran a cerrarse al exterior, el regreso progresivo a la situación anterior a la COVID-19 culmina este jueves con la vuelta progresiva de las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia, y con el fin de la obligatoriedad de las cuarentenas para todos los internos e internas al ingreso o reingreso en centro penitenciario.
En general, serán de aplicación las mismas indicaciones sanitarias y las mismas obligaciones que tiene la población en general: uso de mascarillas, distancia de seguridad, desinfección de superficies, el lavado de manos o evitar acudir al centro penitenciario si se presentan síntomas. Con carácter particular:
Comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia
- El regreso será progresivo. Primero volverán las comunicaciones íntimas o vis a vis, después las familiares y, en último lugar, las de convivencia.
- Se avisará con suficiente antelación a los servicios médicos del centro para que constaten que no existe impedimento, desde el punto de vista sanitario, sobre las personas que van a comunicar.
- Las personas autorizadas a comunicar deberán firmar y entregar una declaración responsable en la que se comprometen a respetar las medidas de prevención y a no acudir al centro en caso de infección o síntomas compatibles con la COVID-19.
- Se levantan además las restricciones de ocupación hasta el 50% de los locutorios, vigentes hasta la fecha.
Ingresos o reingresos en centro penitenciario
- Todas las personas que ingresen en centro penitenciario serán, como establece el Reglamento Penitenciario, examinadas por el médico que valorará el riesgo y la posibilidad de adoptar medidas como su permanencia en observación médica.
- En el caso de reingreso tras permiso, se procederá de igual modo si el personal penitenciario detectase indicio o síntoma relacionado con el coronavirus.
84 casos, 76 de ellos ya curados
Instituciones Penitenciarias comenzó a cerrar las prisiones con la suspensión de todas las comunicaciones que no fueran por locutorio y la prohibición de entrada a todo el personal no penitenciario. Con la entrada en vigor del estado de alarma, se suspendieron también las comunicaciones ordinarias y los permisos a los que tienen derecho las personas privadas de libertad.
Estas medidas, muy severas para la población penitenciaria, se compensaron con otras como la ampliación de las llamadas a las que tienen derecho internos e internas, gratuitas para las personas sin recursos, o la introducción de las videollamadas.