VÍDEO | Descubriendo Albacete, la Posada del Rosario

/Marta López/Fotos y vídeo: Ángel Chacón/

*Nota: Este reportaje fue grabado antes del Estado de Alarma

La Posada del Rosario constituye uno de los edificios más característicos y singulares de nuestra ciudad. De la mano de Patrimonio Albacetense podemos descubrir un poco más en profundidad su historia.

“La Posada del Rosario, es un edificio de los más antiguos de Albacete y se empezó a construir en siglo XVI aunque no tenía la función de posada, sino que era la casa de un hidalgo de la ciudad”, explica Ana Blázquez a El Digital de Albacete. De modo que debemos imaginarnos en el siglo XVI una casa particular con un entorno lleno de huertas, de caballerizas y muchas más estancias que componían en su conjunto un caserío.

Se trata de un tipo de construcción civil que era muy típica en esta región de La Mancha,  edificios sencillos con paredes encaladas” alejadas de la opulencia de otro tipo de construcciones como es el caso de las lonjas. Sin embargo, tras 5 siglos de historia la Posada del Rosario ha sufrido varias remodelaciones, ya que tras ser una vivienda particular, “funcionó como posada a partir del siglo XVIII hasta la mitad del siglo XX”, indica. Remodelaciones que fueron condicionadas por el uso que se le daba al interior de este edificio que no deja indiferente a nadie.

Cuenta con dos entradas de la que llama especialmente la atención la conocida como la de ‘los picos’, “y casualmente no es la original suya”, devela Ana Blázquez, ya que esta fachada “pertenecía al Palacio de los Condes de Villaleal que estaba situado en la calle Gaona”. El edificio era un palacio del siglo XVI del que tras su derrumbe “se pudo salvar por suerte la puerta aunque se perdió todo lo del interior”, apunta.

 

A mediados del siglo XX la Posada fue abandona a su suerte y fue el entonces director del Museo de Albacete quien ante el deterioro del edificio, en 1962 inició la labor de protección y concienciación sobre este espacio que culminó con la protección de Bien de Interés Cultural del edificio. Fue declarado en 1980 como Bien de Interés Cultural, eso hace que “incluso cuando se proteja este tipo de edificios con esa titularidad, el entorno también tiene que guardar cierto decoro e igualdad con el edificio”, explica. Por eso aunque alrededor de la Posada los edificios son de nueva construcción, “realmente hay pequeños elementos como los tejados que de alguna manera se relacionan con la propia posada”.

En su interior llama especialmente la atención la balconada de madera característica de este tipo de construcciones. El patio en este tipo de edificios “era el que dividía las estancias”, componiendo el resto de la vivienda a partir de esta estancia central. Tras varias remodelaciones actualmente La Posada del Rosario alberga una sala de estudios donde cientos de jóvenes albaceteños amplían sus conocimientos.

“Se han realizado una serie de remodelaciones y de acondicionamiento para todo el espacio en el que aunque no fueron quizá las más rigurosas históricamente, sí que nos ha permitido tener un espacio que está muy bien y que se ha acondicionado como sala de estudio y dar uso a este edificio porque al final lo importante es ocuparlos”, subrayan desde Patrimonio Albacetense. Un edificio histórico que día tras día se llena de la juventud de los estudiantes que acuden a sus salas y que sin saberlo forman parte de su historia.

El Digital de Albacete

Diario digital líder en Albacete con toda la información de la capital y provincia
Botón volver arriba