/Redacción/
El que fuera alcalde de Albacete entre 2015 y 2017, Javier Cuenca, ha roto su silencio en los medios de comunicación y este miércoles ha hablado sobre su salida de la alcaldía de Albacete y la política.
En una entrevista en la Cadena COPE, Javier Cuenca ha querido hablar sobre los motivos que le llevaron a tomar la difícil decisión de dejar el bastón de mando del Ayuntamiento de Albacete, algo que comunicó públicamente en una rueda de prensa el día de San Juan de 2017, cediendo el testigo a Manuel Serrano, entonces concejal, que se sometió a un Pleno de Investidura que le llevaría a la alcaldía de Albacete hasta el final de la legislatura.
En aquel momento Javier Cuenca esgrimió motivos de salud, algo que en numerosos círculos de la ciudad se había puesto en duda desde ese momento, apuntando a discrepancias internas con su partido, algo que Cuenca ha zanjado este miércoles detallando lo que sucedió.
Nos remontamos al 10 de octubre de 2016, cuando Su Majestad el Rey Felipe VI visitaba la Base aérea de Los Llanos y el ALA 14 en Albacete, acto al que asistió Javier Cuenca como alcalde de la capital y en el que, según explica en la entrevista, sintió un fuerte mareo que le hizo ausentarse unos minutos de la visita para acudir al cuarto de baño con la ayuda de su Jefe de Gabinete, Elías, y refrescarse. Tras esta visita del Jefe del Estado Cuenca se marchó a casa y el episodio de mareos no cesaba.
Días más tarde a esos mareos se le sumó un fuerte pitido en los oídos, tan fuerte que no le permitía escuchar a nadie ni mantener conversaciones de manera normal.
Javier Cuenca explica que fue a los médicos, que tras someterle a una serie de pruebas dictaminaron como posible causa un episodio de estrés o ansiedad, algo que a él no le terminaba de convencer ya que, según sus palabras, no se encontraba estresado.
Al cabo de los días, a esos mareos y ruidos en el oído se le añadió una pérdida de conocimiento, lo que hizo que Javier Cuenca buscara una segunda opinión médica en Madrid, quienes tras someterle a nuevas pruebas dictaminaron que sufría El síndrome de Ménière, un padecimiento que afecta al oído interno.
Por este motivo Javier Cuenca decidió ser honesto con el cargo de alcalde de Albacete y dar un paso al lado, ya que no podía estar a la intensidad que requería este puesto.
Desde entonces rara es la vez que públicamente se deja ver Javier Cuenca, la última fue el pasado 5 de diciembre, en la Subdelagación del Gobierno, lugar donde trabaja, donde compartía unos minutos con viejos conocidos de la política y la sociedad civil durante el acto del Día de la Constitución.
Javier Cuenca, agradecido al trato de su partido y al de otras personas de otros partidos o de la calle en este periodo, descarta en esta entrevista en COPE cualquier implicación política futura como volver a unas listas electorales: «mis prioridades han cambiado y están centradas en mis hijos y mi mujer y hasta que mis hijos no manejen las riendas de sus vidas no creo que vaya a volver a la vida política».
El que fuera delegado de la Junta o concejal con Carmen Bayod ha dejado claro que el de alcalde es el puesto más gratificante al que se puede aspirar en política y sobre la continuidad en el puesto que supuso Manolo Serrano ha dicho que fue «apoyo, confidente y amigo y, junto a Antonio Serrano y María Dolores Cospedal, las únicas personas del Partido Popular que sabían lo de mi enfermedad».
Y sobre el pacto que rige en la actualidad el Ayuntamiento entre Ciudadanos y el PSOE, Cuenca ha dicho que «es una anomalía que la tercera fuerza más votada lleve las riendas del Ayuntamiento de Albacete» y que por eso «pienso que debe gobernar la fuerza más votada».