El jefe del Gobierno, en su conversación informal con la prensa, también ha reconocido que pensó en un principio que la exhumación de los restos de Franco sería una tarea más sencilla de lo que finalmente ha resultado, lo que atribuye a la “inexperiencia” del nuevo Ejecutivo. Sirva como ejemplo que el propio Sánchez anunció que la exhumación del dictador se haría en el mes de julio y ahora hablan de finales de año.
No obstante, en la rueda de prensa Sánchez ha defendido la decisión de trasladar los restos del general a otro lugar porque “ninguna democracia puede rendir tributo a un dictador”. “Esa decisión dignifica nuestra democracia”, ha insistido.
Por eso, Sánchez no comprende cómo el nuevo líder del PP, Pablo Casado, ha desaprovechado la oportunidad de despojarse de la herencia del pasado de su partido criticando la decisión del Gobierno de exhumar a Franco. Aunque más inexplicable le parecen las críticas de Ciudadanos, según ha comentado a la prensa.