/Hugo Piña/
La noticia del día en los informativos nacionales ocurrió este sábado en el Carlos Belmonte de Albacete, momento en el que Rubén de la Barrera, técnico de la Cultural y Deportiva Leonesa, se inmiscuyese en el rectángulo de juego para quitarle el balón a Mariano Bíttolo, el otro protagonista de la acción en la banda del coliseo manchego y que como resaltamos está recorriendo la península en pos de difundir una acción tan extraña como poco habitual.
Sin ir más lejos, el trencilla cántabro López Toca afirmó en el Acta del partido, con los siguientes términos que “en el minuto 89 el técnico De La Barrera Fernández, Rubén fue expulsado por el siguiente motivo: Por entrar al terreno de juego, tocando el balón, cortando con ello un ataque del equipo adversario”, asistiendo tras ello en diversos medios de tirada nacional como el entrenador de la Cultural, y según el código disciplinario de la federación española de fútbol, podría tener una posible sanción de entre cuatro y doce partidos.
El propio De la Barrera señalaba a la conclusión del choque en el Belmonte que había sido un “gesto instintivo” lo que le produjo el ir hacia la pelota que en ese momento controlaba Mariano Bíttolo por la banda. Y tanto el jugador afectado como el resto de jugadores locales, más el unánime grito de la grada, asintieron a un colegiado que no se lo pensó y expulsó al entrenador de la Cultural. Era el minuto 89’ de partido, aunque lo cierto y verdad, es que el quid de la cuestión estará en ver cómo reacciona el Comité de Competición ante una situación así.
El anterior precedente de algo así lo tenía, casualmente De la Barrera, en el banquillo rival, pues Enrique Martín fue, en su día, el precursor de una acción que en el día de hoy está recorriendo los diversos rotativos de interés nacional. Como aquella tarde de 1999 en Butarque, momento en que se enfrentaban Leganés y Badajoz, el técnico de Campanas realizaba otro gesto ‘instintivo’ para cortar el normal desenvolvimiento de la acción del rival. Aquello se saldó en su día con diez partidos de sanción para el ahora entrenador del Alba más el pago de quinientas mil pesetas de la época.