/Hugo Piña/
Martín Monreal buscaba cuando llegó a La Mancha una estructura defensiva sólida. Una columna vertebral que sostuviera los planes del navarro a toda costa pero sobre todo que identificase a un Albacete Balompié que merodeaba por la mediocridad con 14 goles encajados en 7 jornadas.
Sin embargo y desde la llegada de ‘la bruja de Campanas’ esto cambió. De manera radical además, sobreponiendo en el verde veteranía pero sobre todo un estilo de juego más directo y menos arriesgado. Y para llevar a cabo tan buen plan, solo necesitaba de sus actores, que madurasen la columna vertebral de un equipo que ahora sí muestra gratas sensaciones.
Martín lo ha encontrado. Lo ha hecho con el tridente defensivo formado por Chus Herrero, Esteban Saveljich y Mickael Gaffoor. La ‘CSG’ del Albacete Balompié, con la que los manchegos han salido del descenso y con la que poco a poco van insuflando el necesitado aire para sobrevivir en la tan compleja Segunda División.
Desde la llegada de Martín Monreal, estos tres futbolistas lo han jugado casi todo. Incluso alguno de ellos como Chus Herrero pasó del más absoluto ostracismo a ser una de las referencias defensivas, promulgando con las ideas básicas de un técnico que jornada tras jornada repite la línea de tres con su habitual ‘CSG’.
Veteranía pero sobre todo rapidez de Saveljich, que tiene como ‘compañeros’ de viaje a un Chus Herrero y Gaffoor que mejoran su rendimiento bajo el mandado del central de Tandil. Cierto es que hay errores (como anoche en los dos goles que recibió el equipo) aunque también hay aciertos de una defensa que parece ir a más en unas sensaciones defensivas que hacía años no se daban en el Carlos Belmonte de Albacete. A fin de cuentas, el esquema vertebral a nivel defensivo de Martín se va solidificando con ellos y un pletórico Tomeu Nadal, quien antepone incluso sus narices a jugar para defender el escudo blanco.