El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, ha animado a la planta industrial Viuda de Joaquín Ortega de Villarrobledo a solicitar las ayudas, dentro de la línea Focal, para el movimiento y cambio de ubicación de las empresas agroalimentarias.
Martínez se ha pronunciado así en respuesta a una pregunta oral del diputado de Podemos José García Molina, que se ha interesado por las medidas que está tomando el Ejecutivo para el traslado de esta planta, que está provocando problemas a los ciudadanos de Villarrobledo que «se levantan con olores a ácido, una neblina espesa y ceniza» tiñendo los edificios de barrios e institutos.
El consejero ha dicho entender la preocupación de los ciudadanos pero ha aclarado que desde su departamento «se han tomado las decisiones adecuadas sobre este punto y los controles adecuados», de los que se deducen que «no hay ningún problema de deficiencia en la empresa».
Además, ha confirmado que el último análisis hecho hace dos meses «se resolvió sin ningún tipo de deficiencia por parte de la empresa», y ha recordado que si no debe estar en el casco urbano es una cuestión municipal y no regional, aunque se ha mostrado dispuesto a colaborar, animando a la empresa a solicitar esas ayudas para hacer el movimiento de un lugar a otro, «y más si tiene cedido espacio».
SANIDAD
Previamente, en ausencia del titular de Sanidad, Jesús Fernández, el consejero de Agricultura ha respondido a una pregunta oral de Lorenzo Robisco sobre el convenio sanitario con Madrid en lo que afecta a los ciudadanos de Tamajón (Guadalajara), asegurando que «no se va a dejar sin atención ni a Tamajón ni a ningún municipio de Castilla-La Mancha», lamentando que el PP siga «generando confusión».
Además, el consejero de Agricultura, respondiendo a otra pregunta oral del diputado del PP Carlos Velázquez, sobre el número de fallecidos por el brote de legionela de Manzanares (Ciudad Real), ha recordado que han sido cuatro, y que fueron 277 casos los confirmados y 101 las personas hospitalizadas.
Velázquez ha incidido en que la crisis de la legionela «no se ha cerrado» y que «se encuentra todavía muy abierta y con heridas muy abiertas entre los afectados y los familiares de las víctimas, porque no han sido capaces de dar la cara» y porque algunos se están enterando hoy en día de que la neumonía que tuvieron «no fue ordinaria» sino causada por la legionela.