/Sandra Manzanares/Vídeo:Jennifer Comuñas/Fotos: María Guerrero/
VÍDEO
Un vínculo especial une al ‘Genio del Realismo’, Antonio López, con nuestra tierra, que considera como suya propia. Y es que, el reconocido pintor, que tiene en su haber premios como el Príncipe de Asturias de las Artes o el Velázquez de Artes Plásticas, nació en Tomelloso en el año que estallaba la Guerra Civil, viviendo parte de este periodo de la historia española en La Roda, junto a sus padres, por lo que López confiesa que considera Albacete como suyo, un lugar por el que “siente mucho amor”.
Aunque a día de hoy el artista desarrolla su vida profesional en Madrid, “donde están las posibilidades de sobrevivir”, no se olvida de Albacete, por lo que cada año vuelve a nuestra ciudad a impartir su ya famosa Cátedra Extraordinaria ‘Ciudad de Albacete’, que este 2.017 alcanza su VIII edición. Sin embargo, el pintor nos confiesa que “antes de los talleres ya tenía vínculos importantes con Albacete”, que se remontan en el ámbito profesional al año 1.985, cuando Antonio López expuso sus obras en el Museo Arqueológico de la ciudad. Una muestra que “para mí fue muy importante” recuerda con cariño, añadiendo que, desde aquel momento, ha sido tribunal en diversos concursos manteniendo una “gran relación” con Albacete.
Antes de aquellas primeras visitas a nuestra ciudad, “Albacete estaba en mi cabeza”, pues muchos eran los que le hablaban de ella como un “lugar cercano”, pero, -cercano, ¿a qué?-, le preguntamos, -“a la vida”-, responde López. Además, el artista encuentra cierta similitud entre los paisajes de Tomelloso y Albacete, inspiración de multitud de sus obras, pues, aunque La Mancha es variada, ambas tienen en común la “planitud de la tierra” que empieza en el lugar de nacimiento del pintor acabando en la provincia albaceteña.
Una semana de talleres
El motivo de la visita del pintor a Albacete es la Cátedra Extraordinaria ‘Ciudad de Albacete’ que imparte durante toda esta semana en el Museo Municipal, donde el artista comparte sus conocimientos con los 29 alumnos que él mismo eligió de entre las 55 solicitudes presentadas, un número que ha aumentado tanto en instancias, siendo 10 más que el pasado año, como en alumnos, cuatro más que en 2.016.
Estas clases suponen para el artista un “placer” pues “estar unos días con este grupo de personas” le aporta cierto aprendizaje, así como la “revelación” que supone contemplar “pinturas verdaderamente inspiradas en un plazo de tiempo tan corto”, señala el pintor. Entre estos alumnos hay 12 que tienen “mucho talento”, que suelen repetir año tras año, y, que, en realidad, “son el alma del taller”. También hay quienes participan ya no solo con sus facultades, sino con su “sensibilidad” en obras que versan sobre el desnudo humano y las naturalezas muertas; pero en estos talleres, no solo se pinta, sino que se habla de sensaciones y, sobre todo, de arte.
Cabe destacar que la clausura de esta VIII Cátedra Extraordinaria ‘Ciudad de Albacete’ tendrá lugar este viernes, momento en el que los alumnos recibirán un diploma y se dará a conocer el nombre de la obra que Antonio López escogerá para formar parte de los fondos pictóricos del Ayuntamiento de Albacete.
Y, ¿después?
Cuánto tiempo más podrá seguir disfrutando nuestra ciudad de la sabiduría de Antonio López, es algo que el artista no sabría contestar, ya que nos revela que “no pone fecha”, por lo que “si sigo bien y en condiciones seguiré haciendo mi vida, que es la pintura, el trabajo y la relación con la cultura”. “Eso no va a cambiar”, añade, pues “no hago un esfuerzo excesivo y puedo responsabilizarme de ese grupo de personas y entregarme a ellos”. Y es que, aunque, “todavía tiene suficiente energía”, al artista no le gusta “hacer cuentas” futuras.
Lo que sí nos asegura es que cuando regrese a Madrid continuará con los cuadros que tiene empezados, con las esculturas, los dibujos, y los retratos, y el día a día de la ciudad. Así, se ha despedido de nosotros hasta el año que viene, o a lo mejor antes, nunca se sabe.