Un hombre se enfrenta por un presunto delito de maltrato habitual a 16 meses de cárcel, el fiscal interesa la medida de internamiento en centro adecuado a su patología psiquiátrica durante 16 meses; privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 3 años y que no pueda aproximarse a sus padres, ni a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre a una distancia mínima de 300 metros, ni comunicarse con ellos, durante 3 años. Se interesa además el sometimiento del penado a libertad vigilada por un período de 5 años.
Por el presunto delito de maltrato el acusado se enfrenta a 6 meses de cárcel, el fiscal interesa la medida de internamiento en centro adecuado a su patología psiquiátrica durante 6 meses; así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 18 meses. El fiscal pide que el acusado no pueda aproximarse a su padre ni a su domicilio,lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre a una distancia mínima de 300 metros, ni comunicarse con él durante 2 años.
La cita con la Justicia será este miércoles, 14 de diciembre, en el Juzgado de lo Penal Dos de Albacete.
Acusación
El escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, explica que durante el año 2015 el acusado (condenado por un delito de maltrato habitual, un delito de lesiones y dos delitos de maltrato por sentencia firme de fecha 7 de mayo de 2007) «ha realizado un trato denigrante y vejatorio hacia sus padres, haciendo la convivencia en el hogar familiar insoportable, en el que se dieron actuaciones, como: tirar el plato de la comida lleno al suelo, romper cristales de la casa, dar cabezazos contra el armario del dormitorio de los padres, empujarles a ambos y agredirles cogiéndoles por la barbilla, con pisotones, amenazarles con que se va a suicidar esgrimiendo un cuchillo con ánimo intimidatorio, lanzar cuchillos a la mesa, etc….».
El día 29 de agosto de 2015 el acusado, tras negarse su padre a darle el dinero que éste le pedía, especifica el fiscal, «lo empujó hasta tirarlo sobre la cama y le apretó la cabeza contra la misma, doblándole una de las patillas de las gafas».
El acusado en el momento de los hechos presenta, según el fiscal, esquizofrenia paranoide y un trastorno de personalidad y de consumo abusivo de cannabis.