El Juzgado de lo Penal Uno de Albacete tiene previsto sentar este viernes en el banquillo de los acusados a un hombre que se enfrenta a 23 meses de prisión por un delito de robo con violencia en grado de tentativa; por un delito de lesiones a 20 meses de cárcel; por un delito de resistencia grave 18 meses de prisión y por una falta de lesiones una multa de 720 euros.
Además, el fiscal pide para el acusado que no pueda aproximarse a la víctima a su domicilio o cualquier lugar en el que se encuentre a una distancia inferior a 300 metros así como la prohibición de comunicarse con él por ningún medio, en ambos casos durante 5 años. Es más, indemnizará a la víctima en 450 euros por las lesiones y en 1.000 euros por las secuelas producidas, así como al Policía Nacional en 100 euros por las lesiones.
Acusación
El escrito de acusación del fiscal, al que ha tenido acceso El Digital de Albacete, el acusado en Hellín, sobre las 23:00 horas del 24 de junio de 2013, «abordó a una persona cuando salía de un establecimiento de la carretera de Liétor, metiendo el acusado la mano en el bolsillo del pantalón de éste de donde consiguió extraer unas monedas». Al comprobar la escasa cantidad de dinero que había obtenido, detalla el fiscal, «el acusado se dirigió a la víctima diciendo: «Esto no es nada», exhibiéndole una navaja a la vez que le amenazaba con cortarle el cuello y le pedía más dinero, intentando introducirse éste en una furgoneta para evitar ser agredido por el acusado aunque llegó a pincharle en el hombro y en la mano».
Como consecuencia de la agresión sufrió contusión en hombro izquierdo y en los dedos de la mano izquierda, dejándole secuelas en ambos lados.
Por otro lado, el 25 de junio de 2013, sobre las 09:20 horas, encontrándose el acusado en la calle Melchor de Macanaz con calle López de Oro de Hellín, cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía iban a proceder a su detención, «se resistió a ellos diciendo: «Hoy es el día de los gitanos, no me voy a Comisaría, ya iré mañana, sacad la pistola y pegarme un tiro, me tenéis que llevar muerto, si no es así no me lleváis detenido» a la vez que realizaba aspavientos con los brazos y oponía una fuerte resistencia para colocar los grilletes». Durante el traslado en dicho vehículo, el acusado detalla el fiscal, «propinó varias patadas a la zona posterior de los asientos delanteros del coche, a la vez que manifestaba: «Ya podréis entre cuatro, ya os pillaré por la calle de uno en uno», autogolpeándose con la mampara separadora a la vez que decía: «Y ahora voy a decir que me habéis pegado». Una vez en dependencias policiales, el acusado continuó dirigiéndose a los agentes con expresiones tales como «os heabis complicado la vida, ya nos veremos, me he quedado con vuestras caras, no me conocéis de lo que soy capaz, que he estado 17 años en la cárcel».
Como consecuencia de la reducción del acusado uno de los policías sufrió lesiones en el tobillo izquierdo.
