Apple no quiere que los propietarios de sus dispositivos teman por su seguridad cuando vayan a la playa o a la piscina, llueva copiosamente o quieran responder una llamada mientras se duchan. Al fin y al cabo, la resistencia al agua de los ‘smartphones’ es realmente útil. Por eso la tecnológica ha presentando una patente en la que se recogen varios métodos para hacer sus dispositivos electrónicos resistentes al agua.
En el documento aparecen distintos sistemas para proteger los circuitos de los iPhone o iPad, entre ellos un revestimiento que no superaría las 10 micras de grosor y que no requeriría demasiado espacio ni aumentaría el grosor del terminal. En la patente también se describe cómo se sellaría este revestimiento (mediante silicona) y cómo seguirían funcionando el dispositivo si se sumergiera.
Hasta este momento, Apple no ha mostrado demasiado interés en la resistencia al agua de sus dispositivos, algo que parece haber cambiado con la llegada del primer ‘wearable’ de la compañía, el Apple Watch. Al parecer, y según puede deducirse de las palabras del CEO de la tecnológica, Tim Cook, el reloj inteligente de los de Cupertino podría sumergirse en agua ya que él mismo se ducha con el suyo puesto.
Por otra parte, otros smartphones le llevarían años de ventaja en este sentido al iPhone. Su rival Samsung lanzó su Galaxy S5 resistente al agua el año pasado (aunque en el Galaxy S6 la surcoreana ha decidido no incluir esta característica) y Sony, auténtica impulsora de esta tecnología en los teléfonos de gran consumo, ha presentado varios modelos que tienen esta cualidad.
